Capítulo 16 Presunción.

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El silencio se siente tan pesado, quizás si lo distraigo del tema pueda alegrarlo.

-Quizás debamos...

 El rechinido de la puerta logra silenciarme.

-Padre, ya despertaste –El enojo anterior se ha desvanecido por alegría– ¿Cómo te sientes?

-Solo era cansancio Adrien –Se talla en varias ocasiones los ojos–, ¿Cómo resulto todo?

-Todo está perfecto, la campaña publicitaria estará lista. –Sonrió sin evitarlo.

Es lindo ver a Adrien tan contento contándole a Gabriel como le ha ido, por un momento parece un niño completamente emocionado.

-Debes recordar que Ma... la señorita Dupain-Cheng debe verlo también. –Comenta Gabriel, los miro uno a otro.

-¿Por qué tendría que verlo yo? –Pregunto desconcertada.

Jamás veo sus campañas publicitarias, entiendo que Gabriel debe verlas y aprobarlas pero ¿Por qué yo?

-¿No se lo has dicho? –Cuestiona serio.

-Lo siento, lo olvide por completo. –Dice avergonzado.

No es como si él no hubiera podido decírmelo también.

-La campaña es para tu participación en la pasarela Marinette. –Explica Adrien.

-¿Qué? –Pregunto exaltada– Aun falta tiempo para eso.

-Sí pero solo tomamos las fotos, deben editarlas y hacer la campaña, desde luego tienes que aprobarlas tú y en caso de errores, corregirlos. –Ni siquiera parpadeo.

No imagine todo lo que se tuviera que hacer, no pensaba que Gabriel hiciera tanto, solo lo veo dar órdenes y gritarle a las personas cuando algo no le gusta.

-¿Por qué debo hacerlo yo? –Mi pregunta suena más a reclamo.

-Cómo será tu primera pasarela para ti y serás quien más participe debes hacerlo. –Ruedo los ojos.

Otra cosa de que preocuparme.

-¿Puedes dejarnos a solas hijo? –Su interrogante suena mordaz, es una orden disfrazada de pregunta.

-Claro. –Con entusiasmo Adrien se levanta, apenas me mira antes de salir de la habitación.

Gabriel retira la silla a un lado mío, toma asiento en ella directo a verme, tengo que mover la silla para quedar frente a frente con él.

-También pudiste decírmelo tú. –Lo primero que sale de mis labios.

No sé por qué se molestó con Adrien por no habérmelo dicho.

-Se lo había pedido con anterioridad a Adrien y como suelen comer juntos pensé que te lo comentaría –Su explicación es sencilla y directa–. Tengo una pregunta que hacerte.

-¿Qué pasa? –En mi mente viene lo sucedido en la mañana.

-¿Que tanto quieres ser diseñadora? –Suelta con demasiada amargura.

-Bueno... es lo que siempre he querido y en parte te lo debo a ti. –Su boca apenas se curva, en cambio yo le sonrió ampliamente.

-Hay muchas cosas que deberás hacer, si realmente estas lista no hay nada que te sea difícil. –Hago une leve mueca.

-Suenas bastante confiado en que lo haré.

-Confio en ti.

-¿De verdad confías en mí? –Pregunto con más emoción de que la que pensé.

Opacidad  ‖Gabrinette‖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora