Esperanza:

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Dormido entre lúgubres espacios, yace el corazón agonizando, sin sentir, sin pensar, sin amar...

Y de los confines que lo resguardan, revolotea sus alas aquel ente alado, se posa en el yermo corazón y canta.

Armonioso su canto sin igual, tan hermoso el de aquel ente de bondad y solidaridad.

Y del corazón brotan raíces que crecen hasta ser ramas.

Se enroscan como serpientes, elevan sus copas y de ellas las hojas empiezan a brotar.

Y como el agua que seduce a las piedras, el corazón palpita al compás del ave, creando una sinfonía brillante cual aurora...

El corazón palpita y en el acto caen sus hojas, expresando agradecimiento.

Y aquella ave esconde su canto, calla sus alas y cae, cual gota de roció en la orilla de una hoja...

Mas, esta no muere, ni concluye su aparición...

Pues si el árbol muere, la última de sus hojas cae; y si el corazón agoniza, la esperanza retorna.

Letras Desnudas [ EDICIÓN TERMINADA ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora