Viernes por la mañana, para muchos una bocanada de aire fresco y reconfortante al estar a la vuelta de la esquina el fin de semana. En el patio del colegio se podía notar el ambiente más animado, los alumnos enfrascados en su grupo de amigos hablaban y reían de los planes que tenían para salir a pasear, pasarla bien o simplemente descansar por un par de días de las clases, pero la otra cara de la moneda era en la que estaba Horacio, se limitaba a estar sentado en una banca, completamente aislado de los demás.
Con los brazos cruzados y recargados sobre la mesa que tenía en frente suya, hundía su rostro en ellos. Deseaba que acabara el receso, deseaba que acabara la jornada de clases, que acabara el día, el fin de semana y que por fin empezara el Lunes para volver a ver a Gustabo.
Horacio tenía la sensación de vacío, algo le faltaba, ahora quien le iba ayudar a escapar de la realidad que era vivir en una soledad constante y que solo desaparecía cuando el de ojos turquesa estaba a su lado.Gustabo se encontraba lejos, con su madre, al parecer surgió algo en su trabajo y tuvieron que viajar a otra ciudad. No era opción dejar a su hijo solo. Aunque el rubio le imploró a su madre que lo dejara y que iba a estar bien, Julia sabía que no podía confiar del todo en el chico, no iba a caer en el mismo error de descuidar a su hijo y que éste se le saliera de las manos aunque de un par de días se tratase, en éstos casos hasta un par de días podría ser desastroso. La escuela no era un problema, un día antes Julia había llamado para avisar que faltaría el Viernes, era un viaje corto de ida y vuelta, el Domingo por la noche estarían sin falta de regreso para que se presentara de nuevo el Lunes.
Horacio por su parte no lo había tomado muy bien, trató de mil maneras de convencer a la madre del rubio para que cediera, pero todo fue inútil, Gustabo para intentar animarlo le prometió que en todo momento le iba a mandar mensajes y Horacio resignado a que no le quedaba de otra tubo que aceptar.El Jueves a las 6pm se despidieron con un tierno abrazo en la casa del rubio mientras su madre y él esperaban el taxi que los iba a llevar al aeropuerto.
Horacio sentía miedo de que Gustabo también le abandonara y ése miedo crecía aún más en el transcurso de las horas al no recibir ningún mensaje del rubio. Lo último que tenía de esa conversación era un mensaje que él había mandado en cuanto se levantó para preguntarle: cómo estaba todo. Al parecer el mensaje ya le había llegado, pero no lo había leído y éso le tranquilizaba un poco.
Con la cabeza aún hundida entre sus brazos y ojos cerrados, el de cresta no dejaba de darle vueltas a la posibilidad de que Gustabo le haya abandonado, en ese rato en su cabeza no existía otra cosa.¿Y si todo fue una mentira?, Para que los dejara marchar tranquilamente.
¿Gustabo me haría éso?, Si mi madre lo hizo ¿porqué no lo haría Gustabo?. ¡No, no!, Gustabo me prometió que estaríamos siempre juntos, pase lo que pase y si no me ha escrito es porque debe estar ocupado.Horacio levantó la cara y buscó su celular en el bolsillo de su pantalón, lo desbloqueo y abrió el chat de Gustabo para quedarse contemplando dicha conversación, pensando si debía o no mandar otro mensaje, cuando por fin decidió no mandar nada para no agobiar a su amigo, éste se puso en Línea a lo que Horacio con una sonrisa abierta ya dibujada en su rostro esperó contestación.
-¡Hey guarro!
-Hasta que por fin contestas, tío
-Me acabo de levantar, ayer llegué reventa'o
-Vale, vale
-¿Tú cómo vas?
Horacio quería decirle cómo se sentía ante su ausencia pero optó por no decir nada, no al menos hasta que regresara, no quería preocuparlo y que se sintiera aún peor en el viaje que fue llevado a la fuerza.
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Bonito
FanfictionHoracio en el colegio intentando sobrellevar el día a día. Está basado en los personajes de gta rolplay y nada más en los personajes. La historia tendrá Volkacio y Gustacio. Si no les agrada alguno de los dos shippeos solo pasen de largo. Gracias.