Sweet Night - Kim Taehyung

One day

No tuve opción, le conté todo a Diane, desde la noche que Paul habló conmigo, mi investigación, las dos entrevistas, lo único que omití fue la sensación que había tenido cuando ví a Taehyung.

-¿Por qué no me lo dijiste antes? -Diane seguía reclamándome aunque se lo había explicado cien veces.

-Ya te lo dije, no podía, ni siquiera sé si puedo decírselo a alguien mencionaron contratos de confidencialidad, ya sabes, como con Paul. Pero no sé nada de éste, lo sabré el lunes. -le expliqué con calma.

-¿Lunes? espera, ¿quiere decir que ya no irás a trabajar? -me preguntó Diane con sorpresa.

-No lo sé, no he hablado con Paul, mejor dicho no le he contado que me aceptaron. -le respondí.

-¡Ay por Dios! Trabajarás con BTS, Val, tu sabes que amo su música, los amo a ellos, necesito que le tomes fotos a Suga, es el más guapo. -comenzó a suplicar mi amiga.- Di que le tomarás fotos.

-No creo que pueda tomarle fotos a Suga, te acabo de decir lo del contrato de confidencialidad. -le dije riéndome un poco, me resultaba gracioso.

-Tienes que llevarme contigo al menos una vez, por Dios, necesito conocerlos. -me pidió mi amiga con la cara más tierna que tenía, a veces parecía tener cinco años.

Estaba empezando a entender por qué Diane no era la mejor candidata, seguramente habría hecho buena pareja con aquella chica que me atacó con 100 preguntas por minuto, casi rapeaba.

-Quizás, Diane no sé nada sobre mi nuevo trabajo, ni horarios, ni siquiera tengo idea del salario. -le dije y era verdad, aún no sabía nada de eso.

-Uy, esa debe ser la mejor parte de todo. ¡Te van a pagar por estar con 7 hombres extremadamente guapos!, si yo fuera tú iría gratis. -dijo Diane con cara de anhelo. Ambas nos reímos por un rato, como en los viejos tiempos, cuando hablábamos de chicos o de algún profesor guapo.

-Lamento no haberte dicho nada antes. -me disculpé.- Pero es que Paul me dijo...

-No te disculpes -dijo Diane interrumpiéndome.- yo tampoco hubiera sabido que hacer.

-¿En serio? -le pregunté asombrada.

-Claro que no, me habría importado un carajo lo que Paul dijera. -dijo orgullosa de su respuesta.

-Eso pensé. -le respondí y ambas reímos, sabíamos que yo siempre acataba las reglas y ella siempre hacía lo que le parecía mejor, a mi me parecía increíble la forma en que defendía lo que amaba aunque fuera en contra de las reglas.

Decidimos ver una película, pedimos sushi y pizza por qué no sabíamos cuál de los dos era mejor opción. Y así transcurrió la noche, Tom dejó de existir y por un momento también mi futuro empleo, solo éramos dos almas gemelas disfrutando el fin de semana.

Llegué a casa con sueño aún, tuve que contarle a Diane que había manejado de nuevo, me felicitó y me dejó ir con la promesa de que el siguiente fin de semana le contaría con detalle como era trabajar con BTS y si había podido tomarle fotos a Yoongi.
Tuve que lavar los platos que había dejado sucios el día anterior, pensé que debía limpiar un poco, la casa estaba un poco desordenada así que ese sería mi día.

Eran casi las 8 de la noche, cuando una llamada entro a mi celular, de nuevo era un número desconocido.

--¿Hola?. -pregunté, pero solo recibí silencio.- ¿Es una broma?

-¡No! Lo siento. -dijo una voz masculina del otro lado.

-¿Jungkook? -pregunté cuando identifiqué su voz.