Capítulo 10: ¿Quizás esté bien?

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Después del incidente Blayne no salió del cuarto ni se limpio el maquillaje arruinado hasta el domingo en la noche y solo porque el dolor de cabeza era de hambre y no por lo mucho que había llorado. Estaba totalmente sin ganas y estuvo tentada la mañana del lunes a no poner un pie fuera y pedirle la tarea a Nick o Wes, pero sabía que esa no era la forma de enfrentar la situación. Kurt estaría esperándola en la sala común y si no se presentaba solo reforzaría la idea de estar enojada con él, aunque seguramente ya pensaba eso por los mensajes que había mandado de los cuales no recibió respuesta.

No paso nada malo como tal pero ojalá podamos seguir como antes, buenas noches Blaine.

Hey, cuando llegue a casa de Mercedes una señora estaba pasean a su pequeño yorkie y llevaba a una adorable pajarita, ¡como tú!

¡Mercedes realmente se ve increíble! Al final solo le serví para darle mi opinión, pero la práctica ayudó a saber que soy bueno dibujando corazones pequeños.

Antes de despedirme de ella me pregunto si aún salías con nosotros el próximo fin, tu hermana y Tina también se unen así que espero haya estado bien haberle dicho que si.

Pase con mi papá antes de regresar a Dalton y me pregunto por ti.

Y así otros 5 mensajes más. Ella sabía cómo era Kurt, realmente no era de los que insistía si no le responden y no sabía si eso debía preocuparla o reconfortarla.

No estaba molesta, mantenía en constante repetición las palabras para hacerse a la idea y no terminar resentida con Kurt porque eso no había sido su culpa. No le respondía por todos los sentimientos que cargaba consigo, quería al menos un día con la mente en blanco pero los mensajes que llegaban cada dos por tres no le facilitaban nada.

Así que con todo el dolor en su corazón se arreglo y trato de poner la mejor cara que tenía en su repertorio para dársela a Kurt una vez que estuvieron de frente con miradas incómodas en forma de saludo.

― ¿Cómo pasaste tu domingo?―Preguntó Kurt un poco desconfiado.

―Bien ― Mintió y sus ojos aún hinchados picaban ante la verdad escondida. ― Perdón por no responder tus mensajes ― Al menos eso era cierto.

―Oh no te preocupes, Rachel es peor cuando se enoja. A veces suele bloquearme después de recibir dos mensajes seguidos, pero ahora sabe que si se pone así me enojare y será peor conmigo ― Kurt dijo dejando escapar algunas risas que, inesperadamente, aligeraron el ambiente. Ella solo pudo imitarlo porque el sonido era tan contagioso y amaba la pequeña sonrisa que mostraba sin contenerse.

― ¡Lo sé! Una vez nos bloqueo a Cooper y a mí por no escuchar el pequeño concierto que les hizo a nuestros padres. ¡Totalmente vivíamos en la misma casa y aunque nos veíamos a diario siguió así por casi una semana!― Ambos volvieron a reír y la pequeña burbuja que cada uno traía se rompió. Era inevitable que la incomodidad se desvaneciera cuando había algo en ellos que los empujaba al otro sin importar que.

Algunas sonrisas y ojos brillantes más tarde, Kurt la acompañó a su salón y antes de irse le volvió a preguntar si saldría con Mercedes, Tina Rachel y él. No es una salida importante, solo iremos al centro comercial porque las demás cancelaron; dijo un poco nervioso. En ese momento, pensó en negarse porque todavía estaba aquella sensación fea dentro de ella, pero terminó por acceder con la promesa latente de no poder esperar al sábado. Kurt volvió a sonreír totalmente complacido por su respuesta susurrando un adiós apresurado en el momento que vio al maestro de inglés entrar al aula.

Ella sabía que estaba en todo su derecho de no desear ir independientemente de lo que los demás pensaran pero seguía teniendo ese hábito en el que ponía a los demás antes que a ella. La sola idea de que Kurt pensara que estaban mal la entristecía.

I Wish I Was PrettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora