Opacidad ‖Gabrinette‖

Capítulo 2 Austeridad

No tengo idea de cómo lograré acercarme más al señor Agreste, siempre me ha tratado con paciencia aunque es estricto, bastante perfeccionista, recuerdo cuando una vez me levanto la voz, estaba aterrada, más que luchar con él como Hawk Moth y solo queda añadir lo centrado que es.

¿Cómo es que lo haré?No perderé nada y como he prometido si no veo resultados tendrá que ser por las malas.

Miro con detenimiento la puerta hacia el estudio del señor Agreste, aquí voy, abro la puerta, lo primero que captó es a él, enseguida me observa.

-Llegas temprano. –Lo he logrado.

-Si... quería empezar cuanto antes. –Noto que Nathalie no está.

-Nathalie volverá en minutos, me traerá un contrato importante pero adelante –Camino directamente hacia mi escritorio–, puedes hacer lo que sea que tengas planeado.

-¿No vera mi progreso?

-Eso será para que finalmente presentes una línea de ropa, debe ser criterio propio – ¿Todo elaborado por mí y sin su aprobación?–, además como te había dicho competiremos.

-Pero jamás he presentado nada que usted no haya aprobado, siempre me ha corregido mis errores.

-Eso es lo que demostraras con este trabajo, que estas lista –No estoy lista–, no estaré ahí para ti siempre, debes ir sola.

Ya es mucha, mucha presión...

El silencio nos inunda, él continúa su trabajo y yo pienso en el mío; por un año siempre ha sido de este modo, nunca hablo a menos que él me hable, solo cuando tengo una duda pero él la responde y finaliza la conversación, no sé cómo entablar una conversación que tenga que ver con su oscuro secreto.

Lo observo disimuladamente, no quiero que me atrape mirándolo, sería tan incómodo; quiero soltar una palabra pero antes de que ocurra algo muy extraño sucede, es como si él se pusiera en pausa, sus movimientos se detienen, se queda tan estático que me sorprende.

-Señorita Dupain-Cheng –Finjo que estaba distraída, pongo toda mi atención en él–, tengo una llamada importante que hacer ¿Me permitiría estar a solas?

 ¿Una llamada importante? Claro...

-No se preocupe señor Agreste, tómese todo el tiempo que quiera –Me levanto como si nada caminando a la salida–, avísame cuando termine por favor.

-Lo haré. –Es lo único que dice antes de que salga.

Presiento que soltará un akuma; corro hacia el comedor, veo que no hay nadie por ahí cerca, no debo dar por hecho que se trate de un akuma así que tomo mi celular.

-¿Crees que vaya a liberar un akuma?

-Estoy casi segura pero ¿Pudiste verlo? Se quedó como estático y después reaccionó.

-Quizás recibió la emoción negativa, como estabas tú ahí tuvo que disimular pero debe ser muy extraño estar haciendo algo y que la sensación llegue de golpe –Aun no entiendo del todo cómo funciona el miraculous de la mariposa.

Mi celular empieza a vibrar, es una alerta de akuma; al menos tuve razón en algo, me escondo abajo del comedor –Tikki motas –Rápidamente me transformo, lanzo mi yo-yo para poder salir por la ventana.

Aterrizó en uno de los techos frente a la mansión Agreste, estoy a punto de contactar a Chat Noir antes de que él aterrice justo al lado mío.

-Llegas justo a tiempo Chat Noir –Me sorprendió como es que llego tan pronto–, tenemos trabajo.