En la lujuria:

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¿Es que acaso, durante mis noches de insomnio, sueñas conmigo, mientras yo aquí te pienso?

Tal vez entre pensamientos me hunda en un hermoso sueño donde estés conmigo.

Tan siquiera imaginarlo...

Es como si corrieran escalofríos por mi cuerpo, anticipando la llegada de tus caricias.

Mis labios arden ruborizados y, apretados por mis dientes, sacian en dolor lo que anhelan del placer, como del alcohol aquel vago masoquista.

Se tensan mis músculos en suplicio por tu ausencia...

Rasgan mis uñas los vellos de su propia isla, soñando con vestir de enormes palmeras la tuya.

Y es tan soberbia mi imaginación al pensar en la separación leve de tus piernas,

Como si la luna abriera sus confines y mostrara como, bajo de tan finas capas de joya resplandeciente, arde la hoguera avivada por pasiones encarceladas que soltaremos al besarnos, al tocarnos...

¡Al encadenar nuestras manos con las del otro, Incluso mordernos sedientos y hambrientos cual coyotes surcando el árido desierto!

¡Tan siquiera decirlo me causa tanta euforia, como pensar en vida después de muerte; lujuria después de amor!

Letras Desnudas [ EDICIÓN TERMINADA ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora