Capítulo 2: Se ha ido.

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Onur POV

El chofer nos había llevado hasta la joyería Zirkon como tercera opción, Karima iba diciendo que en esa joyería no encontraríamos nada interesante, sin embargo, yo no podía dejar de prestar atención a la hora, llevábamos 45 minutos en la búsqueda y empezaba a preocuparme que nos demoráramos más, las compras eran cosa innecesario y gran perdida de tiempo, si le describías perfectamente a la persona indicada que buscas y puede ir a comprarlo por ti, ¿porqué ocuparte tu mismo? Había cosas mucho más importantes por hacer en el día.

–Mi madre me ha dicho que ha visitado esa joyería, son diseños artesanos, muy bien elaborados y de material de alta calidad, pero no quiero un anillo artesano como de compromiso. –Murmura con desagrado mientras observa el anillo que llevaba– ¿Puedes ver está? Mi papá me lo compro en Nueva York, oro de diez quilates.

–Bien, entonces perdemos el tiempo buscando aquí, vayamos a donde queramos los diseños turcos no te gustarán, será mejor regresar y pedir unos por internet que provengan de América. –Espeto. Ella me observa meticulosamente.

–Nada más era un comentario. Vamos a la joyería.

Esperaba que el producto que Yilmaz había conseguido realmente fuera bueno y no un fracaso, sino, de verdad me llevaría todo el día en encontrar unos benditos anillos. Sin embargo, cuando el auto se aparca frente a la tienda, todo nerviosismo disminuye, tenía buen aspecto, y el rotulo de entrada parecía ser muy elegante aquello, podía significar que adentro encontraríamos nuestro tesoro.

–Hay buenos diseños –Murmura Karima mientras observa las joyas en sus exhibidores.

–Creo que el lugar está solo. –Digo buscando con la mirada la presencia de alguien, no obstante, en aquel instante de la bodega sale una mujer relumbrante, aún no se había dado cuenta de nuestra presencia, mantenía una conversación por teléfono y llevaba las manos ocupadas con libros y hojas, era como un océano en movimiento deleitando y emitiendo paz a quien lo observará.

Llevaba el cabello rizado suelto cuyo factor aumentaba la resplandeciente aura de la mujer, los ojos negros transmitían toda clase de sentimiento puro que incluso el hecho de que nos tenía en espera no me alteraba y quitarle la mirada de encima era como un pecado, quería mirarle y que su mirada también se fijará en mí, y ver como nuestros dos océanos se encontraban, inclusive aquellos pensamientos me avergonzaban e intentaba enfadarme por eso con ella.

–¿Nos atenderá o la llamada es más importante? –Inquiero. La joven mujer levanta la mirada y con cierta sorpresa termina rápidamente la llamada. Sí, sus ojos eran tal como lo había imaginado, tímidos, dulces y puros.

–Lo siento. –Murmura. –¿Puedo mostrarles algo que les interesa? –Ella me mira por pocos segundos con su timidez dulce para así, mirar a Karima y sonreírle.

–Queremos ver anillos de compromisos. –Asiente y así, se agacha para sacar una caja de terciopelo negro, su cabello caía sobre sus hombros y brazos como un velo. Onur, ¿alguna vez habías visto tal cabello? Era como rapunzel turca de cabello negro y rizado.

Coloca la cajita sobre el mostrador, Karima empieza a ver una por una, ajena a mi reacción mantengo mi mirada sobre la rapunzel turca, ella es consiente de mi mirada hostil sobre ella, se vuelve a mirarme frunciendo los ojos moviendo suavemente la cabeza de un lado a otro, aquel gesto de autodefensa me divierte por lo que, sonrío jovial. Karima nos mira a ambos e inmediatamente tenso el gesto.

–No veo nada interesante aquí, será mejor que nos vayamos. –Inquiere mirándonos a ambos con sospecha. De pronto, no quería irme.

–Puedo mostrarle más diseños si desea, señorita, incluso si tiene uno en mente puedo elaborárselo.

AMOR POR HONOR (ESTAMBUL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora