Maratón 2 de 3 capítulos ¡New!
Mía Galti…”uno siempre vuelve a donde fue feliz”
Ver a Thiago en el suelo con Balto me sorprendió…jamás me hubiese imaginado una escena así, la verdad—solté solo para mí.
—Jean ajustado hasta el ombligo, pulóver negro corto con la frase #onelife en letras que abarca la zona de los senos…rozando la mezclilla oscura; botas altas atadas con unos cordones negros…un sello blanco con la misma frase del pulóver. Tu cabello suelto con ondas imperfectas por la trenza que tenías hasta hace unos minutos… ¡impresionante que lo tengas a más de media mitad de la espalda! Pero lo que me ha dejado atónito es que en tu mano izquierda cuelga una llave de motocicleta, y no, una cualquiera…apuesto que es una Indian—dijo Thiago con los pies estirados en el suelo y una de las manos acariciando su escasa melena.
Mía ya iba tarde…su teléfono le notificó baja batería al entrarle un mensaje de su madre.
— ¡Thiago nos vamos ya!—digo estirándole la mano para que vuelva en sí.
Él le coge a Balto con una mano y con la otra toma la mía. Pierdo el equilibrio y caigo encima de él. —Entre risas y ladridos del peque, riño a Thiago que no me suelta.
—Estás muy guapa, en serio. Ese Decano más le vale que se mida a la hora de hablarte, porque… ¡Tú ya eres mía!—adueñándose de mi labio inferior varias veces.
Me dejo llevar por el calor de su boca. Sus manos se aferran a mi cuerpo y yo me entrego sin protestar. Balto al parecer es tan posesivo como Thiago, pues comenzó arañar con sus pequeñas pezuñas al ver que le dejábamos fuera del momento.
¡Buen chico!—dije—sobándole las orejillas a mi can preferido. ¡Por favor vámonos ya! O soy capaz de conducir yo misma la Ducati.
—Pagaría por verte manejando como toda una reina rompiendo estereotipos. Pero vale, ya vámonos.
Al montarme acomodo al cachorro de tal forma que disfrute del viaje…se le ve muy feliz y, eso alivia la tensión por el mensaje que mi madre me envió.
—Mía, cuando revisaste tu teléfono al rato, tu cara reflejó miedo…si quieres hablar sobre ello, estoy acá, vale—masculló al rozarme el muslo…
—Mi madre quiere que cene con ella…no sé si sea buena idea…pero iré apenas acabe mi cita en el campus.
»Balto estaba falta de cariño, por suerte se interpuso en el camino de estos dos chicos que se acababan de conocer. Ustedes queridos lectores, no se imaginan como el amor por el cachorro rompe el hielo entre Thiago y su padre…además de unir a Mía a una relación sin etiquetas pero con ánimos de empezar de cero en lo que cree que es amor»
Llegamos al campus demasiado rápido. El tiempo con Thiago es simplemente magia…pero tengo una vida que enderezar. Tener que dejar al canino no fue fácil, es como si lo tuviera desde que nació. Bajo con cuidado de la moto, acomodo a Balto de manera tal que Thiago pueda manejar de regreso a la clínica de su padre para programar su primera consulta.
—Me llamas y te puedo llevar a casa de tus padres—después de un beso húmedo me dice Thiago.
—No tienes que molestarte, en serio, mi madre puede pasar por mí—despidiéndome de Balto le contesté.
—“Shadow temer of a Demon” si lo deseas—con una voz rota dijo Thiago.
—Menos de veinticuatro horas y ya sentía esa rara sensación de vacío al separarme de él. Me engancho mis audífonos y camino hacia la entrada del campus. Miro hacia atrás y solo vi rastros de humo de aquella bestia…esa que se lleva gran parte de mis sentimientos.
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»Sombras de un Demonio»
DiversosElla llegó para jugar con mis demonios... Mía Galti era tan dulce y viva, que se retorcía bajo las viejas cuerdas de mi guitarra.-¿Cómo puede ser que un alma vacía empiece a enamorarse con solo sentir su calor? -se pregunta Thiago Steve al borde de...