❝The monsters were never
under my bed.
Because the monsters
were inside my head.
I fear no monsters,
for no monsters I see.
Because all this time
the monster has been me.❞
━━ metanoia series book 2
━━ remus lupin x fem! oc
━━ original de casually
━━...
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— capítulo veintinueve — UN DÍA EN FAMILIA
—
NYMPHADORA ERA ADORABLE. Remelda lo supo desde el comienzo del verano, cuando conoció a la preciosa niña. Cuando Andrómeda se presentó en la estación de tren sosteniendo a la niña de cabello rosado y Remelda se les acercó nerviosa, medio esperando la misma bienvenida que siempre recibía de sus propios padres, que era tranquila, calculadora y fría. No hubo calidez con ellos, palabras rápidas y fuertes agarres del brazo mientras buscaban irse lo más rápido posible, solo conversando ligeramente con los Malfoy o Nott. Pero no Andrómeda - rápidamente le dio la bienvenida a Remelda con un abrazo y una alegría sobre lo emocionada que estaba de tener a la chica.
Nymphadora también había balbuceado, agarrando el cabello de Remelda antes de cambiarse el suyo para que coincidiera con el de la adolescente, haciéndola reír. Era absolutamente preciosa, un destello en sus ojos mostraba que aún tenía que conocer la verdadera oscuridad del mundo. Era un deseo tonto, pero Remelda esperaba que la niña nunca lo supiera. No quería que el brillo desapareciera nunca.
A mediados de julio, estaba de vuelta en la casa de los Tonks. Las dos semanas con su hermano, ayudándoles a preparar su lugar, fueron divertidas. Amó cada momento, pero aún quería ver a Nymphadora y Andrómeda. Siempre tendría tiempo para pasar con su hermano, ya tenía suficiente tiempo y quería pasar su tiempo con otros miembros de la familia que no conocía del todo.
Se reproducían dibujos animados en la televisión y Nymphie miraba con atención, boquiabierta de asombro. Remelda sonrió suavemente, feliz de pasar este tiempo con la niña que estaba asombrada por el mundo, con los ojos iluminados. El cabello de la niña era largo y Remelda lo trenzaba, ocasionalmente mirando hacia arriba para ver lo que estaba sucediendo en la pantalla.
Era raro, el cabello trenzado de color rosa chicle, algo que Remelda nunca esperó que sucediera, pero no lo haría de otra manera en este momento. Andrómeda y Ted estaban en el trabajo, dejándola con la niña que había crecido para preocuparse tanto.
—¡Mellie, mira! —Nymphadora señaló la televisión, Scooby-Doo aterrizó en la máquina de algodón de azúcar.
—Ya veo —Remelda sonrió y asintió, alcanzando la punta de su cabello—. Está bien, estoy a punto de terminar.
—¿Ya? —la joven hizo un puchero, creciendo su cabello aún más para que Remelda siguiera trenzando—. ¡Ahí tienes!
Remelda se rio en voz baja para sí misma pero continuó trenzando, queriendo mantener feliz a la niña. Nymphadora miró la pantalla con atención y la adolescente no pudo pensar en un mejor día. Sus hombros no estaban tensos y no se preocupó por nada. Por una vez durante el verano, no tenía que pensar en todo, preocuparse por las consecuencias, simplemente podía divertirse libremente. Libre, abierta y sin que el corazón le latiera tan rápido en el pecho.
