Ansias Dormidas:

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Anhelaba los nervios que me causaban su mirada legendaria, con su pupila tiesa cual navaja,

trascendiendo más allá del horizonte de mis pensamientos donde ella reinaba y lo sabía; la amaba y lo sabía.

Se esconde mi alma en sus ojos negros,

Obscuros cual velo con que se viste la luna; lóbrego es este espacio fascinante donde mueren estrellas, renacen en centellas, como esferas luminosas.

Al placer del roce de tus labios, llega la muerte confundida: buscando fin donde un corazón palpita si cesar, donde un alma asoma su belleza e intenta escapar.

Oh, palpita y palpita mi corazón cual campana esquilada, en el lecho sombrío de una montaña,

Bajo el manto de una noche estrellada...

Y tus mejillas que se inflaman y se sonrojan como piedra volcánica; corriendo lava por debajo de ellas, como sangre por las venas, como el rio entre rocas.

Y padezco enamorado de la calma, habitada por dormidas ansias; donde retorna la humedad y muero placentero cual lombriz solitaria.

Letras Desnudas [ EDICIÓN TERMINADA ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora