Sweet Night - Kim Taehyung

Tee shirt

Mi alarma sonó sacándome bruscamente de mi sueño, soñar era algo que hacía con frecuencia. Mi abuela decía que los sueños eran representaciones de lo que tú corazón anhelaba tanto o de lo que más temía y esa mañana desperté convencida de que todo lo que ella decía siempre resultaba cierto.

Me encontraba en un parque, tenía un vestido blanco con estampado de flores amarillas y estaba caminando, había un puente frente a mi y en ese puente había alguien esperando por mi, estaba de espaldas así que no podía ver quién era pero mi corazón latía cada vez más deprisa conforme me acercaba.
Llegué hasta donde estaba y lo abrazaba, algo en mi sabía quién era, mi corazón lo sabía. Taehyung giraba hacia mí y me devolvía el abrazo, se separó de mi con calma y me tomó del mentón, se inclinó para darme un beso corto, después sonreía, tomaba mi mano y me guiaba al otro lado del puente.

No supe a dónde llegábamos pero no necesitaba saberlo, era cierto que mi corazón anhelaba estar con él, lo supe desde la primera vez que nos vimos, provocaba algo en mi que nadie había provocado antes, incluso cuando estuve a punto de casarme con mi antiguo ex novio, nunca había sentido algo así.

Salí de mi casa hacia el trabajo, con una sensación de felicidad que no había tenido en mucho tiempo, mi vida siempre había sido una rutina y había cambiado de unas semanas atrás hasta ahora, mi vida era diferente y me gustaba.

Llegué 15 minutos antes y caminé a la recepción, quería un café y ahí había una máquina expendedora, estaba pensando el sabor cuando algo me distrajo.

—Pst, pst —dijo alguien detrás de una planta que adornaba la recepción.
Caminé hacia ella y ví a alguien escondido detrás, era Taehyung.

—¿Que estás haciendo? —le pregunté con gracia, se veía como un niño jugando a las escondidas.

—Ven comigo —dijo, me tomó del brazo y me hizo correr con el hasta el ascensor, presionó con prisa los botones y murmuraba algo que no pude entender. Las puertas se cerraron y el elevador comenzó a subir.

—Sabía que llegarías antes —me dijo y acomodo un mechón de mi cabello detrás de la oreja, mi corazón reaccionó ante su gesto.

—¿Por qué no solo me lo pediste? Ya sabes, tienes mi número. —le dije un poco apenada, empezaba a sentir el calor en la mejillas. Taehyung me volvía tímida.

—Quería que fuera sorpresa, además confiaba en que llegarías temprano. —dijo sonriendo, se agachó un poco y tomó mi mano acariciando los nudillos con delicadeza.

El ascensor se detuvo en el último piso del edificio y salimos, estábamos en una especie de jardín, había una mesa de cristal cerca de una fuente pequeña.

—Ven, siéntate conmigo —dijo Tae jalando con delicadeza mi mano para que lo siguiera.

Tomé su mano y caminé detrás de él, sentía un nudo en el estómago pero no del tipo que sientes cuando estas a punto de presentar un examen, era como si estuviera muy cerca de llegar mi turno en la fila para subir a una montaña rusa en Disneyland.

—Este lugar es fantástico —dije asombrada mirando a mi alrededor, parecía sacado de un cuento de hadas, había una mesa de cristal con unos sillones y unos cuantos banquitos a los lados.

—Lo descubrí hace unos días y desde entonces he querido traerte. —dijo sonriendo tímidamente, tomó asiento en un sillón chiquito que era parte de la mesa. —Val, necesito decirte algo, siéntate por favor.

Aquello me había dejado sin respiración, no sabía que quería decirme pero estaba ansiosa, quería saber cualquier cosa que proviniera de él, lo que sentía por Taehyung era más que simple gusto o atracción, mi corazón, mi mente y mi cuerpo reaccionaban cada vez que lo veía, cada vez que lo escuchaba decir algo o reírse,e senté frente a él antes de hablar.