Desconocidos

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Perdido... así se sentía Taehyung al ver que el tren que debía tomar se partía, llevándose todo su equipaje. ¿En que momento se le ocurrió bajar para ir por un maldito refresco? No lo sabía.

Se acercó a la boletería sólo para escuchar un: --El próximo tren a Daegu sale a las 6:00 de la mañana, podemos reservarle un boleto el cual podrá abonar cuando llegue y retire su equipaje.
Almenos regresaría, unas horas después de lo acordado pero lo haría... y eso era bueno.

Miró su reloj e hizo cálculos rápidamente, tendría unas pocas horas para arreglarse para la ceremonia. Y tenía 8 horas hasta que saliera el tren, estaba sólo, sin dinero, además de que hacía demaciado frío y había un grupo de... hombres viéndolo raro.

Caminó hasta los asientos de espera y se sentó a... esperar. Al cabo de 10 minutos los hombres después de soltar unas carcajadas se empezaron a acercar a él. Esto hizo que su corazón se disparara latiendo a gran velocidad y que su cabeza comenzara a imaginar posibles escenas del crimen teniéndolo a él mismo como víctima.

Miró a todos lados tratando de disimular un poco y no vio a ningún guardia, las pocas personas que se encontraban en el lugar parecían ajenas a lo que le podía pasar y eso no hizo más que desesperarlo. ¿Qué debía hacer?, ¿Gritas? ¿salir corriendo? ¿pedir ayuda?. No lo sabía, nunca había reaccionado en este tipo de momentos, como la ves que le robaron y acosaron unos compañeros de Instituto, no había hecho nada para defenderse, había quedado en shook. Como en ese momento.

Cerró los ojos apretandolos tratando de retener las lágrimas al sentir una mano en su hombro, está no sé sentía pesada ni brusca, no había ejercido mucha fuerza tampoco, de hacho era como una caricia. -- Lamento haberte hecho esperar cariño. ¡Ten! Descafeinado con poca azúcar.

¿Esa voz?, ¿Acaso un ángel le estaba hablando?. Levanto la cabeza y abrió los ojos viendo a un muchacho, cabello rojizo, ojos oscuros y profundos y la sonrisa más tierna que había visto. Le extendía un vaso y... ¿Dios había mandado a un ángel a rescatarlo?.

Con la mano temblorosa tomó el vaso notando que estaba casi vasio, sonrió apenas sintiendo sus mejillas calentarse  y conectó mirada con el desconocido, que seguía con esa sonrisa tierna y mirada inocente.

Juraría jamás haber visto unos ojos tan puros.

-- Vamos. Ya hace demaciado frío y aún nos queda un largo camino a casa.

Sin saber porqué, se puso de pié y caminó en silencio hacía la salida de la estación tomado de la mano del joven ángel que lo había ayudado y que no dejaba de sonreí.

-- ¿Te encuentras bien?.

Fue en ese momento que salió de la ensoñación en la que se había metido, donde el desconocido era un ángel de la guardia enviado por el de arriba para ayudarlo. -- Gracias...

-- No hay de qué... ¡Soy Jungkook!... un placer conocerte.

Quedó viendo la mano ajena extendida y la estrechó sin decir su nombre, lo había salvado de una posible violación pero no dejaba de ser un desconocido.

-- Entiendo... confidencial. Supongo que aquí nos separamos. Tienes un hotel en la esquina, es más seguro pasar la noche ahí. Eres demaciado bonito para estar sólo en la calle. -- hablo tomando el café de las manos del más bajo. -- Esto es mío.

-- No me dejes... yo... no... ah...

El desconocido sonrió tomado el resto de la bebida y depósito el vaso vasio en una papelera. -- Tranquilo, respira, calmate y habla claro. ¿Qué pasa?.

Respiró profundo soltando un suspiro al final y hablo. -- No tengo dinero, el tren que me lleva a casa sale a las 6:00 de la mañana y... no tengo donde ir o a quien buscar aquí.

One Shot- KOOKV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora