NOTICIA

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Taehyung miraba el reloj a cada rato. Faltaban veinte minutos para que Jimin llegara a su destino.

No había querido llamarlo durante el viaje porque su novio siempre se dormía en los buses. Lo más probable es que estuviera profundamente dormido y recién despertara cuando sintiera el bus detenerse.

Suspiró cansado, había sido un día muy pesado y de solo pensar que esa noche dormiría lejos de su esposo lo ponía de mal humor.

De improviso su puerta se abrió y Chris entró a su oficina junto a su papá.

Desde que Chris y él se habían hecho cargo de la empresa en la capital, su papá se aparecía solo una vez al mes para ver como andaba todo. Afortunadamente dejaba a Chris y a él hacer lo que creyeran era lo mejor para la empresa y hasta ahora no lo habían decepcionado.

Cuando vio los ojos de Chris se quedó helado, su amigo tenía los ojos llorosos. Chris nunca lloraba. Al mirar a su papá supo enseguida que algo malo había pasado.

—¿Qué sucedió? —Preguntó enseguida levantándose de la silla.

—Hijo... Será mejor que te sientes. —Dijo su padre llegando hasta él y empujándolo suavemente a su silla.

—¿Qué sucedió? —Preguntó ahora más alarmado.

Su primer pensamiento fue hacia su mamá, ella había estado algo decaída últimamente y su papá le había dicho que visitaría un doctor esa semana.

Su papá se arrodilló frente a él y pudo ver el dolor en los ojos.

—Es Jimin hijo...

¡No! Pensó aturdido. Jimin estaba bien.

—Jimin está bien, va camino al norte... —Dijo conteniendo la respiración.

—Hijo... El bus en el que viajaba volcó poco antes de llegar a La Serena.

—¿Jimin está herido? —Preguntó desesperado—. ¿A qué hospital lo llevaron?

—A ningún hospital... Jimin no sobrevivió.

¿No sobrevivió? ¿No sobrevivió? ¿No sobrevivió? Taehyung trataba de procesar la información, pero no lo lograba. Dentro de su aturdimiento sintió a Chris llorar.

¿Jimin estaba muerto? ¿Jimin había muerto?

—No, no, estás equivocado, él no puede... no... no. —Dijo aturdido, eso no podía ser cierto, no era posible.

Cogió su teléfono rápidamente con dedos temblorosos y marcó el número de Jimin, de inmediato saltó al buzón de voz. Volvió a marcar una y otra vez, pero era inútil...

Comenzó a temblar sin control y sintió los brazos de su padre rodeándolo, su papá era igual de alto que él, pero más macizo, agradeció en esos momentos que su papá estuviera con él.

—Papá... —Le dijo a su padre rogándole con la mirada que le dijera que no era verdad, que Jimin no podía estar muerto.

—Lo siento tanto hijo...

Sintió que las piernas se le doblaban y entre su papá y Chris lo sentaron.

Respiró profundo para calmarse, debía llegar con Jimin, no podía dejar a Jimin abandonado en un hospital o una morgue. Debía traerlo a casa.

—Debo ir al norte, tengo que ir a buscarlo. —Dijo con un hilo de voz por el nudo que tenía en la garganta.

—Tu secretaria está llamando para reservar los pasajes, saldremos cuanto antes. —Dijo su padre mirándolo—. ¿Estás bien hijo?

No. No estaba bien, estaba conteniendo las ganas de gritar. Taehyung se preguntaba internamente por qué no lloraba. Chris lloraba, su papá lloraba, pero sus ojos estaban secos. Solo sentía frío, aturdimiento, pero no podía llorar.

Solo asintió levantándose de la silla, tomó sus cosas y salió como un zombie de la oficina, acompañado de su papá y de Chris.

No supo cómo llegó al aeropuerto, ni como subió al avión. En lo único que podía pensar era en Jimin. En el momento que lo vio cuando subió al bus, había tenido un presentimiento...

No debió dejarlo partir. Nunca debió dejarlo partir.

Cuando llegaron al aeropuerto de La Serena, su mamá, sus hermanos y Gabriel estaban allí. Abrazó a todos y tranquilizó a su mamá que lloraba desconsolada.

Todos quienes estaban allí amaban a Jimin, era imposible no amarlo, él era tan dulce...

—Gabriel... ¿Dónde está? —Pidió de inmediato queriendo que lo llevaran con Jimin.

—En la morgue de la ciudad.

Solo pudo asentir mientras la información entraba en su cerebro.

En la morgue. Jimin estaba en una morgue.

Subió al automóvil de su hermano junto a sus padres y Chris se fue con su hermana y Gabriel.

—¿Está bien? —Escuchó a su mamá preguntar a su papá

—Creo que aún está en shock. —Contestó su papá abrazándola.

¿Estaba en shock? Probablemente. Aún no podía creer que esto estuviera sucediendo. En la mañana todo era perfecto y ahora iba camino a la morgue a identificar y retirar el cuerpo de Jimin...

Solo cuando el automóvil de su hermano se detuvo frente a la casa de sus padres, se dio cuenta que no lo habían llevado a la morgue.

Todos bajaron rápidamente del automóvil dejándolo confundido.

Salió del carro y miró a su familia.

—¿Por qué estamos aquí? Debo ir a la morgue. —Murmuró esperando que su hermano lo llevara.

Notó el cambio de actitud de sus padres y su hermano. Gabriel se acercó a él y luego lo miró avergonzado.

—No es necesario que vayas allí. —Dijo Gabriel.

—Sí lo es, Jimin es... era mi pareja.

—Taehyung... Legalmente el responsable es su padre. —Dijo Gabriel.

En ese momento todo el peso de la realidad cayó sobre él. Jimin y él estaban casados solo simbólicamente. Legalmente no tenía ningún derecho sobre los restos de Jimin.

Había estado conteniendo la rabia y el dolor por horas y aquello lo hizo explotar por fin.

—¡No! ¡No! —Dijo gritando en medio del jardín—. ¡Jimin era mi esposo! ¡Es mi responsabilidad! ¡No de él!

—Taehyung, cálmate hijo. —Su padre trató de acercarse pero Taehyung estaba más allá de entender nada y se alejó de él.

—¡No! ¡No quiero que ese hombre se le acerque! —Dijo golpeando el capó del carro con los puños—. ¡Él lo lastima! ¡Su padre lo hace sufrir! ¡No dejaré que lo lastime! ¡Le prometí que jamás volvería a lastimarlo!

—¡Taehyung! —Dijo su hermano mayor llegando hasta él y conteniéndolo—. Ya no puede lastimarlo hermanito, ya nadie puede lastimarlo.

—No... —Dijo tratando de zafarse de los fuertes brazos de su hermano—. Él no... Él no...

—Él se fue Taehyung. —Dijo su hermano mayor tomándole la cara entre sus grandes manos—. Jimin se fue.

Taehyung no podía aceptarlo, se negaba a aceptarlo, pero su hermano tenía razón. Jimin se había ido. Jimin estaba muerto y no iba a volver.

Apoyó su frente en la de su hermano y dejó que el dolor por fin lo venciera. Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos y se desplomó en el suelo sollozando en los brazos de su hermano.

TRISTE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora