Regresa, Kakarotto. [Dragon Ball Z]

tres.

❝ 𝑡𝑒 𝑝𝑢𝑠𝑖𝑒𝑟𝑜𝑛 𝑒𝑛 𝑢𝑛 𝑝𝑒𝑑𝑒𝑠𝑡𝑎𝑙
𝑦 𝑙𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑠𝑒 𝑜𝑙𝑣𝑖𝑑𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝑡𝑖 ❞

Vegeta se había quedado dormido debajo de aquel árbol. No se movió luego de destruir todo el terreno y finalmente colapsar.

Los rayos de luz atravesaban las hojas dándole en el rostro. Sintió calidez en su mejilla, lo que provocó que despertara.

Abrió los ojos con lentitud; la luminosidad le dificultaba la vista. Cubrió con su mano la fuente de luz y se sentó en el césped con pesadez. Se restregó los ojos y miró a su alrededor.

Estaba algo confundido. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero no es que le importase mucho de todas maneras.

No quería regresar a la corporación, de solo pensarlo se le revolvía el estómago. Presentía que todos seguían ahí reunidos y no estaba seguro de qué pasaría si lo veían así. Su ropa estaba ligeramente rota y tenía heridas en todos lados, así que era imposible no llamar la atención.

Esperaba que Bulma les haya dicho algo. Ella lo conocía bastante bien y era imposible que no supiera del infierno que estaba pasando.

No sabía qué hacer. Solo le quedaba confiar en ella y regresar.

Empezó a ponerse de pie con torpeza. Sentía ardor en las heridas, sus manos temblaban y tenía dolor de cabeza. Ignoró aquello y tomó vuelo débilmente.

El cielo estaba de un color celeste brillante. Las blancas nubes lo decoraban junto a una agradable brisa que acariciaba su cuerpo. Recordó que en su pelea contra Kakarotto después de todo el asunto de dejarse controlar por Babidi, él admitió que la Tierra le parecía un lugar hermoso para vivir, pero ahora se daba cuenta de que solo lo era si tenía a alguien con quien apreciarla. La belleza que le podía ofrecer era inútil, porque a fin de cuentas aunque todos los días fueran preciosos y por más veces que el sol brillara de una forma tan resplandeciente como aquella, todo seguía siendo un desastre.

Un ejemplo eran los demás. Los detestaba por dentro ya que todos tenían cierta responsabilidad en lo sucedido, pero de todas formas sabía que eso no quitaba el hecho de que ninguno regresaría a la normalidad jamás. Lo mismo sucedía con él y con absolutamente todo lo que lo rodeaba, aunque si analizaba bien las cosas, en realidad todo estaba jodido desde hace mucho tiempo, pero el detalle era que Kakarotto era el único que lo sabía sin decírselo a nadie.

Tal vez los días eran más hermosos en el espacio.

Su nerviosismo no le permitía eliminar esa preocupación sobre qué es lo que pasaría al llegar. Probablemente no le sucedería nada y solo estaba siendo dramático, pero eso no quitaba el hecho de que se sintiera terrible. Nunca había experimentado tanta ansiedad al punto de que lo afectara físicamente. Lo único que quería hacer al llegar era dormir nuevamente; tener la esperanza de que todo había sido solo una pesadilla. Despertar y ver que nada sucedió en realidad, que todo era producto de su imaginación y que las cosas seguían como siempre. Kakarotto estaría en su casa con su familia o entrenando en su jardín, luego lo vería mas tarde y se juntarían para enfrentarse amistosamente. Nada había pasado, o al menos le gustaría que así fuera.

Ya podía ver la corporación a la distancia. Decidió regular su respiración para tratar de calmarse y empezó a descender. Lamentablemente aún sentía el ki de todos, lo cual lo decepcionó bastante, ¿por qué Bulma no les había dicho que se fueran? La única explicación que le daba era que tal vez estuvieran hablando sobre lo que pasó. Analizar las cosas a profundidad o quién sabe qué, igual no quería escuchar nada relacionado a Kakarotto si venía de ellos.

No quería pasar por la sala de estar, así que aterrizó en la gran terraza que tenían y entró por la puerta que daba a aquel lugar. Se dirigió a su habitación y se recostó en la cama.

Los demás ya sabrían que había llegado debido a su ki, pero no le interesaba con tal de que nadie hiciera preguntas. Realmente necesitaba estar solo aunque cada pensamiento desgarrara su mente. Sentía que algo andaba mal en toda esa situación, algún detalle que nadie había visto y que debía encontrar. Algo que Kakarotto había puesto exclusivamente para él porque sabía que era el único capaz de entenderlo. Sonaba prometedor, pero por otro lado pensaba que no había nada especial y que solo estaba exagerando.

De lo único que estaba seguro era que tenía que investigar. Sabía los motivos por los cuales había hecho aquello, pero quería entenderlos a profundidad. ¿Desde cuándo empezó a sentirse así? ¿Cuál fue el primer signo? ¿En algún momento dio alguna señal pero nadie se dio cuenta? ¿Qué otros sentimientos había experimentado aparte de los que ya sabía?

«No me querían aquí y ya.»

—No, era más que eso.

No le importaba cuánta energía gastara, qué tan en riesgo pondría su estabilidad mental o si terminaba haciéndose daño.

Llegaría al fondo de esa situación.

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ACTUALIZO PORQUE FUE MI CUMPLEAÑOS EL JUEVES Y PORQUE LLEGAMOS AL 1K EN UN MES WTF GRACIAAAAAAS

a todo esto goku talented vegeta talented stan goku stan vegeta fin 🤝