Capítulo 19 Suplicio.

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No tengo la suficiente fuerza para levantarme, estuve el resto de la noche llorando, sacando todo lo que tenía dentro; Tikki tenía razón, me hizo bien, aunque no tenga la suficiente voluntad para levantarme e ir.

-¿No iras Marinette?

-No sé –Sollozo–, es que no puedo con esto Tikki, no puedo.

-Está bien –Responde calmadamente–, no siempre vas a poder con todo y está bien.

-Gracias Tikki.

Sus palabras me dan calma, agradezco que este para mi sin juzgarme y solo apoyarme; sé si este día sea capaz de verlo, es difícil pero sé que debo levantarme.No han salido lágrimas, desconozco si es porque me he calmado o me seque por completo. Debo levantarme si es que deseo llegar.

Camino tropezando hacia el baño, me detengo en el espejo del lavabo observando mi reflejo en este, mis ojos se ven rojos e hinchados, estoy despeinada y me veo terrible.

-No quería tocar este tema pero ¿Ahora que harás?

¿Ahora qué haré? No tenía nada planeado con anterioridad, solo he descubierto donde esta ella y que algo relacionado a una enfermedad le ocurrió para que terminara así.

Planeaba que se diera cuenta de aquel error pero ahora soy incapaz de acercarme o hablar con él, prueba de ello el dolor que siento de solo pensarlo; quise hacerlo por Adrien pero me he quedado sin opciones.

-Tikki estoy tan perdida. –Sollozo.

-No está mal perderse de vez en cuando con tal que puedas encontrarte otra vez. –Sonrió débilmente.

Se lo que intenta y quisiera que sus intentos mejorarán mi estado de ánimo.

-Me recuerda tanto cuando hablaba con el maestro.

-Él confiaba en ti y en que terminarías esto. –Encojo la mirada.

-Y no lo he hecho –Frunzo el ceño–, nada.

-Calma, todo a su tiempo.

-Ha sido un largo tiempo.

-Marinette, quisiera entender porque esto te duele más de lo que debería. –Mi respiración se vuelve pesada, evado su mirada.

-C-Creo que le quiero... –Cierro los ojos lentamente.

-¿Estas enamorada de él?

-No, nunca dije amor, solo creo que le quiero, es todo. –Menciono de manera monótona.

-¿Lo quieres?

-Sí, solo eso además duele darme cuenta que si aunque su esposa este en ese estado él sigue casado, ignore eso por completo. –Me obligó abrir los ojos y observarla.

-Y que él este casado te convertiría en la segunda ¿O algo asi?

-No lo digas así, ya me siento muy mal y él también, aunque siendo sinceros él pudo detenerlo si hubiera querido –Susurro sin fuerza–. Como sea eso no disminuye mi culpa, le hice una promesa.

-Tú promesa solo involucraba a Adrien. –Recalca.

-Ojala pudiéramos ayudarla.

-Pero no podemos, no sabemos en qué estado esta si le devolvemos la salud se la quitaremos a otra persona y si es que está muerta quitaremos vida. –Suspiro con desgana.

-¿Crees que Gabriel este enterado de esto? Quizás él...

-Se lo has dicha tu misma miles de veces. –Interrumpe.-Pero nunca escucha, como siempre. –Comento despectivamente.

Opacidad  ‖Gabrinette‖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora