Mend the Broken (Traducción al Español)

Capítulo 8

NdA: Austin es interpretado por Logan Lerman porque es malditamente adorable. Vean la foto.

Ha pasado 1h desde que Harry me dejó y seguía sin poder quitarme la sensación de sus brazos rodeándome y de su pecho contra el mío. Incluso ahora, en el trabajo, podía oler su colonia y sentir la elegante tela de su camisa contra mi mejilla. Sus largos brazos estaban rodeándome de manera protectora y aún escuchaba su profunda voz susurrándome esas dos palabras.

Confía en mí.

Su comportamiento me confundía a más no poder porque aún pienso en lo de anoche y como reaccioné. Mi extraño miedo a su enojo ha sido confirmado y ahora entiendo las miradas cautelosas de las personas que pasaban.

Confía en mí.

Me sostuvo hasta que unos momentos después deje de llorar. Dejé un gran espacio de su camisa mojado de mis lágrimas pero no pareció importarle. Solo se me quedo viendo con el ceño permanentemente fruncido, sus ojos nunca se movieron de los míos.

No sabía qué hacer después porque nunca había estado en una situación como esa antes. Quiero decir, ¿dejarlo abrazarme? Eso parecería poco para la mayoría de las personas, pero no para mí, los abrazos se sentían como una trampa: alguien estaba sosteniéndome con fuerza contra él y no podía liberarme. Era, de cierta manera, vulnerable.

Pero no me sentía atrapada con Harry, me sentía...no sé. Se sentía como si me estuviese protegiendo, de qué, no sabía. No sabía cómo sentirme con todo esto.

Cuando me soltó, todo regresó a mí y mi mente se puso a toda marcha. ¿Qué hago ahora? ¿Cómo me comporto a su alrededor? ¿Cómo se comportaría él conmigo?

Me sentía tan confundida y abrumada que hice lo único que podía pensar: alejarlo.

Le dije que debía alistarme para el trabajo, lo que era mentira porque no tenía que ir por algunas horas. Pero por primera vez, pareció creer en una de mis mentiras o tal vez sabía que necesitaba estar sola. De cualquier manera, asintió. Después de hacerme prometer que lo llamaría cuando estuviera asustada se fue dejándome parada mirando a la puerta confundida y sintiendo su presencia, la calidez de su piel y hormigueo de su tacto.

No tenía nada que hacer para sacar de mi mente toda esta situación porque había acabado mi tarea así que de verdad fui a trabajar un par de horas antes. Mi jefe me dejó trabajar, tal vez estaba sorprendida y sintió pena por mí al notar los círculos oscuros bajo mis ojos y mi voz rasposa que obtuve de haber gritado anoche y de mi pelea con Harry esta mañana pero, no obstante me tomaba el tiempo diciendo que no recibiría la paga completa por mis horas innecesarias. Solo asentí, no esperaba nada más, y me puse mi delantal para poder recibir a los nuevos clientes.

∂

Hora trás hora paso el tiempo. Traté lo más que pude no estresarme y preocuparme del hombre de anoche y de cómo podría aparecer súbitamente en la cafetería y llevarme con él sin que hubiera alguien que me ayudara. Después de un tiempo una ligera calma llego a mi cuerpo mientras la aburrida rutina de ser mesera de repetía una y otra vez. Sin embargo, los recuerdos de él besándome y sosteniéndome seguían estando frecuentes y prevaleciendo y no podía soportar la más mínima proximidad de alguien así que me distanciaba lo más posible de los clientes.

El lugar fue vaciándose de a poco antes de la hora de comida así que estaba detrás del mostrador leyendo un libro nuevo sobre una detective tenaz con quien no me podía identificar, hasta que la campanilla chirrió, levante la vista y sonreí.

Rose atravesó la puerta y me atrapó mirándola con una gran sonrisa. Dejé el libro y corría hasta ella envolviéndola en una gran abrazo. Este abrazo no era aterrador. Era cálido, familiar y se sentía como hogar.