Six

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''Ahora dilo sin mentirme.''

Estaba sorprendida ante su respuesta, no era capaz de dejar de pensar y simplemente sentir, me aterrorizaba no tener los pies en la tierra pero no estaba siendo justa, me había olvidado de mis sentimientos pero sobretodo, me había olvidado de el de los demás.

Acarició suavemente mi rostro, cerré mis ojos y me estremecí al sentirle.

Estaba llorando, llorando desconsoladamente.

No llores princesa, por favor.– Dijo mientras me abrazaba.

Después de un pequeño tiempo logré calmarme.

Estábamos sentados en el suelo, mirándonos mutuamente.

Hyuna, no quiero que tomes la pastilla del día después.– Reconoció nervioso.

Estaba en shock, no sabía cómo reaccionar ante eso. Sinceramente, tenía pensado tomarmela pero generalmente no lo hago porque él siempre tiene cuidado aunque esta vez se olvidase de la protección.

¿Por qué?– Logré preguntar.
Porque quiero que si realmente estaba destinado, sea así.– Contestó sincero.

Mentiría si no digo que ahora mismo estaba aterrorizada.

Podríamos tener un bebé, un bebé con Myung Soo... No creo estar preparada para tener un bebé, ni siquiera sé por qué estoy debatiendo esto en mi mente.

No creo que lo mejor fuese eso, es una responsabilidad muy grande.– Dije nerviosa.
No veo a otra mujer siendo la mamá de mis hijos.– Respondió.

La puerta sonó y cortó nuestra conversación, él fue a abrir pero pronto me llamó para que fuera donde él estaba. Cuando llegué vi que no estaba solo, estaba también mi hermano, parecía tranquilo pero eso solo me asustaba más.

Os dejaré solos.– Avisó Myung Soo.

Ven conmigo.– Ordenó.

Me tomó de la mano y sentí como me arrastraba con él. No quería preguntar qué pasaba, tampoco salía de mí cualquier otra cosa que decir. Me llevó al coche el cual conducía Seungyoung, este estaba más pálido de lo normal, lo cual ya era difícil porque su tez es muy clara. Nos miramos, entreabrió sus labios para formular unas palabras pero decidió soltar un simple suspiro. Estaba nerviosa, sabía que algo malo estaba pasando. Entramos en el coche aún sin decir nada y el mayor comenzó a llevarnos a algún sitio, por el camino me tensaba cada vez más, deducí que íbamos al hospital.

No sé cómo decírtelo.– Confesó mi hermano.
¿Qué ha pasado?– Pregunté por fin inquieta.
Es Seungwoo.– Admitió.

Cuando escuché su nombre sentí que el tiempo se paraba. No quería que nada malo le sucediera y menos sabiendo que no estaba ahí para él.

Lo encontramos, él se había pasado con las pastillas, los médicos han dicho que fue provocado. Le están haciendo un lavado de estómago pero no sabemos si se pondrá bien...– Continuó Seungyoung.
No sabemos las razones por lo que tomó esa decisión.– Dijo sincero.
Últimamente no paraba de entrar y salir de casa, no era él.– Comentó el pelinegro.

Mi cuerpo se paralizó, no sabía qué decir, solo quería llegar a ese hospital.

¿No os dijo nada?– Pregunté.
No, las únicas veces que tenía bien sus cinco sentidos solo lloraba y no quería hablar.– Recordó mirando al mayor.

Llegamos al hospital, preguntamos por Seungwoo y ya le habían llevado a planta pero por lo que dijeron aún no estaba estable.

Los chicos estaban en la sala de espera pero yo no podía parar de pasear delante de la puerta de aquella habitación en la que se encontraba.

¿Puedo entrar?– Pregunté desesperada a un médico que salía.
¿Es usted familiar?– Contestó distraído.
Sí, soy su prometida.– Mentí.

Él posó su mirada sobre mí y me recorrió todo el cuerpo con la misma, dudó unos segundos pero acabó haciéndome una señal para que entrase.

Estaba muy nerviosa, tanto que las manos me sudaban, tenía el pulso acelerado pero aún así tomé el valor para abrir aquella puerta que me separaba de Seungwoo. Quizás no estaba preparada para verlo pero no había llegado hasta aquí para llorarle en la puerta.

Cuando entré él estaba tumbado, dormido al parecer. Me acerqué lentamente a él y pude ver su precioso rostro. Acaricié uno de sus brazos y me senté junto a él. En las películas ahora es cuando debo hablarle y decirle todo lo que le echo de menos para que se despierte pero lamentablemente era la vida real y tenía mis dudas sobre aquella técnica.

Pasaron las horas y aún no despertaba, los médicos decían que era normal pero lo único que quería era verle de nuevo con los ojitos abiertos.

Seungwoonie, estoy aquí, esperando a que despiertes.– Murmuré.

Le miré por unos minutos pero no pasaba nada. Sabía que no tenía sentido.

Tras unas horas más esperando los médicos no sabían que hacer.

Mi mente no paraba de dar vueltas, no podía acabarse aquí.

Soy tuya.– Dije mientras caían mis lágrimas.
No, yo soy tuyo, Hyuna.– Susurró.

Levanté la mirada y por fin vi lo que tanto deseaba.

¿Estás bien?– Pregunté nerviosa.

Él solo asintió. Fui a llamar a un médico y nos informó que después de estar unas horas en observación podría irse.

Los chicos ahora más tranquilos decidieron irse después de que se lo ordenara varias veces, era tarde y estaban cansados.

Gracias por quedarte.– Dijo mirándome.
No es nada.– Respondí.
Te mueres por preguntar por qué lo hice.– Afirmó.
Esta fuera de lugar.– Aseguré suavemente.
Pero quieres preguntarlo.– Insistió algo divertido.

Me sentía como una niña pequeña en ese momento, solo pude asentir porque tenía toda la razón.

Te lo contaré.– Accedió.

🌼🌼🌼🌼🌼

Siento muchísimo haber estado desaparecida pero aquí vuelvo y esta vez deseando terminar esta preciosa historia con la que empecé disfrutando y siempre quise terminar de la misma manera.

Si has llegado hasta aquí, ¡muchas gracias! Espero que te haya gustado. 💕

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2021 ⏰

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La niñera de X1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora