U.A no siempre califica de manera justa en los exámenes de admisión. Problema que afecta directamente a Nigiyaka Tsukare, cuyo Kosei fue mal evaluado teniendo como consecuencia un cambio en su educación. Pero todo cambaría después del prestigioso...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Ese es tu plan? —Preguntó Iida con curiosidad, verificando la certeza de las palabras del peliverde. Analizando los factores y asimilando concretamente el objetivo para evitar que nada falle.
—Ellos deben estar conscientes de la situación de All Might—Opinó Tsukare pensativa, evitando aún, ser evidente con su dolor el cual aparecía y desaparecía a cada rato—Es la manera más segura de hacer algo al respecto.
—¡Hagámoslo! —Exclamó con seguridad Eijiro—Si te pasa algo, tu prima me matará—Dijo riendo mostrando los dientes.
—Cierra el hocico, Bakashima—Ordenó la ojiamarilla, fulminándolo con la mirada. Se sentía nerviosa y ansiosa, no negaría que le preocupaba sus heridas y que la alarmante sangre que había expulsado no era una buena señal. Pero no era momento de sentirse mal, Sukaru estaba a dos pasos de ser rescatada.
—Ten cuidado, Tsukare. —Dijo Shoto tomando de la mano a la pelinegra de ojos amarillos, ganándose una pequeña sonrisa que acompañó con una tímida mirada y una leve risa.
Nigiyaka y Kirishima eran alzados por Tenya e Izuku tomando impulso, que gracias particularidad del pelirrojo pudieron romper un muro. Dando la posibilidad a Todoroki que al instante generó una poderosa rampa de hielo para que el pecoso e Iida pudieran deslizarse por este. No estaba agarrada del todo, confiaban en su estabilidad además de que su figura diminuta le permitía cierta libertad con la seguridad de que la sostenían con firmeza. Volaban por los aires, visualizando el campo de batalla para luego encontrarse con esos ojos verdosos a la lejanía. Sukaru estaba bien.
—¡Vengan! —Todo dependía de ellos dos, Eijiro y Tsukare soltaron un sonoro grito de alerta para Utsukushi y Bakugo quienes entendieron la situación al instante. Un estallido se escuchó por la gran ciudad de Kamino, Katsuki y Sukaru estaban siendo despedidos por la gran explosión del rubio cenizo, quien sostenía a la muchacha de la cintura con firmeza. Alejándose de los villanos y de All Might.
—¡Idiotas! —Vociferó Bakugo tomando al pelirrojo con firmeza. Tsukare no pudo evitar sonreír, aunque aún nerviosa, intercambiando miradas de alivio con su amiga de ojos verdes. Pero algo no andaba bien. No contaban con que Bakugo tomaría a la joven esquelética, teniendo como consecuencia que Kirishima cargara con el peso de ambos con un solo brazo. Que, aunque él tenía fuerza, no era nada sencillo mantenerse erguido. Se comenzaban a torcer todos juntos, debido a la mala distribución del peso desestabilizándolos.
La sonrisa de alivio de Nigiyaka se había esfumado, mas no solo estaban inestables en cuestiones de equilibrio, sino que un protagónico dolor de estómago robó toda solidez en la chica. Nunca en su vida había experimentado una dolencia de esa intensidad, era como si sus órganos se quemaran por dentro. Fuertes contracciones en su diafragma detonaron un ataque inoportuno de tos, que despedía sangre alocadamente por su boca como hace instantes atrás. Nuevamente el estómago comenzó desprender dolor generando la pérdida absoluta de toda estabilidad. Que sumado al poco equilibrio del resto de adolescentes provocó que su débil agarre se suelte, cayendo de los cielos, separándose de sus amigos.