Capítulo 43

4.3K 348 23
                                    

—¡Volvisteis!—Alargué mientrabas bajaba corriendo las escaleras.—¿Por Qué no llamasteis o avisasteis?—Pregunté mientras los abrazaba.

—Queriamos darte una sorpresa.—Dijo mi padre.

—¿Estabas llorando?—Preguntó preocupada mi madre.

—Eh...Es que os echaba de menos, me a ganado la emoción.—Mentí.

—¡Ay hija!—Agregó enternecida mi madre volviendome abrazar.

—¡Abraham!—Saludo mi padre a Abraham quién venia bajando las escaleras. —¿No te a causado problemas?—

—No, ninguno.—Mintió, claro que le había causado muchos problemas.

—¿Seguro?—Preguntó incredula mi madre.

—Esperemos que así siga, sin causar problemas.—

—Bueno iré a recoger mis cosas.—Dijo Abraham con una forzada sonrisa.

—¿Por qué no te quedas a comer?—Le pregunto mi padre.

—¡No!—Lo interrumpí rápidamente, ocasionando que mis padres me miraran sin comprender mi reacción.

—Su novia la estará esperando, creo que será mejor que se valla.—Claramente no estaba hablando de mi.—No querrás hacerla esperar ¿Verdad?

—S-Si...Será mejor que me valla...—Paso su mano por su pelo despeinándose con nerviosismo, hasta que dio media vuelta para subir las escaleras.

Me destrozaba, me aniquilaba, me rompía aún mas es corazón que se marchara. Deseaba tanto coger mi orgullo y enterrarlo bajo tierra, y así poderme lanzar a sus brazos sin importarme lo que había echo. Más era completamente imposible hacerlo.

—¿Me echabas de menos?—Me dirigí a Anna mientras la cogía entre mis brazos.

—¡Claro que no!—Dijo a carcajadas. —¿Sabes que me a dicho mamá?—Dijo mientras la bajaba.

—¿Que? ¿Que te a dicho?—Le dije mientras anda con ella a la sala.

—¡Me va a comprar un perrito!—Dijo emocionada.

—¿Un perrito?—Le pregunte fingiendo emoción, ya que así ella se emocionaba mas.

—¡Si!—Sonreia de oreja a oreja.—¡Y le voy a poner Pelusa!—Yo por mi parte me rei.—¡Oye! ¿Por que te ríes?—Fruncio su rubio ceño.

—Pues por que creo que 'Pelusa' es nombre de gato ¿No crees?—Le dije, aunque no podía eperar nada mas de una niña de seis años.

—¡Ami me gusta Pelusa!

—Esta bien, Pelusa es un nombre bonito.—Le dije riendo, si otras fueran las circustancias, seguro que le habría echo enfadar. Pero no tenia ánimos nisiquiera de molestarla.

—¿_______(tn) puedes ayudarme con las maletas de tu hermana?—Me llamó mi madre, solo le responpí que si.

Fui a la entrada para coger las maletas rosas y subirlas a la habitación, mientras Anna no paraba de hablar de como seria su nueva mascota.

Caminé a las escaleras con las maletas y me encontré con Abraham quien ya traía la suya, mientras nuestras miradas conectaron.

—______(tn) por favor...—Olímpicamente lo ignoré y seguí subiendo las escaleras.

El dolor en mi pecho era incontenible, respirando profundamente deje kas maletas en la habitación de Anna.

Pasé toda la tarde con mis padres y Anna, me hablaron de como lo pasaron allí, y ahora podrían manejar la empresa desde casa, sin necesidad de abandonarme o cambiarme de colegio.

Cerca de las diez de la noche, cada uno nos fuimos a nuestra habitación. Me cambié y me senté en la cama, me sentía sola. Durante estos 5 meses no nos habíamos separado, menos por el tiempo que pasaba en el instituto. Subí mi mano ami pecho y cogí el pequeño colgar con la letra "A", no pude evitarlo y una lágrima me volvio a caer. Eran increíble como podian seguir saliendo. Por un momento pense en quitarme el collar, pero no lo hice.

Me meti en la cama. Me estiré para apagar la lámpara que estaba en la mesita de noche, y no pude evitar mirar las fotos que nos hicimos en el parque de atracciones. Todo me recordaba a él. Cogí las fotos y de inmediato las acaricié. Las devolvi a la mesa, solo que esta vez debajo de un libro para evitar verlas.

Cogí una almohada para envolverla con mis brazos, me hacia tanta falta. Me había acostumbrado tanto a él. Sus grandes brazos envolviéndome haciéndome sentir segura, su repiración chocando con mi pelo y su delicioso aroma inundando mis pulmones. Tal vez el nisiquiera habia empezado. Tal vez había sido una forma de entreternese conmigo mientras estaba aquí.

Sin darme cuenta había dejado la almohada llena de lágrimas, limpié mi rostro y giré la almohada. Cerré mis ojos y de un momento a otro caí en un profundo sueño..

~Mi Niñero~ (Abraham Mateo Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora