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Capítulo X: Castigo

'Miro un año atrás y todo era tan diferente'

Avenida 749

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- Gloria y bendiciones al sol de Obelia - saludo, el de hebras amarillas solo asintió levemente, la ojiazul tomo esto como un permiso para sentarse por lo que se acerco a tomar asiento

-... - y todo terminaba ahí, no se decían nada mas por las próximas media hora que ella se quedaba ahí, ambos mirando su comida como si fuera lo mas interesante del mundo.

Una cosa que le gustaba Claude de las chicas es que eran siempre las que comenzaban la conversación, el solo tenía que prestar atención e intentar entender que pasaba por sus complicadas cabecitas, ya que para el, los pensamientos de las chicas era uno de los mayores misterios de la vida, las chicas sin duda eran bipolares y demasiado charlatanas para el, por lo que siempre prefería que ellas empezaran la conversación, el solo tenía que simular que entendía mientras le daba tiempo para realmente comprender sus tan complicados pensamientos. (párrafo inspirado en un libro que leí.)

Pero al parecer esta niña no tenía pensado iniciar la conversación

- Como has estado? - pregunto, el iniciaría la conversación, esperaba que ella fuera la que la siguiera

- Oh... bien su majestad - contestó algo sorprendida por la pregunta, sus ojos mostraban cierto brillo de vida, pero no había ninguna sonrisa, nada, solo una cara muerta. - Como a estado usted? - devolvió la pregunta

- Bien... - suspiro, al parecer el tendría que formar la conversación - Como has estado estos últimos años? 

- Bien, gracias a sus cuidados pude crecer y aprender espléndidamente... - su tono mostraba que estaba nerviosa - y como ha estado usted? no lo veo desde... desde que tenía unos 7 - intento sonreír pero salió una mueca que simulaba ser una sonrisa, pequeños recuerdos le llegaron al rubio

- Su majestad... feliz cumpleaños - sonrió esperanzada - No es mucho pero tome - extendió una hermosa rosa blanca

- Largo, no quiero nada de ti, no eres mi hija, solamente eres una impostora con ganas de poder. Me das asco... apuesto que eres hija de el estúpido de Athanasio... - escupió mirándola con repudio, los ojos de aquella niña se abrieron sorprendidos, lagrimas empezaron a salir de sus ojos, pero...

Sus ojos habían perdido su brillo... 

Abrió los ojos, la de orbes gema seguía tomando el té algo nerviosa. 

Recordaba ese día, ese día que rompió a esa niña, le quito sus sentimientos y la volvió un cuerpo sin vida, sin propósito. 

Se sintió arrepentido

- B-Bueno... estos años fueron tranquilos, hace un par de meses conocí a Lucas, creo que lo conoce, es el futuro mago imperial, el es muy amable - sonrió tranquila mientras miraba a un punto muerto de la mesa, recordando lo felices que fueron esos últimos meses - También conocí a Lady Helena y Lady Emma... son muy amigables, a diferencia del conde Rodrigo... - se calló algo nerviosa al ver que hablo demás.

Por otro lado el rubio la miro con atención, que le había hecho el conde Rodrigo? 

- Que paso con el conde? - preguntó calmado mientras la miraba a los ojos, la de hebras amarillas trago saliva

- N-Nada grave jeje - desvió la mirada asustada, mientras en el interior solamente se maldecía por hablar demás - olvídelo por favor su majestad 

Muñeca de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora