—¿Debería caminar o tomar el autobús? —dije en voz alta para mí.
Siempre tenía este tipo de dilemas sin sentido en mi cabeza. Desde que papá había muerto no me atrevía a conducir, porque la última vez que lo vi, yo conducía y la culpa seguía fresca en mi interior. Creí que caminar estaría bien, aún tenía el tiempo suficiente para llegar al trabajo, tomé mi bolso y mi abrigo, salí de casa igual que lo hacía 6 días a la semana.
Llegué incluso antes que mi jefe Paul, él era Médico y tenía una especialidad en Rehabilitación, de no ser por él seguramente mi vida sería un desastre, pero siempre se encarga de hacer mis días divertidos. Paul tiene una clínica aquí, en Nueva York, él vio potencial en mí durante mi pasantía en el hospital, nos conocimos ahí, él estaba terminando su especialidad y yo estaba a nada de titularme, la fisioterapia era todo para mí, definitivamente más que una profesión era un estilo de vida; Paul me ayudó a ser mejor de lo que era y trabajaba para él en su exclusiva clínica en Nueva York.
Me gustaba vivir aquí era como estar en una película siempre, las personas usaban ropa colorida, veías perros de diferentes tamaños y razas por los parques, autos lujosos, hombres de negocios apurados rumbo a sus trabajos y mujeres empoderadas vistiendo marcas de alta gama.
—Mi pequeña Valerie, buen día. —Dijo Paul detrás de mí, sacándome de mi nube de pensamientos—. De nuevo llegas antes que el jefe, ¿eh? Debes quererme mucho o querer un aumento.
Paul era la figura paterna más cercana que tenía, era alto, delgado, pero no escuálido, tenía ojos verdes y su cabello era de un café bastante claro, estaba por los 50, era el mejor jefe y amigo que tenía en Nueva York.
—Seguro que es el aumento. —le respondí mientras me reía, él sonrió y entramos a la clínica, comenzamos a acomodar las cosas, pusimos sábanas limpias en las camillas, encendimos el aire acondicionado, pusimos un poco de música y esperamos a que dieran las nueve en punto.
—Lo siento, estoy aquí, había un poco de tráfico en la avenida. —Diane me miró y me guiñó un ojo mientras soltaba otra excusa, no era usual que llegara tarde, pero últimamente había estado saliendo con un chico y los lunes eran una pesadilla para ella—. Había una persona tratando de estacionarse, pero no podía y causó un alboroto.
—Está bien Diane, no tienes que hacer tanto drama aún es temprano. —le dijo Paul desde el otro lado de la habitación, ese hombre era un santo. Me acerqué a Diane y discretamente.
—¿Cómo te fue ayer? Vi tus historias en Instagram, ese lugar era realmente lindo. —dije casi en susurro para que Paul no pudiera escucharme.
—Fue increíble, Tom me llevó al restaurante de sus padres, ¿puedes creerlo?, No solo es guapísimo, educado, tierno y amable, también es rico y me agrada. —compartimos una sonrisa cómplice y nos alejamos un poco—. Por cierto, ¿Hoy viene Kendall de nuevo?
Kendall Jenner por supuesto, cuando dije "exclusiva" hablaba en serio, atendíamos a un montón de celebridades, algunas incluso viajaban a NY solo para que los tratáramos, aunque no todos eran prepotentes o groseros, nunca habíamos entablado ningún tipo de relación. Incluso con Selena Gómez, recuerdo que la primera vez que llegó a la clínica la pobre Diane estaba muriendo, Selena Gómez era todo para ella, la admiraba tanto y no podía ni hablar, tuve que atenderla por ella, a decir verdad, Selena ha sido una de las mejores pacientes que han pisado está clínica.
El día transcurrió sin problemas, atendimos a todos los pacientes, dimos de alta a algunos y registramos a otros, estaba cansada y quería llegar a casa en cuanto pudiera.
—Valerie necesito hablar contigo antes de irnos, será un segundo. —dijo Paul ligeramente serio. No se me ocurría sobre que podía ser, repasé mentalmente lo que había pasado en el día y no pude encontrar algo malo, así que traté de relajarme.
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Sweet Night - Kim Taehyung
Fanfic«We were ships in the night» Algunas veces, cuando tu corazón late tan rápido te preguntas si es demasiado bueno para ser verdad. Esta es la historia de Valerie, una fisioterapeuta que vive en New York, amante de seguir las reglas al pie de la letra...