~Mi Niñero~ (Abraham Mateo Y Tu)

Capítulo 38

-T...Te am...Te amo.-Susurró Abraham entrecortado en mi oído envolviendome entre sus brazos.

-Yo también.. Te amo.-Me acueruqué en su pecho el cual seguía contrayéndose por la urgencia de llenar sus pulmones con oxigeno.

(...)

Un ligero cosquilleo en mi espalda muy cerca de mi hombro izquierdo, hizo que me empezara a despertar. No quería abrir los ojos, aún quería seguir dormiendo. Pero al recordar que seguramente sería Abraham el culpable de las caricias, me incitó a abrir los ojos.

Efectivamente al abrir mis ojos me encontré con Abraham tumbado a mi lado, recargando su cabeza en su mano mientras con la otra acariciaba mi espalda.

-Hola.-Dije sonriente.

-Buenos días.-Me contestó Abraham depositando un tierno beso en la mejilla.

-¿Llevas mucho tiempo despierto?-Pregunte frotando mis ojos, ya que notaba humedad en su pelo.

-No.-Respondió.-Hace poco que me he despertado y me he dado una ducha.-Paso un mechón detrás de mi oreja ya que este me tapaba la cara.

-¿Como as dormido?-Me pregunto sonriente. Yo solté una tímida risa y no pude evitar sonrojarme.

-Estupendamente.- Le contesté escondiendo mi rostro en su cuello. Abraham soltó una carcajada y me cogio de la barbilla para atraerme a sus labios y así besarme de una manera sumamente lenta.

-¿Y qué quieres hacer hoy?-Preguntó a solo unos centrimetros de mis labios.

-Quiero estar contigo.-Le respondí sonriente, pero el agacho un poco la cabeza y la volvió a subir subiendo pícaramente su ceja izquierda, sin quitar esa sonrisa traviesa característica de él.

-¡Abraham!-Alargue su nombre riendo.

-Eres un mal pensado.-Le dije dando un suave codazo en su estómago y este empezó a reírse como un loco.

-Es broma preciosa.- Dijo mientras seguía riendo.

-Voy a darme una ducha.- Le dije besando fugazmente sus labios, agarre bien la espalda enrollándome en ella aún mas. Pero Abraham estaba sentado en la cama y no me dejo cogerla entera.

-¿Para que la quieres?-Dijo Abraham riendo, y mientras se reía me cogió de la cintura haciéndome caer sobre su pecho.-No es nada que no haiga visto.- Mordió su labio inferior mirándome fijamente.

-Eres tonto.-Le dije riendome mientras me escondía en la sabana, Abraham se unió a mis risas y sin girarme giro para dejarme ahora debajo de él. Quito la sabana la cual cubría mi sonrojado rostro. Con el torso de su dedo índice acaricio mi mejilla y se acerco lentamente para atrapar mis labios entre los suyos, para empezar un dulce beso. Lo empuje suavemente para que se girara y quedar yo sobre él, y así lo hizo. Pero si no lo hacia ahora, no lo haría después.

-Te amo.-Le dije seguido de un rápido y corto beso en sus labios.

Me puse de pie y corrí hacia la puerta con mi 'vestido' hecho de tela blanca.

-¡Oye no te vayas!-Replico Abraham riendo ante mi huida.

Salí riendo de la habitación de Abraham, pero me encontré con quien la verdad no esperaba verla, y mucho menos en las condiciones en la que estaba.

-¿Tia Sara?-Pregunte. Seguramente yo estaba pálida, mientras que ella me miraba divertida. Era le hermana mas pequeña de mi madre, tendría unos 25 años.

-¿Pero qué a pasado?-Pregunto mi tía separando esta pregunta en silabas.

-Eh yo...yo...-Los nervios no me dejaban hablar. ¡Que voy a decirle!

-________(tn) voy a...-Abraham salió hablando de la habitación, pero de inmediato se callo al encontrarse en el incomodo momento en el que estaba. Abraham avergonzado sonrió forzadamente y empezó a caminar para detrás para entrar en la habitación. Agradecí infinitivamente que al menos llevaba puesto los pantalones del pijama.

-Oh.-Dijo mi tía tratando de no reir, pero yo no pude evitarlo y me tape la cara con una mano ya que con la otra sujetaba la sabana, y reí nerviosa.

-¿Y como estas tía?-Le pregunte riendo, aunque en este momento no desearía nada mas en este mundo que se abriera un hueco en el suelo y la tierra me tragara.

-Callate y vete a vestirte.-Dijo soltando una carcajada.

Afortunadamente mi relación con ella era muy buena, así que trataría de convencerla de que no dijera nada.

Hice caso a su indicación y caminé a mi habitación para ponerme algo mas presentable.