Una rara aventura

17- La Batipelea

El taxi nos dejó a unas calles de la Comisaría. Nos acercamos y vimos un cerco policial para evitar que la gente avanzara. Enfrente de la Comisaría de Ciudad Gótica estaban los secuaces del Guasón, que tenían máscaras de payasos y objetos que hacían alusión a estos y armas de fuego largas. Había un auto de policía en el que estaba un hombre de mediana edad, con anteojos rotos, con un chaleco de detective, amarrado a una bomba y amordazado con una bomba y tela que decía "Happy Birthday!"

-Supongo que ese es el Comisionado Gordon...- susurré a Mew, quién estaba a mi izquierda en la forma de Pikachu.

-Así es- me dijo.

La policía del lugar nos explicó que luego de atacar la Comisaría, el Guasón dejó ir a todos los policías a excepción de Gordon. La razón era obvia: atraer a Batman.

Luego de la Comisaría salió un hombre de piel blanca vestido de traje morado y camisa naranja, con cabello verde, guantes blancos, con los labios pintados de rojo y una sonrisa macabra que causaba escalofríos de tan solo verla. A su lado había una mujer curvilínea que tenía un ajustado traje con rombos alternando los colores rojo y negro, y un gorro de bufón de los mismos colores, haciéndola parecer como un arlequín. Llevaba un antifaz negro, rostro blanco y labios negros. El hombre de pelo verde tenía el pedazo de Judía Estelar en las manos.

-¿Quién le ha dado más horas de diversión a la policía de Ciudad Gótica?- dijo el hombre de peinado verde como si fuera un sketch programado.

-Nadie más que usted señor G- dijo la mujer con tono de enamorada.

-Así es Harley Quinn. Por eso yo, el Príncipe Payaso del Crimen, el Guasón, siento que es mi deber, no, mi obligación cívica de darle al Comisionado Gordon un premio por tantos años de servicio a la comunidad. Sé que llegué con unos cuantos meses de retraso a la celebración ya que estaba en el Asilo Arkham, pero, ya saben lo que dicen, más tarde que nunca. ¡Jajajaja!- dijo el Guasón riendo.

La policía de Gótica le apuntaba al Guasón. Algunos estaban temerosos, sudando, hasta había quienes estaban temblando de miedo.

-Por cierto, muchas gracias por los regalos Gordi, todo un detallazo- dijo Harley Quinn.

-Para que sepas que estamos en verdad agradecidos contigo, te dejamos ese regalito por parte de mua y de todos los presos con una sentencia de 25 años y más. ¡Jajaja!- dijo el Guasón riendo como lunático.

El Guasón sacó de su traje una pistola de aspecto caricaturesco.

-Bueno, ¿Qué es una fiesta sin gente festejando, gritando y con las manos en alto?- dijo el Guasón apuntando a los policías.

Sin embargo, antes de que pudiera jalar el gatillo, una batiboomerang le golpeó en la mano e hizo que tirara la pistola.

-Vaya, pero si es el invitado de honor- dijo el Guasón con una sonrisa.

Vimos arriba y en una de las azoteas de los edificios estaban Batman, Robin y Batichica.

-Batman, la bati no sé qué y el Chico Mantequilla. Me alegra ver que se unen a la celebración- dijo el Guasón.

-En el único lugar en el que habrá una fiesta será en Arkham cuando te regresemos allí- dijo Robin.

-Esto se acabó Guasón. No hagas esto más difícil- dijo Batman.

-Hay Batsy, pero ya sabes que a mí me gustan las cosas difíciles. ¡Abran fuego!- dijo el Guasón.