A la Mujer de Terracota:

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Te observo yaciendo más allá del horizonte negro de mi computadora,

En ocasiones, por tanto tiempo que, en momentos, me percato de como el polvo se levanta.

ya sea por mi suspirar o por el tuyo.
A veces siento como mis ideas y pensamientos vagan por las líneas de tu sombrero,

Circunferencias de tan absorta elegancia en donde nadan mis palabras cual remolino; hogar de letras.

!Pero es que son tan fascinantes tus contornos!

Esas líneas que caen como el iris y dan brillo y vida a tu cabello;

A su lado, como amantes, está tu cuello de tan delicada presencia, escondiendo simpleza,
belleza natural, como aquella hormiga que bienaventurada recoge las migajas de pan;

para ella son oro, para mis palabras eres vida...

Y en tu cuello y pecho de cisne sin igual, crecen flores rojas y hojas verdes que confundo con corales que hacen notar su estadía a orillas del transparente mar...

Rojo y verde, que nacieron de la indecisión del artista:enfermedad del hombre o mujer de no saber el color y en consecuencia, he aquí el nacimiento e unión tan natural de los dos.

Serás de terracota o porcelana, no lo sé en realidad, pero a ti van la sinfonía de mis letras, como una orquesta que dirijo de aleatorio compas y tu única espectadora, que yaces más allá del horizonte de mi computadora...

Letras Desnudas [ EDICIÓN TERMINADA ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora