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23 años atrás

— Aún no puedo creer lo que hiciste. Estás loco, Jeon. — comentó Park Ki-hyun mientras se dirigía a su salón de clases aquella calurosa mañana de lunes. El joven de cabello castaño y uniforme escolar desarreglado caminaba al lado de otro un poco más bajo que él y de cabello negro, y a diferencia suya, un poco más arreglado físicamente. 

— Ay, que ya te dije que fue un accidente. No lo planeamos ni nada. Chae está asustada por decirle a su familia. — le respondió Jeon Jung-hyun a su amigo y compañero de clases. — Si sus padres se enteran que está embarazada la van a matar. Y a mí. Si ya me odiaban, con esto me van a terminar de fusilar. — rió más allá de que el tema no era algo para bromear. 

El más alto sacudió la cabeza, aún en estado de negación. Hacía solo un día que se había enterado que su mejor amigo y su novia iban a ser padres y el chico todavía no parecía tan preocupado, no al nivel al que debería estar al menos. Tenían solo 17 años y Ki-hyun no podía entender cómo esos tontos no pudieron ser más cuidadosos. Todo esto iba a generar un drama en la escuela, en sus vidas y en sus familias. Y en su amistad también, aunque aquel pensamiento se lo guardó para sí mismo. 

— ¿Qué hay de tu madre? ¿Qué dijo ella? — preguntó. 

— Está shockeada. No esperaba ser abuela cuando su hijo aún ni siquiera terminó la secundaria. 

— Y pues claro. Nadie quiere eso, tonto. Tienes que hacer algo. — comentó Ki-hyun deteniendo su paso a solo metros de llegar al salón. Iban ya un poco tarde pero esto era más importante. — Estás tomándote esto muy a la ligera. Tienes que solucionarlo. 

— ¿De qué hablas? — preguntó confundido Jung-hyun. 

— Hablo de que ese bebé te va a arruinar la vida. — le dijo serio. Tenía que hacer que su amigo empezara a abrir los ojos sobre lo grave que era todo — A ti y ni hablar de Chae-hyung. Se va a quedar sin casa y sin familia. ¿Es esto lo que quieres para ella? 

— No, yo...ya te dije, no lo habíamos planeado así pero…

— Pero nada. — lo interrumpió — ¿Cómo te vas a graduar si tienes que ocuparte de criar un bebé? ¿Cómo vas a ir a la universidad de Seúl que planeamos? Tienes que estudiar duro si planeas que te den una beca allí también. ¿Pensaste en lo que va a pasar con tu futuro? No, claro que no lo pensaste, Jeon. — lo regañó. 

— Hyung, ya sé. — bufó Jung-hyun. — Pero ya está. Lo hecho, hecho está. No sirve de nada quejarme por lo que no se puede cambiar. Además, sabes que yo creo que todo pasa por algo. — sonrió al final. 

No entendía. Ki-hyun no comprendía como el pelinegro podía estar tan relajado. 

— ¿Estás bromeando, verdad? Dios, Jung-hyun, eres un tonto. Tienes que usar la cabeza. Aún no es tarde. Aún pueden arreglarlo. 

— ¿Cómo?

— Pues...apenas lleva tres semanas. Tal vez puedas convencerla de abortar. 

Fue allí que al más bajo se le borró finalmente la sonrisa y frunció el ceño. 

— ¿Qué? Oye, no. No vamos a hacer eso. Nosotros queremos a ese bebé y nos vamos a hacer cargo. 

— Tiene que ser una puta broma. ¿Cómo demonios vas a hacer eso, a ver? 

— No sé. Buscaré un empleo. Y Chae no estará sola. No importa lo que pase en su casa, ella tiene una familia conmigo. 

Ki-hyun golpeó a su amigo en el brazo. ¿Por qué siempre tenía que ser tan optimista? Eso no servía en este momento. Tenía que ser realista. 

Las cosas simples - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora