Maratón CAP XII-XV
Mía Galti…
¡Honey! :
Hace más de una semana que no llego un acuerdo con mis seis sentidos. Son tantas cosas que no sé por dónde voy a empezar. Tengo miedo a explotar el remolino de emociones en el que me he convertido en los últimos cinco años de mi vida.
Primero, me fui de casa de mis padres…ya sé que si tuvieras el poder de personificarte por unos minutos, me entenderías aún más...
Hace una semana que vi a mi padre en su coche con una mujer en el asiento de al lado. No te puedo escribir lo que sentí, ver a mi padre con otra mujer que no fuera mi madre me hirió profundamente, fue un momento enloquecedor; Alex no podía con la ira que me cegaba en el momento. Quería hacerle un escándalo público pero de nada me serviría...tenía que ser inteligente...gracias que mi conciencia estaba a mi lado. Lo que si tenía claro era que necesitaba irme de la casa donde había crecido 😵😵...
A mi madre le di por excusa de que necesito mi espacio propio, mi libertad. Ya sé que mi madre no se creyó mi excusa barata, pero saber que hasta el momento no he logrado casi nada sola, me ha hecho replantearme muchas cosas; como por ejemplo ganar mi propio dinero para cubrir mis caprichos más absurdos...o no.
Ya acomodada en casa de Alex, me comentó que en el “Café California” les urgía encontrar personal…fui sin pensarlo dos veces. Al llegar al sitio, tropecé con una chica que juraría haber visto antes. Tuvimos unas palabras y la ubique en su lugar al instante, luego encontré las “Sombras de un Demonio”, técnicamente. Thiago Steve es el típico chico que Cupido negoció en mis sueños más escrupulosos… fuimos dos almas totalmente desconocidas que se perdieron en el pacer de la lujuria…
Desde que nos conocimos hemos follado duro...muy duro…y hace una hora aproximadamente…me hizo el amor. Me llevó al infierno a jugar con las sombras de sus demonios y al olimpo, a extasiarme de placer…
Como te dije han sido muchas novedades, Andrea Ruffo es la ex de Thiago…ella no se hace a la idea que él y yo estemos saliendo.
Ella me retó a cantar con en el bar y lo hice...fue especial, la verdad. Horas después intentó lastimarme y Thiago la frenó... sé que es muy poco tiempo...pero ese chico despertó en mí, los sentimientos más puros que creí enterrar un día.
Nos encontramos a un perrito, lo hemos llamado a Balto...ahora está ingresado en la clínica veterinaria del papá de Thiago... espero pronto tenerlo conmigo acá, Alex no le gusta mucho los animales pero bueno, será todo un reto.
Mi madre al fin me obsequió la Indian...y sí, como te debes imaginar fue a espaldas de mi padre.
¡Ahhhhhhhhhhhhhhh! Literalmente la paciencia hace a un rey…bueno en este caso a una reina. El decano del Campus me citó al día siguiente de una noche afrodisíaca con una buena dosis de adrenalina… ¡Al fin voy a trabajar en lo que realmente me gusta! En horas tengo que estar en la Editorial Letras Eróticas, pero el Café no quiero dejarlo por el momento.
PD: no puedo dormir…
¡Necesito dormir! Cierro mi diario y lo dejo a un lado. Me viro boca abajo y no sé en qué instante mis ojos le ganaron la batalla a mis pensamientos avasalladores como un ejército de troyanos exasperados… — ¡Thiago que coño estás diciendo, Andrea y yo hermanas! El teléfono empieza a sonar como banda de rock en los años 50. Me siento en el borde de la cama, apago la alarma y ni un puto mensaje de él. Aparto mis teorías de porque Thiago se fue ayer sin decirme un por qué. Rebusco en mi equipaje, no he tenido ni tiempo de acomodar en las perchas que tengo en espera de ser colgadas en el clóset. Mi primer día, aún no lo puedo creer ¡Tengo que imponer mi propio estilo! Si estuviese en casa, mi madre me hubiese convencido que tendría que ir vestida de gala, o sea, ir con un vestido que le luciera un cuerpo perfecto ¡Ojo, mi cuerpo es la mismísima entrada al infierno, no tengo el cuerpo de una maniquí, ni quiero! Unos tacones que reluzcan mis piernas bien definidas, bueno eso si no lo puedo negar; tal vez mi adicción por las motocicletas contribuyeron a ello. Tengo que ir de compras definitivamente, empiezo un ciclo totalmente nuevo y quiero tener bien claro que yo soy la protagonista de mis propios caprichos o no...
¡OMG! Mi jeen de color gris lo tengo acá, no lo puedo creer...sin pensarlo dos veces busqué la blusa rosa pálido; esta blusa me encanta, porque es diferente. Las mangas son tres cuartos y caen en los hombros, dejando al desnudo mi cuello para lucir una cadenita de oro con una piedra rarísima, ese… es mi sello perfecto. Voy por una ducha volando, el tiempo es mi enemigo y no quiero llegar tarde.
—Alex ¿puedo entrar? —a golpes limpios tumbo literalmente la puerta.
El muy cabrón todavía está dormido, es obvio que no me da tiempo para una taza de café…
El espejo de Alex mide más de un metro, y desde que vive acá soy fanática a vacilarme en él. Prendo la luz y suelta un gemido que no entendí, me vale necesito ver como estoy. Doy vida a mis labios de rojo matte color sangre toro y me pongo las argollas con figura de un triángulo isósceles que me obsequiaron en un festival del Campus ¡Lista! Apago la luz y una voz ronca hace que frene en seco…
—Mía ¿con ese nido de víboras te va a ir para la Editorial? —preguntó horrorizado sin abrir los ojos…
— ¡Alex que susto me has dado, joder! —exclamé al verle estirarse como un crío…me río y me siento para que me haga la trenza china que tanto ama ver en mí.
Alex y yo hicimos una química perfecta desde el momento en que se atrevió a entregar las pruebas contra su hermano para que pagara por todo el daño que me había causado. A pesar de las consecuencias que le causaron con sus padres, hizo lo que su conciencia ordenaba. Desde entonces, tuvo que cantar para ganarse la vida, y ahí, estuve a su lado sin importar lo que los demás podían opinar.
—Mía, yo era el estilista privado de mi madre. Ella es una mujer envidiable, y su estilo es muy parecido al tuyo. Además, fuiste la única que estuvo a mi lado cuando me quedé solo. —dice Alex mientras que me tejía la trenza de espina de pescado.
—Alex, yo siempre voy a estar a tu lado, ahora más que eres el director de tu propia banda. Por cierto ¿encontraste el local ya? —le pregunté y una risa maliciosa dejé escapar.
—Sé que eres real como el tequila. Y no he encontrado local aún, el tiempo se está acabando y no sé qué pueda pasar…
—Alex, acepta la ayuda de mi padre, sabes que estamos en deuda contigo ¿porfa, sí? —le ruego a mi terco amigo estirando mis labios.
— ¡Mía, no! Ya te dije que esto es algo que va por mí, no quiero deberle nada a nadie, por favor, entiéndeme. Espera déjame echarte laca para que la trenza no se deshaga con el casco…
Suena mi teléfono y salto a responder la llamada.
— ¡Dime! —mi voz suena muy furiosa.
—Mía, sé que hoy empiezas un nuevo camino, solo llamaba para desearte suerte.
—No esperaba menos de ti, papá. Gracias, si es todo lo que tienes que decirme, debo colgar que se me hace tarde.
—Mía, espera no cuelgues. Tengo que pedirte algo.
— ¡Papá como único tu y yo podemos entendernos es que me digas que coño significa esa mujer! —me duele responderle así a mi papá, pero es que no me ha dejado otra opción.
Siento que suelta un suspiro largo…y al fin responde.
—Mía, te voy a contar todo. Te lo prometo, pero tiene que ser en la noche.
—Ok, te espero esta noche sin falta.
Cuelgo el teléfono, le doy un beso a Alex y salgo del cuarto. Se escucha una amenaza con sabor a te quiero y me relaja un poco el humor. Recojo mi bolsa, el casco y las llaves y salgo por la puerta como un relámpago enfurecido. Inyecto adrenalina a mi Indian y violo las señales hasta llegar a las afueras de la Isla.Mis Amores🇨🇺🌵🌻👑💎💍
Acá les dejo el capítulo XII de »Sombras de un Demonio»
Les ruego que me disculpen, estuve con un catarro mortal...a penas podía ni leer nada😳😱PD: Si les atrapa la historia, pueden votarme con una estrellita, dejar su comentario. Compartir en sus redes sociales para atraer a más lectores que se enamoren de ésta historia sin tabúes.
Muchas gracias de antemano y por favor, ténganme un poquitillo de paciencia…
¡Muchas bendiciones!
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»Sombras de un Demonio»
LosoweElla llegó para jugar con mis demonios... Mía Galti era tan dulce y viva, que se retorcía bajo las viejas cuerdas de mi guitarra.-¿Cómo puede ser que un alma vacía empiece a enamorarse con solo sentir su calor? -se pregunta Thiago Steve al borde de...