~Mi Niñero~ (Abraham Mateo Y Tu)

Capítulo 58

-¿En el hospital?-Preguntó Bray algo impresionado.

-Si...-Casi no pude responder por el nudo de mi garganta.
-Necesito que vengas, el coche de Tony se a estropeado y necesitamos ir inmediatamente al hospital

-Dame la dirección.-Me dijo y le cedí el móvil a Tony, este le dijo la dirección de donde era y estaba ya en la puerta en menos de cinco minutos.

Subimos rápido al coche, afortunadamente mis lágrimas se mezclaron con las gotas de lluvia.

-Primero vamos a mi casa...-Le dije intentando sonreír.

Sin preguntar nada acató mi orden y condujo hacia mi casa.

Rápidamente bajamos Lucí y yo.

-¡Mamá!-Grité cuando entre y salió de la cocina.

-¿Que sucede?-Preguntó al vernos.

-¿Lucí por qué no subes y buscas a Anna?-Le sonreí, asintió con la cabeza y subió las escaleras.

-Abraham tuvo un accidente.-Le susurre.-Está en el hospital y sus hermanos están en el coche junto a Bray, vamos para el hospital.-De nuevo las lágrimas se acercaban ¿Desde cuando me había vuelto así?

-Ella no debe saber nada, no aún...-Me refería a la pequeña Lucí. Asintió sorprendida.

-Cualquier cosa que pase o necesiteis me llamas.-Me abrazó.-Ya verás como mi yerno va a estar bien.-Me soltó y fui corriendo a la puerta pero me detuve y me giré a mirarla.

-¿Había dicho "Yerno"?

-Pero que forma tan sutil de decirme que ya sabía lo mío con Abraham.

La miré sorprendida.

-Anna...-Me respondió, negué con la cabeza y ahora si que salí corriendo.

Anna no había cumplido la promesa con Abraham, pensé cuando subí al coche.
Por lo tanto, Anna había perdido su helado.

Llegamos al hospital, todos bajamos del coche buscando por todas partes a Susana y Antonio.

-¡A ver tranquilos todos!-Bray paro la paranoia de los tres, sólo lo miramos atentos, caminó al escritorio donde estaba una mujer, que por su ropa nos indicaba que era enfermera, además de que había un gran letrero con letras rojas que decía "Urgencias". Regresó y nos informó.

-Sigue en urgencias, tenemos que esperar ahí.-Señaló hacia la pequeña sala de espera donde efectivamente estaban Susana y Antonio.

-Un camión se pasó un semáforo en rojo a alta velocidad y no pudo detenerse, embastió el coche de Abraham provocando que se volcara.-Nos explicó Antonio.

Bray me envolvió entre sus brazos, acción que reconfortaba, no del todo pero ayudaba.

Eran cerca de las diez de la noche y todavía no sabíamos nada, los doctores y enfermeras que entraban y salían sólo se limitaban a decirnos "Nosotros os informaremos" esto me estaba matando.

-Chicos tenemos que irnos, si no Lucí se preocupará...-Nos dijo Susana, tenía razón, pronto la pequeña empezaría a preguntar.

-Cualquier cosa nos llaman inmediatamente.-Nos dijo a los cuatro.

Contra su voluntad salieron del hospital.

-Iré a la cafetería, quiero un café...-Se puso de pie Tony.
-¿Queréis algo?-Nos preguntó y negué con la cabeza.

-¿Quieres que te ingresen ahora mismo por principios de anemia?-Me preguntó serio Bray, negué con la cabeza.

-Entonces bajas ahora mismo y comes algo.-Me ordenó. No quería hacerlo. Si que tenía hambre, pero quería saber más de Abraham, tenía que asegurarme de que esta bien.

-Ve con ellos.-Me indicó.-Yo me quedo aquí, y si me entero de algo os llamo.-No muy feliz obedecí.

Llegamos a la cafetería y nos sentamos en una mesa, Tony pidió tres cafés y tres sándwiches ya que la verdad nadie tenía humor para comer.

Comimos en silencio, y yo apenas había terminado de comerme la mitad del sándwich.

-No te irás de aquí hasta que te lo termines.-Me indicó Tony como si hablará a una niña pequeña.

-Hasta que termine...-Le indicó Tony a Justin, para después salir de la cafetería.

Permanecimos en silencio durante un momento, hasta que el lo rompió.

-Anoche me dijiste que ibas a hablar conmigo.-Me recordó. Era increíble, su hermano estaba en en urgencias y el quería "aprovecharse" de la situación.

-Sabes Justin no creo que...

-Quería disculparme.-Me interrumpió.

-¿Eh?-Pregunté confundida.

-Ayer...Quería disculparme.-Repitió tratando de no reír, seguro que mi rostro demostraba que estaba muy extrañada.

-¿Por?

-Por actuar como un idiota.-Miró hacia abajo.-Normalmente actuar como un idiota funciona, pero esta vez no.-No pude evitar reír.

-Además se nota que lo tuyo con Abraham es algo bastante fuerte.

-Si, yo creo que...-¿Pero que rayos había dicho?

-¡Ja! ¡Lo sabía!-Soltó una carcajada.

-¿Qué sa-sabías?-Pregunté nerviosa.

-Ya me lo imaginaba...-Me contó.-Nunca para de hablar de ti y después Abraham en depresión una semana entera, sin hablar de ti. Y el día que llegas a casa, osea anoche, no quitaba la sonrisa.-¿Pero por qué? ¡Ahora resulta que todo el mundo lo sabía!

-¿Y entonces por qué me seguías tratando así?-Pregunté.-Incluso anoche. No parecía que quisieras disculparte.

-¡Aún esperaba que alguien me lo dijera!-Sonrió.-Además, es divertido hacer enfadar a Abraham.-Se puso de pie.-¿Nos vamos ya?-Me preguntó y asenti con la cabeza.

Fui a la caja y pedí dos cafés más, uno para mi y otro para Bray. Justin no me dejo pagar. Sin duda era un buen chico pero como el mismo había dicho "Normalmente funciona actuar como un idiota".

-________(tn) será mejor que descanses.-Dijo Tony.-Si hay noticias te llamamos.

Si, estaba cansada pero no me iría sin tener noticias de Abraham.

-No Tony...Aquí me quedo yo hasta que él salga.-Le dije firmemente, no quería que me insistira.

Miré el reloj de la muñeca de Bray, quién dormía incomodamente en una de las sillas, al igual que Justin, las dos de la madrugada, y aún sin noticias. Todos los enfermos nos evadian y eso me ponía aún peor.

-Familiares de.-El doctor miró la tabla en la que traía algunas hojas blancas. -Mateo Chamorro.-De inmediato Tony y yo nos pusimos en pie moví a Bray y a Justin para que despertaran y aún adormilados se levantaron fugazmente.

-Nosotros.-Casi caemos todos al acercarnos al médico.

Todos reímos tontamente y en segundos nuestro rostro volvió a ser serio con una mezcla de preocupación. Y finalmente el doctor hablo.

-Lo siento mucho.-

¡Feliz 2016! Chicas e estado con Abraham SOOOOOOSSSS (Foto en la multimedia)