One Shot- KOOKV.

El Hijo del Jefe. 2.0

🔥ADVERTENCIA 🔥
Este OneShot puede tener escenas demaciado explícitas de sexo. Si decides leerlo es completamente bajo tu responsabilidad.

Sentía los besos húmedos en su cuello, bajando a sus hombros motivandolo a mover sus caderas sobre él bulto dejando de su trasero. Se sentía duro y listo para entrar en él y era demaciado morboso.

Estar sentado a orcadas sobre él jefe, con su uniforme mal puesto moviendose como un loco para provocar más al contrario. Giró su rostro a un lado y vio de reojo el portarretrato detrás de él, con una foto del día de la boda de su jefe y sonrió como el degenerado que era.

-- Señor Jeon~... lo extraño mucho. Mi colita quiere que la bese. - habló con voz melosa, poniéndose de pié para girarce y sentir como el contrario undia si rostro en sus nalgas a un guardadas en sus pantalones y aspirar como si de una droga se tratase.

Taehyung sonrió apoyando sus manos en el escritorio, sabía qué palabras usar para tener donde quería a ese hombre y conseguir lo que se merecía. -- Señor Jeon... me da mucha pena decirle esto pero... mi auto se descompuso y por eso llegué tarde hoy.

-- Kim, más de una vez te dije que podías comprar el auto que quisieras y dejarás esa chatarra que tienes en un basurero. Eso sigue en pié.

-- Pero mi sueldo es muy poco como para pagar uno nuevo.

-- Usa la tarjeta que te di, no seas tan orgulloso. - habló el dueño de la empresa, que seguía en su labor de besar, oler y morder las nalgas ajenas sobre la ropa. -- Ve con mi amigo de la concesionaria y elige el que quieras, es un regalo por lo bien que desempeñas tu rol de secretario.

Taehyung volvió a mirar la fotografía, deseando ver el rostro de la vieja amarga desfigurarse si supiera que su marido amaba besar y saborear su culo, para después llegar a su casa y besarla. Sin poder contenerse río con satisfacción cerrando sus ojos.

-- Cariño, no puedo seguir besándo tu delicioso trasero en este momento. Necesito terminar con estos archivos y también necesito que lleves esto hasta el departamento de Jungkook, es su regalo de cumpleaños. Ya sabes como es.

Rodó los ojos soltando un suspiro pero obedeció, tomó la caja de regalo y se despidió con un fogoso beso. Salió de la oficina y tomó un taxi para dirigirse hacia dicho lugar.

Conocía al hijo del jefe y no lo soportaba en absoluto, éste sólo tenía 18 años revien cumplidos y ya contaba con departamento, 3 autos y un área importante en la empresa, claro, como heredero. Además no era envidia, el chico se creía superior a todos, era presumido, aburrido, sobrador, malcriado, muy mimado y pasaba por sobre los demás como si de basura se tratase, esos eran los motivos por los que odiaba a Jeon Jungkook.

El chico se había ganado su desprecio desde el primer día. Pero eso no le importaba cuando tenía al jefe comiendo de sus manos, el señor Jeon era un hombre fuerte, de carácter imponente Y una apariencia muy bien cuidada. Para sus casi 50 años tenía el cuerpo muy bien trabajado, siempre vestido con trajes caros que le quedaban a la medida haciendo suspirar a cada empleado del edificio.

Taehyung a sus 24 años se sentía afortunado, había entrado como recepcionista hacía menos de 5 meses y ya se encontraba como secretario personal del presidente de la empresa. Fue un gran paso, lo había seducido y conquistado con su carácter tranquilo y sumiso, haciendole creer que era el mayor quién lo buscaba y que él no tenía ningún interés económico en su amante.

Tal vez no estaba bien... pero cuando el Señor Jeon lo subía a su escritorio para follarlo sí se sentía bien. Demaciado bien.

Llegó al edificio donde vivía el niño mimado y subió después de saludar a la recepcionista, la conocía por lo que sabía quien era él y que hacía ahí. El ascensor se abrió una vez llegaron al Pen house y ya daba paso a la amplia sala de estar que contaba con 2 pantallas gigantes en las que el friki se pasaba jugando. Adoraba llamarlo así.