Como era costumbre mi madre nos levantó temprano, nos vistió a los dos como bebés desayunamos y partimos para concretar la venta.
Mi cabeza estaba llena de emociones pues al fin me reuniría con Juan y no se como vaya a reaccionar a mi nuevo yo, les ahorro la historia del viaje pues fue cambio de pañales por el camino y esta vez fue más corto el trayecto pues mi mamá quería vender rápido la casa.
Al llegar a mi antiguo vecindario, Juan me esperaba con emoción ya que la noche anterior le había avisado que iba a volver al barrio para vender la casa.
Juan- Ohhhh por Dios, que se me hizo mi Dani
Me sonrojo un poco
Juan-no mentiras, ¿como vas Dani? Haces falta por aquí
Dani-bien, se yo también extraño mi antigua vida
Juan-haz hecho amigos
Dani-por el momento no tu eres el único mas cercano
Estuvimos hablando un buen rato en su casa, gracias al Dios no estaban sus padres para verme en estas condiciones. Mi mamá me llama para atender a los futuros dueños, una pareja joven con dos hijos pequeños, uno de 8 años y el otro de 6 años.
Al llegar a la casa, los interesados en la casa nos ven a los dos a Pablo y a mi como si fuéramos extraterrestes, pues sus hijos no están usando este tipo de cosas para bebés y menos un pañal.
Al concretarse la venta antes de partir con dolor y despedirme definitivamente de mi antigua vida, mi madre nos cambia el pañal a los tres pues si estaban sucios. Los niños pequeños apenas se reían fue muy vergonsozo, quería que me tragara la tierra.
Volvimos al viaje en donde mi hermano y yo estábamos en la silla de bebés. Era difícil despedirme de mi vida y acoplarme a la que estoy viviendo actualmente pues aunque me estaba acostumbrando a este cambio tan drástico, sabía que no iba a durar para siempre.
Estando en el auto me distraía con mi celular hablando con Juan, una conversación que basta con resumir que fue muy sentimental para los dos.
Al llegar a nuestra casa estaba con el ánimo por el piso, me encerré en el cuarto, no quería saber de nada por un tiempo, mi mamá me comprendió en eso y me dio mi espacio. Fue un día gris para mi pues había vivido mucho tiempo en aquel lugar.
Como siempre mi madre entre me revisa el pañal y me lo cambia, no me di cuenta ni cuando me orine encima, pero no quise hecharle tanta cabeza al asunto.
Me quedé en solo pañal y acostado en la cuna, quería dormir un rato, mientra que Pablo estaba jugando gta en la consola, con uno chupete en su boca.
Llegó la noche bajamos a comer y nos acostamos a dormir. Eso sí nos dormimos un poco tarde por jugar con el celu un rato.

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Pañales De Viaje
FantasyHermanos, que incursionan en un viaje con sus padres pero en su trayectoria hay percanses