Noches Y Estrellas ©

Capítulo 01

La música retumba con fuerza en toda la casa, el olor a sudor y alcohol se mezcla entre todos los cuerpos extasiados que bailan sin desenfreno alguno.

Una fiesta en su mayor apogeo.

Y entre todos ellos, en la esquina del fondo un joven con el vaso lleno de licor sin ingerir y expresión severa.

Es él, Lan Zhan, el vicepresidente del comité estudiantil, uno de los gemelos Lan, uno de los jóvenes más conocidos en la fraternidad. Cursa el tercer año de música y su popularidad se extiende gracias a su increíble intelecto, rasgos puros que resultan atrayentes y expresión fría que mantiene a cualquiera a más de un brazo de distancia. Mantiene a muchos detrás de él y como vicepresidente de la fraternidad es normal que asista a las fiestas junto a su hermano, también es normal encontrarlo lejos de todos y con cara larga esperando a que todo termine.

En lo que nadie repara es en la mirada fija que mantiene en cierto grupo de personas, no, en realidad solo le presta atención a cierta persona: Wei Ying.

Wei Ying es su compañero de clases, de sonrisa alegre y mirada coqueta, un joven exasperante que no duda en interrumpir la clase con frivolidades y quedarse dormido sin prestar atención alguna.

Ahora lo ve ahí, embriagado y bailando sensualmente al ritmo de la música y él, Lan Zhan, no sabe como sentirse al respecto.

Es cierto que nunca tendría algo con un tipo como él, no cuando sabe que podría alterar de forma caótica su templada vida y sin embargo, verlo así, con las caderas moviéndose en un suave contoneo y el cuerpo empapado de sudor lo hace ver increíblemente apuesto, peligrosamente atrayente.

Tampoco puede ignorar a los demás jóvenes que danzan a su lado, queriendo llamar su atención y fallando en el proceso, sólo una parece lograrlo: Mian Mian.

Wei Ying la sujeta de su estrecha cintura y la adhiere a él.

Siempre es lo mismo, Wei Ying no solo se a hecho conocido gracias a su carisma y su buena tolerancia al alcohol, no, él también tiene fama de mujeriego y es que su gusto por la belleza femenina es insaciable y nadie puede cambiar aquello.

Suelta un bufido al percatarse de que ahora se están besando, frente a todos.

No quería seguir observando.

No entiende como llegó hasta aquel momento si se suponía que a esas horas él ya estaría en casa, durmiendo cómodamente y no torturándose de aquella forma, pero no, su gemelo Lan Xichen tuvo que ser inducido a beber y como el intolerante al alcohol que es ahora está completamente embriagado y bailando junto a Wei Ying, Nie Huaisang mientras Nie Minghe y Jiang Cheng no les quitan la mirada de encima.

Soltó una exhalación profunda.

No quería seguir ahí y se debatía entre abandonar a su gemelo dejándolo a su merced —o en su caso pedirle a Nie Minghue que llevara a su amigo a casa porque seguramente él se quedaría hasta que la fiesta finalizara y su hermanastro terminara por necesitar ayuda para moverse— o llevárselo a rastras si era necesario, cuando la imagen de Wei Ying saliendo corriendo por la puerta trasera de la casa lo golpeó de frente.

Una ligera preocupación se instaló en su pecho al pensar que él podría sentirse mal, vomitar por todo el alcohol y necesitar ayuda. Con aquél pensamiento caminó detrás de él y encontrándolo efectivamente enterrando su cabeza dentro del inodoro. 

—¿Éstas bien, Wei Ying?— inquirió preocupado extendiéndole un pañuelo que éste no dudo en tomar para limpiarse los labios.

—Si, lo estoy, solo creo que me pasé— carcajeó sonoramente —. ¿Puedes creerlo? Terminé vomitando con solo diez vasos de tequila, es muy humillante, no vayas a contárselo a nadie o perdería mi estatus— finalizó con una sonrisa y un ligero guiño que hizo sonrojar a Lan Zhan quien terminó asintiendo.

El gemelo Lan entendió que su deber había finalizado, él estaba bien y no deseaba permanecer demasiado tiempo a su lado cuando su presencia lo afectaba tanto. Movió sus piernas y comenzó a marcharse. Fue retenido.

