Me llamo Arthit Rojnapat. Tengo 19 años. 5 meses antes, habrías pensado que era un mocoso mimado que no respetaba a su padre ni a ningún anciano. Sí, odiaba a mi padre por permitir que mi madre se fuera. Era difícil estar solo sin que ella me guiara mientras crecía.
Una y otra vez, me explicó que ella nos dejó por otro hombre. Lo odiaba por eso, pero aparentemente era la verdad. Ella me había dejado por el hombre que está acostado a mi lado en este momento
No sabía la historia detrás de esto, hasta que escuché al hombre hablando con su supuesta hermana, que ahora es mi madrastra.
Ambos entraron en nuestra vida como una plaga y nos contagiaron de su encanto.
Aunque estaba herido, todavía no podía dejarlo ir. Porque me había enamorado profundamente de mi perdición. Él me había sorprendido, tomando el control de todo mi cuerpo, mi alma y todo lo que me rodea.
Su supuesta hermana, Fray había hecho lo mismo con mi padre. Así que ambos estábamos atrapados en su jaula de amor para no escapar jamás.
Sé que te estás preguntando cómo sucedió, te iluminaré.
Cinco meses antes.......
Mi padre y yo estábamos teniendo la discusión habitual. Desde que mi madre se fue, nada volvió a ser lo mismo.
Me había despertado a las 12 del mediodía todo ebrio y todavía borracho. Bajando las escaleras para conseguir una taza de café, me encontré con él a mitad de camino.
—Papá no estoy de humor —estaba a punto de irme pero me bloqueó el camino .
—Dentro de una hora, algún invitado llegará y quiero que te comportes de la mejor manera posible.
¡¿Me está tomando el pelo ahora mismo?! Los invitados son suyos, ni siquiera mostraré mi cara. Lo mire de cabeza a los pies como de costumbre y de nuevo traté de pasar por encima pero él me sostuvo el hombro.
—Se llama Fray. Le propuse matrimonio y ella aceptó, vendrá aquí con su hermano y quiero que se sientan bienvenidos. Su hermano es un poco tímido y consciente de sí mismo. No habla mucho y quiero que le hagas compañía y que le hagas sentir como en casa. —dijo en tono suplicante.
Si hubiera sido hace 7 años, ese tono suplicante o los ojos de cachorro habrían funcionado para mí. Pero ahora sólo me molesta escucharlo hablar. Respiré hondo y quité su mano de mi hombro.
—Mira, los invitados son tuyos, entretenlos. Estaré en mi habitación, además no estoy hecho para cuidar a un hombre adulto.
—Por favor, Arthit te lo suplico. Sé que no estamos de acuerdo, pero hazlo por mí. Finalmente he encontrado el amor y me encantaría que lo celebrarás conmigo.
Gruñí y finalmente pasé junto a él. Me di la vuelta y me burlé.
—Veremos
Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina. Todos los sirvientes estaban ocupados cocinando y preparando. Creí que había dicho que sólo vendrían dos personas. Pero lo que veo es comida para una fiesta.
Sí, me olvidé de decirte que somos muy ricos. Tenemos diferentes activos casi en todas las ciudades y también en los países. Así que una cosa de la que estaba seguro, es que mi madre no podría haber elegido a alguien más rico con quien huir.
Después de una hora, sonó el timbre y pude ver a mi padre bajando las escaleras vestido como un hombre guapo.
Todavía estaba en mi chaleco y boxer, pero no me importaba. La puerta se abrió y allí estaba una bella y elegante dama con un minivestido azul y tacones de 5 pulgadas. Tenía el pelo esponjoso con rizos.Detrás de ella estaba un hombre peculiar con gafas que miraba hacia abajo. Se vestía con ropas de la zona superior y con el pelo por toda la cara.
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Mi perdición [KongpobxArthit]
Fanfiction"BDSM" "Escenas explícitas" "Advertencia +18" ¿Qué haces cuando tienes que cuidar a alguien que tu madrastra describe como tímido, cohibido, nervioso o inseguro? ¿Qué haces cuando dicha persona es lo opuesto a todo eso? Arthit lo llama, mi perdició...