Llegamos a España por la noche, específicamente a la ciudad de Almería, capital de la provincia con el mismo nombre. La ciudad no era una metrópoli enorme, pero era acogedora y tenía un bonito castillo. E. Gadd se quedó en el avión para dar soporte técnico mientras que el resto salimos a la acción, con Mew en forma de Pikachu en mi hombro derecho. Estábamos en las calles de Almería buscando un lugar donde rentar un carro.
-¿Y ahora a donde Mew?- le pregunté.
-A Tabernas, en su desierto está el Centro de Comunicaciones Gema. Puedo sentir que la pieza de la Judía Estelar está emitiendo una señal de atracción- dijo Mew.
-¿Señal de atracción?- preguntó Centella.
-Sí, como si fuera una luz para las polillas o un dulce para un niño, una sensación irresistible. Puede que sea una trampa, hay que ir preparados para lo que sea- dijo Mew.
Encontramos un local donde se rentaban carros y rentamos uno, saliendo a gran velocidad hacia Tabernas, tardando como media hora en llegar al Centro de Comunicaciones Gema. Supe que estábamos cerca del lugar al notar un extraño resplandor que era emitido por un edificio a lo lejos. Sin embargo, Mew se detuvo bruscamente. Menos mal que tenía puesto el cinturón de seguridad. Esas cosas salvan vidas.
-¿Pero que pasa Mew-sama?- preguntó Naomi.
-Miren allí, un cadáver- dijo Mew.
Miramos al frente y efectivamente estaba el cadáver de un soldado, pero no de un soldado español, sino de uno de los soldados de los Illuminati. Me daba una sensación muy desagradable verlo, con toda la sangre desparramada en el suelo. Nos bajamos del auto para examinarlo mejor. Tenía una serie de heridas que parecían que fueron hechas por unas cuchillas muy afiladas, ya que le atravesaron el chaleco blindado que tenía. Tenía el arma de fuego totalmente vaciada.
-¿Pero quién pudo haberle hecho esto?- pregunté un poco asustado.
-Hay más allí- dijo Maletín.
Miramos a los lados y vimos que habían más soldados asesinados, aunque de distinta formas. No había ni un solo cuerpo de los atacantes, aunque si de sus armas, una de las cuales parecía una cuchilla circular redonda de color negro.
-¿Y esto que es?- dije tomando con la mano la cuchilla y enseñándosela a Mew.
-Es de los Nocturnus, están aquí- dijo Mew serio, regresando a su verdadera forma.
-¿¡Pero co...!?- dije cuando fui interrumpido por el sonido de unos balazos.
-Parece que los Illuminati no han sido derrotados del todo- dijo Mew.
Fuimos a pie hacia la fuente de los balazos, que no provenían de otra parte más que del Centro de Comunicaciones Gema. El lugar contenía muchos pilares enormes adornados con patrones triangulares de color azul oscuro. Nos acercamos lentamente, procurando no pisar los cadáveres, los cuales eran bastantillos a decir verdad, como si una pequeña batalla hubiera tenido lugar. Algunas de las armas eran armas láser.
Al estar cerca del Centro de Comunicaciones Gema vimos a unos individuos un tanto extraños. Como aún estaban algo lejos Maletín nos pasó varios binoculares, con los cuales pudimos ver mejor a las criaturas. Estas tenían forma humanoide pero portaban una especie de exoesqueleto de color negro con secciones grisáceas, con ciertas áreas iluminadas por un color azul, incluyendo los ojos. Eran alrededor de 50 y estaban peleando con una docena de soldados de los Illuminati. Las balas de los Illuminati le rebotaban a las criaturas, aunque están parecían dañarles un poco, además de que lograban retenerlos, como si las balas fueran reducidas a golpes.
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Una rara aventura
AdventureEl comienzo de esta aventura fue de lo mas común: un típico viaje de vacaciones de Semana Santa a otro país para iniciar una serie de viajes alrededor del mundo. Hasta ahí todo bien. Incluso el intento de robo de la Judía Estelar fue algo normal y h...