Maratón 3 de 3 capítulos ¡New!
Thiago Steve…”la paciencia hace a un rey”…
Las partículas de Mía se quedan impregnadas en mi boca, pero mi mente retorcida la tiene grabada como un cuadro de “Dalí”.
Balto y yo babeamos con la reina de nuestros corazones…bueno, mi corazón es una piedra que se va desgastando con cada oleaje de su sonrisa extremadamente sexy. —Balto necesito que te quedes muy quieto para que no te lastimes…esto es…pura improvisación… —le dije al canino que me presta la mayor atención del mundo, ni yo lo hubiese hecho así.
Volver a ver a Jorge Steve…mi padre…no fue una decisión inmediata. Saber que a mi papá le queda menos de un año de vida, me hizo ver la realidad de mi puta desgracia. He sido un egoísta al ser radical en no volver al verle. Pero no le podía permitir que me tronchara mi único sueño: la música.
—La muerte de tu madre fue el fin para tu padre, tienes que entenderlo, Thiago—gritó Vanessa.
Vanessa fue la mujer que me bautizó desde que estuve en el vientre de mi madre…al menos, eso era lo que ella contaba. Desde que tuve uso de razón ella y mi madre eran como dos gotas de agua…inseparables…los recuerdos lo enterré con mi madre al enterarme que ellos dos eran amantes…y, no me arrepiento.
— ¡¿Cómo coño te pudiste casar con mi padre!? ¡Se suponía que le debías lealtad a mi madre aún más allá de la muerte!—con un nudo en la garganta le susurré.
—Thiago, te lo he explicado tantas veces…no fue premeditado. Cuando Karla murió, yo y tu padre hicimos hasta lo imposible por evitar que entraras en una depresión profunda. El roce que ambos tuvimos fue inevitable…surgió del dolor, un amor bonito.
Los recuerdos de la conversación que tuve con Vanessa nublan mi sentido común…no confío cien por ciento en las palabras de ella, así que tengo que ver el resultado de los últimos exámenes que él se realizó… ¡Jamás me dijo nada!
Llegue a casa de mi padre primero. Pongo en pie a la “bestia” y bajo con cuidado para no lastimar a Balto. — ¡Buen cachorro! —le digo mientras que intenta ladrar para que lo baje. —más te vale que camines al lado mío, si te pasa algo Mía no me lo perdonaría.
Vanessa está en la puerta de entrada. Las ganas de abrazarlas casi me ganan, pero me frené al verla derretida de amor por Balto. — ¡Qué le den por culo!—mascullé para que sus oídos percibieran mis celos reprimidos.
— ¡Thiago, estás diferente!—dice Vanessa al ver que me acerco.
—Sigo siendo el mismo de siempre, Vanessa. Tal vez la vida le sonría más a los Don perfectos que a mí—con sarcasmo a chorro, le respondí mirándole a los ojos…
—Enséñame los exámenes…tengo prisa, debo abrir el California en pocas horas—no podía resistir estar cerca de ella, es como estar en el límite del cielo y el infierno…como tengo fama de demonio me vale madre lo que puedan decir.
—A tu padre no le queda mucho tiempo de vida, deja ya la aptitud de un niño malcriado de cinco años porque no te va. Estoy haciendo lo imposible para lograr una armonía entre tú y yo…entre tu padre y tú…en fin, entre los tres… ¿Es qué no te das cuenta que nuestra relación no le hace daño a nadie?—Entre lágrimas me daba un sermón que insisto en obviar…solo que hubo algo que esta vez me toco lo que fuera que tuviese en el medio del pecho.
Le arrebato los dichosos papeles de la mano. Los términos científicos los entendía pero no podía ser…mi padre no…
— ¡Iremos a otro hospital! ¡Vanessa tu eres psicóloga! ¡Sabes que esto puede ser una equivocación!—tirando los malditos papeles, le grité…juro que esta vez no fue intencional; el dolor me consume las venas y ya mi corazón empieza a bombear dolor…
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»Sombras de un Demonio»
AléatoireElla llegó para jugar con mis demonios... Mía Galti era tan dulce y viva, que se retorcía bajo las viejas cuerdas de mi guitarra.-¿Cómo puede ser que un alma vacía empiece a enamorarse con solo sentir su calor? -se pregunta Thiago Steve al borde de...