Sólo una semana había pasado y todo había vuelto a la normalidad. Los eventos de la boda aún rondaban en la cabeza de todos aquéllos desafortunados que lograron presenciarlos, pero ya nadie hablaba de ello. O al menos no lo hacían regularmente, pero aún se podía escuchar uno u otro murmullo cuando veían pasar al nuevo campista por el campamento.
"Es muy extraño," le comentó Reyna a Nico mientras veían al supuesto hijo de Quíone comer en la mesa de Poseidón junto a Percy. "¿Has notado que Will lo evita?"
Nico movió el anillo en su dedo anular y asintió. "Yo también lo haría."
"Supongo que tienes razón. Uno no llega así de la nada a arruinar un momento feliz sólo porque sí."
Por un momento el chico volteó en dirección a Nico y cruzaron miradas medio segundo. Nico pudo notar que él retiró la mirada a propósito.
"Así es," concordó Nico con Reyna. "Supongo que no puedo cambiar lo que pasó. Al menos intentaré olvidarlo."
"Así se habla." Reyna puso una mano en el hombro de Nico. "¡Además, lo que en verdad importa es que están casados ahora!"
Nico sonrió un poco y asintió. "Lo sé. Es difícil de creerlo, pero es cierto."
Reyna asintió y devolvió la mirada al hijo de Quíone. Se quedó observándolo por unos momentos y luego llamó la atención de Nico de nuevo. "Deberíamos descubrir su pasado."
"¿Qué cosa?" preguntó Nico enseguida. "¿Descubrir el pasado de quién?"
"Del tal Dante," contestó Reyna. "Piénsalo. Si descubres su pasado podrás saber más sobre lo que pasó en la iglesia." Reyna esperó a que Nico digiriera la propuesta. "Yo creo que ellos ya se conocían antes."
"Pues eso es obvio. Lo llamó por su nombre al llegar."
"Sí, lo sé. Pero me refiero a que ellos tienen una historia."
Nico volteó a verla con el ceño fruncido. "¿Te refieres a una historia... historia? ¿O una simple historia?"
"Cualquiera de las dos nos sirve mientras nos ayude a descubrir qué fue lo que pasó ése día. ¿Qué mejor fuente que él?"
Nico meditó la idea unos momentos y luego asintió. "Tal vez tengas razón... ¿Pero cómo? No podemos ir a él de un momento a otro y entrevistarlo de la nada como paparazzis enloquecidos."
"No, eso sólo funciona en las películas de Hannah Montana."
"¿Entonces?"
Reyna entrecerró los ojos unos segundos y luego chasqueó los dedos. "¡Lo tengo! Es perfecto."
"¿Qué cosa?" preguntó Nico un poco ansioso por escuchar la idea.
"Déjamelo a mí."
Reyna sabía que su idea no podía fallar. Era algo arriesgado intentarlo, ya que podrían levantar sospechas antes de que él aceptara, pero debían intentarlo si querían saber qué hacía ése chico ahí.
Acababa de terminar de hablar con el director del campamento, Quirón, y ya estaba en camino hacia el hijo de Quíone repasando en su cabeza lo que diría.
Llegó hasta él con una expresión seria, pero no tanto como para asustarlo, sino más para que tomara enserio lo que estaba a punto de decir.
"Percy," le tendió la mano al hijo de Poseidón.
"Hola, Reyna," la saludó él.
Reyna volteó hacia Dante. "Y tú eres..."
"Dante," respondió él, aunque Reyna ya lo sabía. "Dante Saenz."
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Solangelo - La Vendetta di Ghaccio
FanfictionDespués de todo por lo que nuestros heroes han pasado, todos estamos de acuerdo con que merecen un final feliz, ¿No es así? Y, ¿Qué mejor manera de finalizar una bella historia entre dos valientes semidioses que con una boda? Ahora que ambos chicos...