—¡Hey, Lan Zhan! ¡Espera! ¡No te vayas!— luego un ligero siseo brotó de sus labios —. Uy, ¿Qué es esto? ¿Por qué el solo tocarte provoca esto? Es extraño, parece una descarga eléctrica aunque eso es imposible ¿Verdad?

—Ridiculeces.

—Si, bueno, en verdad sentí algo extraño al tocarte— admitió y es que es la primera vez que le sucedía, la primera vez que tenía aquella sensación recorriendo cada fibra de su piel hasta llegar a su pecho y hacerlo bombear como desquiciado —. No te vayas, ¿No estabas preocupado? Aunque debo señalar que me sorprende que aún estés aquí en la fiesta y no encerrado con tus libros o lo que sea que hagas a estas horas, o mejor, que te mantengas con ese aire de pureza entre tanta perversión de la fiesta y con un pañuelo listo para mi— luego con una sonrisa descarada que anunciaba problemas, vociferó: —. Incluso podría pensar que estás aquí en el baño para encerrarme y hacerme cosas sucias.

Las orejas de Lan Zhan se tiñeron de un suave tono rojizo.

—Ridiculo.

—¡Bien, bien! No estás aquí para eso, solo jugaba un poco pero es cierto que me sorprende tu presencia en el lugar.

—Tengo que cuidar de todos debido a que mi hermano no puede hacerlo.

—El noble Lan Wangi, aunque creo que tu hermano y los demás estarán bien si los dejas un momento a la deriva, en cambio yo— se señaló en un gesto dramático —. Yo terminaré vomitando y tirado inconsciente en cualquier lado si sigo aquí así que llevame a otro lugar.

—¿A qué lugar?— terminó rindiéndose.

Una sonrisa extensa se dibujó en los labios del suplicante.

—Cualquier sitio está bien si estoy contigo— admitió —. Me siento seguro a tu lado y no se porque si es la primera vez que hablamos, seguro es por tu reputación, el puro Lan Wangi no podría hacer nada en mi contra, nunca me lastimarías ¿Cierto?— obtuvo un corto "Mn" y sonrió —. Lo sabía, en tus manos podría poner mi vida entera, ahora vámonos o me veré tentado a regresar a la pista de baile llevándote conmigo.

Lan Zhan negó y se apresuró a sacarlo del lugar después de asegurarse de que su gemelo estaría a salvo y de que Wei Ying terminara de murmurar con su amigo ebrio Nie Huaisang y un no muy feliz Jiang Cheng.

Wei Ying y Lan Zhan se encontraban envueltos en una noche llena de oscuridad y estrellas brillantes en el cielo, igual a dos almas solitarias predestinadas a estar juntas.

—Estar aquí, contigo— comenzó a hablar de nuevo, saliendo del letargo provocado por el alcohol —. Se siente extraño y no solo porque seamos un par de desconocidos compartiendo un momento maravilloso— admitió —. Lo que siento es una sensación de tranquilidad, como si una brisa fresca intentara calmar las olas salvajes de un estrépito corazón— finalmente carcajeó dejándose caer en la hierba húmeda del inhóspito parque —. Olvidalo, es absurdo.

—No lo es— habló en un tono sereno.

—¿Qué?

—No es absurdo.

Wei Ying terminó asintiendo antes de reprimir un bostezo, se encontraba exhausto pero no quería marcharse y perderse de los primeros rayos de luz en el cielo. 

Lan Zhan terminó por dejarse llevar por aquella comodidad que él —milagrosamente callado— le brindaba y sentándose de manera correcta sobre el césped bañado de rocío, se dedicó a observar la oscuridad de la noche y las estrellas brillantes en el cielo, tan brillantes como lo era Wei Ying entre todos los demás que abundaban en su monótona vida.

Los rayos de luz comenzaron finalmente a aparecer y el puro Lan Wangi giró el rostro encontrándose a un dormido Wei Ying, así pudo observar un poco su rostro; las pestañas abundantes y los rasgos atractivos, nariz fina y labios ligeramente abiertos, demostrando un ángel bondadoso en lugar del demonio descarado que intentaba mostrar a todo en mundo.

Depositó un beso en sus labios sin poder contenerse.

Wei Ying era un torbellino de problemas caóticos en su tranquilo existir, alguien que amenazaba con destrozarlo todo o tal vez, solo convertirlo en algo mejor.

Miró al cielo y contemplo un rayo de luz brillante entre la oscura noche, eso era Wei Ying, una luz de color en su gris existir.