Capítulo 8: Fuego

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Multimedia: Ebru Şahin como Selen Aslıhan

                         Akin Akinözü como Onur Bekiroğlu 

La luna deslumbraba sobre mí, tan intensa, tan deslumbrante y sincera, pero ni siquiera aquello me daba paz, el cielo resplandecía llena de estrellas como lunares en la piel oscura del cielo y la botella de whiskey en mi mano se volvía más pesada, había sucumbido a la desesperación y a la angustia, mi alma no estaba tranquila en cambio se retorcia en el piso y como un niño desolado lloraba. ¿Desde cuando el gran Onur Bekiroğlu se mostraba débil a los obstáculos? Entre la espada y la parada estaba mi hermano y mi vida amorosa, incluso, en el fondo creía que amaría a alguien de verdad.

–¿Onur? ¿Qué estas haciendo? –Berk corre hasta a mí, agradecía que aquel parque estuviera solo y así yo podría desahogarme si quisiera, incluso gritar. –¿Porqué estás bebiendo?

–Los Dere me han tendido una trampa, lo he descubierto todo. –Mi amigo frunce el ceño.

–¿Cómo has sabido que han sido ellos?

–Salih me lo ha dicho, no lo confirmo, pero sus intenciones son claras... –Río histérico. –Él tenía contacto directo conmigo, por eso pudo descifrar mi punto débil.

–No te entiendo, Onur.

–Salih Dere ha sido quien ha planeado todo esto, él mismo dijo que si fuera mi enemigo habría usado a mi hermano en mi contra, para conseguir lo que fuera de mi, como no es enemigo mío no ha conseguido nada empresarial, solo quiere una cosa, quiere que me case con su hija esté fin de semana, a cambio, él retendrá el juicio de Barış hasta dentro de tres meses, tiempo extra para encontrar la manera de que salga libre.

–No entiendo porque Salih haría todo esto solo para que te cases con su hija, si de todos modos ibas a hacerlo.

–Quiere tener control sobre mí.

–Claro, eres un león indomable. –Él suspira. –Pero, ¿porqué tú estás tan mal? Digo... solo es una sospecha, tal vez, Salih no utilizo la mejor manera para expresarse y quiso aprovecharse de la situación, pero no hay necesidad de que te emborraches, tendremos tiempo extra y tú te casarás con la mujer con quien ibas a comprometerte hace unas semanas, ¿porqué estas tan enfadado?

–¡No me quiero casar con Karima! –Me levanto del banco. –¡No quiero! ¡No puedo! –Espeto lanzando la botella al piso. – No quiero pasar el resto de mi vida lamentándome...

–Está bien –Él me sostiene de los hombros. –No te alteres, aún no está decidido, no le has dado una respuesta a los Dere, y eso me da tiempo hasta mañana averiguar lo del juicio y ganar tiempo sin necesidad de Salih.

–Les he dicho que sí, he aceptado casarme con Karima el fin de semana, he dejado que me manipulen, Berk, he sido débil ante ellos. –Berk se queda de piedra al escuchar mi declaración desesperado. No vuelve a decir nada. –No puedo hacer nada por mi hermano, estoy atado de manos, no puedo resolver esto, ¡no soy policía! ¡Nadie puede ayudarme!

–De acuerdo, no perdamos la calma, mira, tú estás muy mal y la mañana es mas sabia que la noche, es mejor que vayamos a casa, descansemos y ya se nos ocurrirá algo.

–Es una causa perdida, dejaré que Salih lleve el caso de mi hermano y lo saque de la cárcel.

–¿Qué hay de Selen? ¿Qué hay de su hermana? ¿Dónde queda tu sentido de la justicia?

–Ella y yo cargaremos un peso sobre nuestra espalda en el que nadie nos podrá ayudar.

–¿Y que le dirás cuando te pregunte sobre la búsqueda?

AMOR POR HONOR (ESTAMBUL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora