Capítulo 1: ¿Por qué no puedo usar esto?

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Blayne siempre supo que ella era diferente.

Desde que escuchó a su hermana decirle a su mamá que su vestido favorito con la gran estrella ya no le quedaba y que necesita uno igual, Blayne no pudo apartar la vista de la preciosa prenda. Le recordaba a los lindos vestidos que las princesas usaban y de los cuales ella siempre había tenido un poco de envidia.

Cada que tenía tiempo o se cansaba de jugar a que salvaba a todos sus juguetes de un súper villano, se escabullía en el gran armario a contemplar el vestido acumular polvo mientras se imaginaba así misma usándolo, pensando que tal vez el ser la princesa que salvaba el día haría que sus juegos fueran mucho más interesantes. Pero luego llegaba Rachel, gritándole que llenaría toda su ropa de algún caramelo y sacándola a jalonazos del ropero.

— Blaine, la próxima vez le diré a papá. ¡No te vuelvas a acercar porque si entonces Santa te pondrá en su lista de niños malos!

Aunque Blayne siempre fue una niña muy bien portada y, realmente queria tener esa linda bicicleta para navidad, no dudo un solo segundo cuando todos estuvieron abajo en la sala para ir corriendo por el vestido y al fin ponérselo. Sus ansias ganaron, no le importaba que Santa pensara que era una niña mala, seguro entendería que en ese momento eso importaba más que nada y reconsideraria ponerla en la lista de niñas buenas. Siempre ayudaba a sus compañeros de clase y comía todos sus vegetales, ella claramente debería estar en el número uno.

Todo se sintió increíblemente bien cuando en el espejo vio que había una preciosa niña que sin duda era ella.

—Falta algo... —Susurro mientras inspeccionaba su reflejo tratando de adivinar que era.

Su pequeño puño golpeó su mano y sonrió al dirigir la mirada a su cabeza vacía. Obviamente faltaba una corona.

Así que después de encontrar en los juguetes la corona dorada perfecta, la sostenía firmemente sobre su cabeza mientras saltaba haciendo que el vestido se moviera por todos lados e imaginándose como la próxima princesa Disney.

Suaves risas llenaban la habitación, creando una atmósfera de total felicidad de la que Blayne no quería salir jamás. Si por ella fuera, todo el día estaría brincando y dando vueltas solo para observar al pomposo vestido moviéndose de una forma muy linda a su alrededor. Ella realmente era una princesa.

Mientras la ensoñación estaba aún al tope, comenzó a cantar "Part of your world" porque Ariel sin duda era su princesa favorita. Estando perdida en su pequeña fantasía, no se dio cuenta de que ahora estaba siendo un poco más ruidosa que antes, no siendo indiferente a nadie en cualquier parte de la casa.

—Blaine, ¿que se supone que llevas puesto? — Preguntó el señor Anderson con una voz que asusto un poco a Blayne sacándola de su juego haciendo que su sonrisa fuera reemplazada por una expresión de confusión. Pensó que tal vez estaba haciendo mucho escándalo no dejando trabajar a su padre, después de todo estaba tan metida en su mundo que ni siquiera se percató de cuando había llegado ahí.

— Papi, solo estoy jugando a las princesas. Perdón si estaba haciendo mucho ruido. —Respondió Blayne un poco apenada, no durando más de 5 segundos al imaginar que tal vez podría invitar a su papá a jugar con ella en modo de disculpa.

— ¿Pero por qué a las princesas? Blaine, tú no ...—

—Cariño, ¿dónde dejaste las llaves del coche? Rachel quiere que la lleve al centro comercial. —Su Mamá llegó interrumpiendo lo que su Papá trataba de decir.
Por un breve momento, se sintió avergonzada. ¿Qué tal si pensaban que ella estaba loca por imaginarse como una princesa? Claro que ella sabía que no lo era, pero era divertido jugar a eso.

—Oh Bee, ese es el viejo vestido de Rach ¿no? — Su madre la miró con una expresión que Blayne no podía descifrar.

—¿Alguien dijo algo sobre uno de mis vestidos? — Escucho la voz de su hermana al fondo, acercándose poco a poco.

— ¡Blaineeee! Te había dicho que ese vestido no lo tocaras, solo puede haber una gran estrella en la familia ¡y esa soy yo! — Dijo agregando un poco más dramatismo del que era necesario recordándole mucho a Cooper.

Escuchó a su papá y mamá susurrar algo como "¿Ya lo habías visto usar vestidos?" "No, es la primera vez que lo veo usar algo así". Con las palabras, no pudo evitar que una punzada de dolor recorriera su cuerpo cada vez se refirieron a ella como "él". Ya lo habían hecho antes pero ahora no entendía porque la seguían viendo como un niño, ¿no la veían bien?

Su estado de ánimo cayó a los suelos. Ni siquiera el lindo vestido la hizo sentir un poco feliz.

Podía distinguir la voz de Rachel chillando que arruinaría su precioso vestido mientras su mamá la reconfortaba diciendo que de todas formas era demasiado grande para volver a usarlo y como pronto sería su cumpleaños donde le comprarían nuevos. Blayne se encontró sin ganas de escuchar más de toda esa conversación. Ella también quería que su mamá le dijera que irían a comprar vestidos, ropa linda y tal vez una capa que combinara con todo eso.

Se sintió mal consigo misma, como si hubiera hecho algo terrible, algo que no debería haber hecho.

— Blaine, cariño, ¿por qué no te vas a dar un baño? Seguro por todo lo que jugaste ya estás un poco sucio, no quieres bichos mientras comes ¿o sí? — Le dijo tan cariñosamente como pudo su mamá, aunque podía ver en su expresión que seguía igual de confundida que antes.

Su padre se veía un poco molesto pero no dijo nada, solo asintió a lo que su mamá dijo.

Su hermana se limitó a refunfuñar diciendo que ella quería ir al centro comercial.

Blayne solo asintió mientras bajaba de la cama. Pasando junto a su familia susurro un pequeño "perdón" y salió corriendo al baño tratando de que ninguno de ellos la viera llorar.

Estando en la tina del baño enjabonándose sus rizos, se le ocurrió que podría hacerse algunos peinados graciosos para tratar de ponerse feliz. Pero muy poco duró su sonrisa porque al instante en que quiso tocar una larga cabellera cayendo de sus hombros se dio cuenta que esta no existía. Imágenes del cabello de su hermana, largo y brillante pasaron por su cabeza mientras ella sostenía entre sus dedos sus cortos rizos negros llenos de shampo.

Volvió a sentirse triste, pero ahora añadiendo una nueva sensación en su panza de malestar y sin hambre en el momento en que estuvo frente a su comida favorita.

Cooper llegó y nadie mencionó nada sobre la situación de una hora atrás, parecía que todo solo fue parte de un mal sueño, pero las miradas de sus padres le decían que no, que si había pasado. Se revolvió aún más incómoda en su asiento, queriendo más que nada ser salvada por cualquiera que se apiadara de ella. Blayne pensaba que era terrible no poder ser su propia heroína.

No sabía aún que había hecho mal, pero ya sentía toda la pesadez de la culpa cayendo sobre ella, asfixiándola sin saber que era.

Esa noche, trato con todas sus fuerzas de que sus pequeños sollozos no despertaran a Rachel en la cama de al lado.

ᓚᘏᗢ                                                                                   ᓚᘏᗢ                                                                                 ᓚᘏᗢ

Holaaaa ☆*:.。.o(≧▽≦)o.。.:*☆

Este es mi primer fic y en verdad espero que les guste. (≧◡≦)
La idea ha estado en mi cabeza desde hace algunas semanas y no pude resistirme a escribirla.
Lo llevare con la mayor seriedad posible, pero si en algún momento alguien cree que algo que pongo no tiene sentido, les llego a ofender o cualquier cosa, no duden en decírmelo. Lo que menos quiero es lastimar a alguien con esto, solo contar una linda historia de cómo poco a poco Blayne se da cuenta que puede ser ella misma sin miedo alguno.

Originalmente la publiqué en Ao3 y la sigo actualizando, hasta ahora voy en el capítulo 10. Quise probar mi suerte aquí porque allá mayormente los fics son en inglés TsT así que espero que al menos sea algo lindo(? Intentaré subir lo que llevo cada dia :o

¡Gracias por leer! o((>ω< ))o

I Wish I Was PrettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora