Capítulo 02

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La noche para Nie Huaisag era un completo éxtasis.

Aquella noche al llegar a la fiesta comenzó a beber y bailar sin detenerse. Quería olvidar. Necesitaba dejar a un lado la discusión con su hermanastro Nie Minghue quien se empeñaba en manejar su vida e involucrarse en sus asuntos.

La discusión ahora trató acerca de sus bajas notas y su pésimo desempeño en sus clases de defensa personal, él no quería asistir a ellas y prefería encerrarse en su habitación a pintar sus famosos cuadros, aunque él no estuviera de acuerdo. Finalmente su hermanastro lo amenazó con desechar todos sus recuadros y él respondió con un azote a la puerta del automóvil.

Quería beber, bailar y enrollarse con un tipo que le hiciera olvidar todo lo que su hermanastro le provocaba y que él no debería de sentir.

Ahora no sabe como es que terminó así, en la cama debajo de él y siendo castigado con besos ardientes y manoseo exhaustivo.

—Te advertí que te detuvieras y no lo hiciste— gruñó muy cerca de su oido —. Seguiste bailando de aquella forma, provocando a todos y ahora obtienes las consecuencias.

Acto seguido, giró su cuerpo y se situó detrás de él, cuerpo a cuerpo, con sus labios poseyendo los suyos en un beso lleno de desenfreno mientras sus manos grandes acariciaban con fuerza cierta parte intima de él.

Soltó un gemido.

Deseaba que continuara, que llevara todo más lejos de lo que tenía permitido aunque después la culpa recayera sobre ambos.

¿Quien diría que terminaría enrollándose precisamente con su hermanastro en su noche de olvido?

... ... ...

Un joven apuesto y de sonrisa despiadada corre deprisa mientras carcajea sin control. Detrás de él le sigue un chico demasiado joven para pertenecer a la universidad de rasgos delicados y mirada insegura, temeroso de ser descubierto.

—Wen Ning, deprisa o nos descubrirán — indica el mayor abriendo una puerta y señalando su interior.

El joven Wen Ning se adentra al lugar sólo para encontrarse con el aula de computación y sin reparar en ella se acerca a la ventana abierta dispuesto a salir de ahí.

Hoy Wen Ning se escapó de la secundaría a la que asiste solo para seguir a su senior y así asistir a verlo en su prueba de arquería —era un gran fanático— e incluso tuvo la oportunidad de sostener un arco y lanzar algunas flechas demostrando su talento a su mayor. Ahora debe de huir antes de que sea descubierto en una universidad que no le pertenece.

—¡Hey, cuidado!— exclama el mayor asomándose por la ventana, observando descender al aprendiz —. Te dije que vinieras a divertirte en mi club, no para que mueras por mi culpa.

El joven hizo caso omiso y terminó por descender del segundo piso del edificio. Moviendo su mano en señal de despedida, señaló:

—Usted es increíble. Gracias por todo, lo he disfrutado. Ahora debo irme y alcanzar mi última clase. 

Wei Wuxian se preparaba para soltar alguna frase socarrona pero una mano posada en su espalda lo detuvo.

—Wei Ying.

Sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral al encontrar la expresión fría y carente de emoción alguna de Lan Wangi.

—¡Hey, Lan Zhan! Tiene mucho que no te veo, que sorpresa encontrarte fuera de las clases.

—Dos días.

—Si, si, ya se que solo han transcurrido dos días pero eso es mucho, creí que eras mi amigo y no has vuelto a hablarme desde aquella noche— admitió recordando como fue despertado, conducido a su casa por él y sin dejar rastro alguno —. Eres cruel y extraño. ¿Estás siguiendo mis pasos?

Los lóbulos de Lan Wangi se tiñeron de un suave rosa y sus labios se abrieron para hablar, sin embargo fue detenido:

—Ridiculo— imitó la voz severa de él y luego añadió sonriente: —. Nunca cambias de frases.

—...

—Aún nos has contestado ¿Qué hacés fuera de tus clases?

Lan Zhan desvió la mirada al ventanal abierto e ignorando su insistencia, preguntó: —¿Y el niño?

Las palabras cayeron como un balde de agua fría para el acusado, decidió fingir demencia, después de todo Lan Wangi era un ser temido por toda la facultad y uno de los alumnos con mejor comportamiento dentro de ella.

—¿Qué niño? No he visto a nadie. La verdad olvidé mis apuntes— cogió una de las libretas abandonadas en el aula —. Ahora ya las tengo y es mejor que regrese a practicar con mi flauta.

El vicepresidente sabía que mentía, él notó su ausencia en la clase de música contemporánea y utilizando su cargo dentro del comité estudiantil terminó por salir de la clase en su búsqueda hasta que terminó por encontrarlo corriendo acompañado por un junior entre risas escandalosas e ignorando su presencia. Debía castigarlo.

—Rompiste el reglamento— expresó con voz severa —. Introducir a menores en la universidad está prohibido.

Wei Wuxian dejó escapar una mueca.

—Lo sé pero el niño me conmovió— admitió —. Es muy inteligente aunque inseguro de si mismo, le gusta la arquería y es bueno en ello, solo quise impulsarlo a enfocarse en lo que en verdad le gusta. Es una buena obra, sé que a ti también te gusta ayudar a los demás.

—Obtendras un castigo— dedujo sin conmoverse.

—Oh, mi querido er gege— se mostró empalagoso mientras intentaba pasar su brazo por los hombros del gemelo Lan, sin embargo éste se mostró testarudo y desistió de la idea —. Sé que podemos arreglar las cosas de otra manera, tal vez una botella de licor fino o invitarte una sopa de raíz de loto podrían...

—No acepto sobornos— interrumpió molesto —. Tu castigo será quedarte en detención por una semana a la salida de clases.

Wei Ying dejó escapar una maldición entre sus labios. La situación en su hogar no estaba del todo bien y más con Yu Ziyuan quien siempre lo mantenía en vigilancia y lo señalaba de holgazán y busca pleitos, ahora sabía que se ganaría una buena reprimenda y ni su tío Jiang Fenmiang lo salvaría.

Soltó un bufido.

¿Por qué no lo descubrió su otro hermano Lan?

Lan Xichen era el gemelo de Lan Zhan, ambos idénticos como dos piezas de jade, a excepción de los ojos que los del primero eran oscuros y los del último tan claros como la miel, y sin embargo los dos mantenían una marcada diferencia en su personalidad. Mientras Lan Zhan era de expresión rígida y actitud severa, Lan Xichen era de una ligera sonrisa cálida y amigable con el mundo, está seguro que si él lo descubriera podría entender sus motivos y dejarlo pasar, pero no, su mala suerte lo dejó al descubierto de Lan Wangi.

Asintió con desgano y sin decir una sola palabra decidió marcharse.

... ... ...

Con pocas ganas se situó en una de las butacas libres del salón de detención. No había nadie. Se acomodó dispuesto a dormir y al transcurrir el tiempo y observar que se encontraba completamente sólo decidió que podía marcharse sin ser descubierto.

Levantándose del asiento y tomando a Chenquing —su flauta de bambú— entre sus manos estaba dispuesto a dirigirse a la práctica de arquería cuando sucedió: la puerta de detención se abrió para dejar al descubierto la figura irreal de Lan Wangi.

Noches Y Estrellas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora