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La brisa y el sol rodeaban el Thousand Sunny. Llevaban unos días en aguas tranquilas y Nami lo agradecía.

La última batalla había sida algo dura, nadie tenia heridas graves de milagro.

La pelirroja se estiró como un gato y miró a su compañera que parecía muy concentrada en lo que tenia delante.

- Los engañaras a ellos pero no a mí Robin - sentenció Nami con una sonrisa burlona.

- ¿Cómo dices Nami? - preguntó la morena con serenidad y una sonrisa.

- Te estás comiendo a Zoro con la vista - dijo la chica buscando alguna reacción en su amiga.

- El chico no está mal pero no le estaba mirando... Estaba pensando en algo que he leído -contestó Robin.

- Ya -fue lo único que dijo Nami mientras se levantaba - Voy a ver dónde están los demás. Hace rato que no veo a Luffy y eso me da escalofríos -explicó la pelirroja imaginando cualquiera de las locuras que el capitán hacia.

- Hasta luego Nami -dijo Robin posando de nuevo los ojos en su libro pero solo un momento, luego su vista se poso de nuevo en ese sudoroso y musculoso peliverde que tenia a unos cuantos metros. ¿Cómo podía estar tan bueno?

Nami buscó primero en la cocina, nada allí solo estaba Sanji que la recibió encantado. La chica le sonrió dulcemente. Luego fue a buscarlo al jardín, quizás estaba comiendo mandarinas de nuevo pensó haciendo de su mano un puño. Tampoco. Buscó en el cuarto de los chicos, la enfermería (dónde Chopper ordenaba sus cosas), el acuario (dónde Brook tomaba un té) e incluso en las bodegas carga, allí solo estaban Usopp y Franky tramando algún nuevo invento.

- ¿Sabéis dónde está Luffy? -preguntó, los chicos se miraron y negaron a la par moviendo sus cabezas de lado a lado.

"¿Dónde se habrá metido?" pensaba la pelirroja, incluso miró en el cuarto de cartografía. Al final rendida pensó que se encontraría en la cabeza del Sunny y no le había visto.

Se dirigió al cuarto y miró la hora, tenia tiempo suficiente para darse un baño. Cogió sus cosas y se dirigió al cuarto de baño.

Entro de golpe, le extraño ver la luz abierta pero sin prestar atención dejo sus cosas en el tocador y se quitó los pantalones.

- ¿Nami? -la chica se tensó. Esa era la voz de su capitán. Se giró lentamente hasta encontrarse con un mojado y desnudo pelinegro que la miraba nervioso cubriéndose como podía.

- ... - la pelirroja intentó hablar pero no le salían las palabras, se estaba quedando embobada. Sacudió la cabeza y cogió sus cosas - ¡Perdón! -dijo antes de salir corriendo y cerrar la puerta. 

"¿Que hacia Luffy dándose un baño?", "¿Des de cuando estaba tan bueno?" La pelirroja se sonrojó ante su último pensamiento pero es que era cierto. La imagen acudió a su mente enseguida. Luffy un poco rojo mirándola desconcertado, con sus tonificados músculos y sus trabajadas manos intentándose cubrir... Nami se puso aún más roja "La altura a la que se cubría..." empezó a pensar "No no... no puede ser" dijo sacando esa idea de su mente. Su capitán no haría ese tipo de cosas...

Pasó poco rato hasta que oyó a alguien acercarse a ella.

- Shishishi Ya puedes ir a bañarte - dijo la voz de Luffy a sus espaldas. Nami se tensó- Siento lo de antes- dijo levantando las manos para protegerse del golpe de Nami que no llegó.

-¿Que hacías bañándote? -preguntó la chica muerta de curiosidad. El chico la miró extrañado - Tú nunca te bañas.

- Tenía calor -dijo el chico- Esto es insoportable - dijo tirando de su cárdigan. Nami se fijo de nuevo en esos músculos.

Thousand PassionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora