t w e n t y s i x 🥀

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Unos días después, Félix ya estaba en su hogar, tuvo una pronta recuperación pero igual seguía con algunas vendas en su abdomen.

—¡Felix!

El nombrado corrió hacia su mejor amigo, quedándose boquiabierto al ver todas las bolsas que traía en sus manos.

—¿Acaso compraste la tienda también? —Bromeó.

—Hum, hum, muy gracioso. He visto lo delgado que estás, además en el hospital me han dicho que te debes alimentar bien, me quedaré por un largo tiempo, por lo que me aseguraré de que te alimentes bien.

—No quiero engordar... —Fue hacia un sillón y se sentó.

Chris lo miró con el ceño fruncido.

Dejó las bolsas en la pequeña mesa y luego se dirigió a él.

Felix lo observaba, y se sorprendió cuando en menos de dos segundos su amigo ya lo estaba abrazando.

—No seas idiota, Lix... Realmente estás muy delgado bebé, debes alimentarte, hazlo por mí, ¿si? Prometo que no me pasaré.

El menor hizo puchero, pero después de muchas insistencias terminó accediendo.

Total, luego podría bajar los kilos que aumente.

Minutos después se encontraban en la mesita almorzando bibimpap, y para sorpresa de Félix, estaba demasiado rico.

—Uh, habías dicho que ibas a estar un largo tiempo por aquí, ¿cuánto será?

—Ah, eso, realmente no lo sé, quizá venga a vivir aquí.

Félix se atragantó y se puso rojo por la tos, eso fue realmente inesperado.

—¿Q-qué?

Chris rió—Sí, me quedaré aquí, de hecho ya he terminado mis estudios, y pensé en venir a alguna universidad de aquí, así podría estar contigo y conocer la ciudad de mí soulmate.

El de pecas realmente había quedado sin habla, eso no lo hubiera esperado nunca, su mejor amigo, viviendo en la misma ciudad que él y poder verlo cuando él quisiera.

Sus ojitos se tornaron brillosos.

—¿Es en serio?

Chris sonrió y asintió —Sí bebé.

—¡Chriiis! —El chico se levantó rápido y fue a abrazarlo, y comenzó a derramar lagrimas en el hombro de su amigo.

Se sentía muy feliz, demasiado, hacía mucho tiempo que no sentía tal sentimiento de tal intensidad.

Nadie podría entender la relación que tenían, porque hasta él reconocía que parecían una pareja, pero no lo son, ambos tienen en claro que son mejores amigos, o bueno, más que eso, almas gemelas.

Y ahora, después de años de tenerlo lejos, con llamadas y videollamadas con risas y lágrimas de por medio, ahora lo tendría junto a él, nadie podría lastimarlo porque a su lado, sentía que podía con todo, y aquella desbordante felicidad que sentía en su corazón era completamente real y de la más pura.





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light and darkness. changlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora