Lluvia:

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Cesa la lluvia...

Y de sus suicidas gotas solo quedan aquellas solitarias que caen esparcidas como casquillos de bala.

El sol vuelve como errante caballero de armadura brillante y reluciente cual oro que ansía el minero.

Cesa la lluvia...

Y de sus suicidas gotas solo quedan reflejos fragmentados de un cielo que ya no está, de nubes que ya no están, como lápidas acuosas, estrellándose silenciosamente contra el pavimento.

El sol vuelve como errante caballero de armandura brillante y reluciente, como único testigo de tantas muertes.

Cesa la lluvia...

El sol sucumbe ante la noche,

Su últimos brillos perforan la oscuridad como dagas a dragones invisibles.

La batalla termina finalmente y todo queda en tinieblas.

Letras Desnudas [ EDICIÓN TERMINADA ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora