🌜 SEIS 🌞

58 17 0
                                    

El portal la llevó a un lugar alejado de Konoha ya que al momento de abrirlo lo unico que tenia en mente era escapar de allí. Ahora tendría que indagar sobre el paradero de esos tres malditos trillizos que planean hacerles la vida imposible a ella y a Naruto.

Pero antes que nada regresó a su cuerpo y recuperó su voz. Ya no necesitaba más hacerse pasar por Sasuke, aquello le quitaba un gran peso de encima ya que anhelaba poder ser ella misma.

Sus ajustados pantalones negros, su top violeta oscuro y su larga capa negra adherente a su cuerpo con un único botón que se situaba en su cuello era el atuendo que llevaba además de una pequeña mochila negra. Su negra y sedosa cabellera que pasaba su cintura flameaba libre con el viento.

Ella se sentía libre. Debió haberse ido de Konoha hacía tiempo en vez de seguir en una aldea que no valoraba sus acciones porque en definitiva la habian olvidado hacia mucho tiempo.

Pero Naruto fue quien la retuvo y aún era quien le hacía plantearse el posible regreso sabiendo que ese seria el peor de sus errores ya que acabaria en prisión.

Pero no regresaria, por mas que le duela alejarse del ninja rubio para siempre. Mataria a esos trillizos primero y luego iria tras Akatsuki directamente, recuperaria a su hermano por la fuerza de ser necesario y los mataría a todos los demas integrantes menos a los Jinchurikis de los Bijuu que, junto a Itachi los arrastraria a la fuerza a Konoha.

Los dejaría alli y se iría. Seguiría su camino. Ya tendrá tiempo para ver que hará con su vida si es que seguía con vida luego de esos acontecimientos. Pero de algo estaba segura, pase lo que pase no dejaría de amar a Naruto.

Mientras pensaba en él una alegre sonrisa se le dibujó en su rostro. Quizás en otra vida puedan vivir ese amor que sentian porque ella estaba segura que él también la amaba.

Pero se obligó a si misma a dejar momentaneamente de lado esos pensamientos para centrarse en lo que debía hacer inmediatamente. Buscar a esos trillizos malditos.

No le resultó nada fácil encontrarlos ya que deambulaban de lugar en lugar haciendo sus fechorias, por suerte para ella dejaban sus rastros a la vista de su paso por los lugares. Tan seguros estaban de triunfar y jamás ser vencidos que ni se molestaban por ocultar el rastro. Eso le fue facilitando las cosas.

Se concentró en la visión del futuro que había tenido para ver los detalles en su mente ya que aquellas escenas macabras habian quedado guardadas en su interior y el Sharingan las llevaba al consciente cuantas veces sean necesarias.

Así pudo saber dónde buscar con mayor certeza de poder encontrarlos. En el camino fue ayudando a las victimas de esos malandras a reconstruir en lo posible sus vidas.

Al ser una ninja sin aldea a la cual pertenecer no era bien vista por las personas al principio, pero al ser ayudados por ella algunas terminaban agradeciendole pero otras seguian despreciandola.

Más aún al verle el emblema del clan Uchiha y descubrir que no pertenecia a los ninjas de Konoha. Había quienes la atacaban sin fiarse de ella ya que conocian la tragedia de su clan y sabian que Itachi era un criminal buscado por todos los ninjas.

En verdad era duro andar por ahi sin pertenecer a ninguna aldea, pero eso ella no lo elegió. Sin embargo no tenía tiempo para lamentarse por su suerte debido a que estaba de cacería. Así pudo llegar a la guarida de esos odiosos ninjas que pudo descubrir no estaban solos.

Tenían bajo su mando a muchisimos ninjas forajidos y malandras. Ella sonrió al ver aquello, ya que podría quitarse el malestar que le dejó la actitud de los de Konoha. Cuando se presentó ante ellos la primera reacción de todos los hombres allí presente fue quedarse callados e inmóviles debido al asombro de todos.

No Te Dejaré De Amar (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora