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[Capítulo 8]

Me acerco lo más natural que puedo ya que literalmente me han sacado a empujones del auto. El chico me mira y me sonríe, trato de devolverle la sonrisa con naturalidad pero en vez de eso sonrió nerviosa y de manera extraña. Frunce el ceño pero aún así no se aleja, trato de hablarle pero no lo hago, no me salen palabras ni se me ocurre nada, así que me detengo y dejo de caminar junto a él.

—¿Por qué no le hablaste? — me pregunta Jungkook observándome desde el auto.

—¿Qué se supone que podría decirle? Es raro hablarle a alguien mientras camina por la calle — digo haciendo una mueca, Jungkook ladea la cabeza.

—Podías preguntarle la hora, podías preguntarle en que dirección quedaba el centro comercial, hasta podías hacerte pasar por esas chicas que reparten información en la calle y hablarle — bufo y hago un movimiento con mis brazos estresada — La idea no es que le hables directamente pidiéndole el número telefónico o algo, practica sólo hablando, suelta tu lengua — dice subiendo y bajando las cejas, frunzo el ceño.

—Okey, okey, creo que ya entendí — digo soltando un suspiro — No hay muchas personas caminando, déjame montarme en el auto y vayamos directo al centro comercial.

Lo duda y frunce los labios, me mira entrecerrando los ojos y asiente.

—De acuerdo — sonrío satisfecha y me monto rápidamente en el auto antes de que aparezca mágicamente un chico y quiera que le coquetee.

En cuestión de minutos llegamos al centro comercial, hay bastante gente y debo admitir que eso me asusta un poco. Camino al lado de Jungkook luego de bajar del auto, esta observando a todos y a todo buscando muy detalladamente el que será mi próxima presa, por así decirlo.

Aunque creo que mejor dicho yo soy la presa.

Y me van a devorar.

Santa madre.

—¿Qué tal ese chico? — digo señalando a un nerd medio emo sentado cerca de la fuente, solo y leyendo un libro, Jungkook me mira con la ceja arqueada y bufa.

—¿Es en serio? — pregunta conteniendo las ganas de reírse de mí.

—¿Qué tiene de malo? — pregunto a la defensiva, es un chico después de todo.

—Que yo sepa tu queridisímo amor Kim Taehyung no es ni un nerd, ni un emo, ni un virgen solitario que lee libros eróticos para saber que es lo que se siente el sexo — arqueo la ceja y abro mi boca pero luego vuelvo a cerrarla — Si, eso pensé.

—¿Cómo sabes que lee libros eróticos para saber como se siente el sexo? — pregunto confundida mirando a el chico a lo lejos.

—Pues no a todos les basta con el porno — frunzo el ceño — Esta leyendo cincuenta sombras de grey, pequeña saltamontes. Y por su cara de impresión y morbo... Es obvio que es virgen, ya que si te golpean con una "fusta", eso no hace que llegues a un orgasmo, al menos te tienen que meter un..— lo detengo antes de que continúe, me sacudo un poco extrañada por lo que dijo y hablo:

—¿Qué tiene que ver el hecho de que hayas leído cincuenta sombras de grey y no te gusto con que no pueda practicar coqueteándole a él?

—Pequeña saltamontes, al chico al que quieres conquistar es un popular; es capitán del equipo de fútbol, es mujeriego y es arrogante e idiota, sin mencionar que es atractivo... O ante tus ojos al menos — dice arrugando la nariz, frunzo el ceño — Así que debes practicar con chicos que pueden llegar a ser como él, chicos que estén a su nivel. Así cuando hables con él ya tendrás práctica en el terreno y no llegarás preguntándole si toma agua o te tropezarás y te caerás ante él.