Perder el control {Todoroki Shoto}

★Capítulo 13★

—Yo...—Habló por primera vez Iida mirando al suelo con los puños cerrados con furia sosteniendo las sábanas. Pero fue interrumpido por dos Héroes que entraban por la puerta anunciando que tenían visitas, y al ver de quién se refería se le enfureció el rostro a Tsukare, quien tenía el ceño extremadamente fruncido y los labios apretados mostrando un total disgusto. Tsuragamae Kenji, el Jefe de la Policía de Hosu estaba en la puerta de su habitación, mirando fijamente a la joven con casi su misma expresión.

El semblante de la niña era realmente amargo, como si se aguantara las ganas de golpear al hombre con cara de perro (literalmente) Todos los allí presentes notaban la obvia tensión que había entre ellos dos, Tsukare tenía una sombría mirada, pesada, como si lo matara con los ojos. Shoto no podía evitar mirarla, esa expresión era con la que solía estar habitualmente, pero a pesar de eso su exorbitante belleza no desaparecía. Su nariz estaba adorablemente roja (producto de la rabia probablemente) y la arrugaba como si fuese un conejito olfateando zanahorias a kilómetros de distancia.

—...Aunque fuese en defensa propia, violaron las reglas, en especial usted, Señorita Nigiyaka— Dijo el humanoide sacando de su transe al bicolor volviendo a la conversación. En cuanto a la muchacha, escuchaba detenidamente sin dar créditos a sus oídos, tomando con fuerza las sábanas y tragándose los deseos de explotar. Se esperaba que la regañaran, pero que siempre le señalen lo irresponsable que era a pesar de haber salvado vidas no le divertía para nada. —El haber utilizado sus dones sin la supervisión de un guardián provoca que sean castigados severamente, ustedes y sus tutores— Informó. Midoriya miraba al piso con tristeza, Iida se sentía aún más culpable por haber metido en problemas a sus amigos y a los Héroes y Todoroki miraba serio al jefe mientras hallaba las palabras correctas para no sonar irrespetuoso.

—Un momento...— Interrumpió Shoto dando un paso a delante con el ceño fruncido— Si no fuese por Iida, Native estaría muerto, si nosotros no interveníamos los dos hubiesen sido asesinados y gracias a la ayuda de Nigiñaya-San ninguno se desangró ¿No están diciendo que por actuar como Héroes seremos recriminados? Nadie notó que estaba Stain por las calles de Hosu— Comentó firmemente el heterocromático.

—¿Esperaban que siguiéramos las reglas y los dejemos morir? — Opinó con odio en sus palabras la pelinegra ya con lo nudillos blancos de la fuerza que aplicaba sobre las telas mientras el temeroso Izuku le pedía que se calmara entre chillidos.

—Insinúas que si termina bien no importa romper las reglas ¿No es así? —Replicó Tsuragamae sin despegar la vista de la enfurecida menor.

—¿Un Héroe no debe salvar a la gente? —Comentó Shoto apoyando a su amiga, sin poder entender el porqué del sermón que le daban los mayores, habían evitado una tragedia los reprimían por ello.

—Pero ninguno de ustedes son Héroes completos, ni siquiera aspirantes...—Contestó mirando por último a la de orbes amarillentas.

—Estúpido perro...—Dijo esta levantándose de su asiento dispuesta a darle un golpe en las mejillas caídas del mitad canino. Pero Todoroki la sostuvo de la muñeca impidiendo que haga una locura, a lo que a continuación Gran Torino pidió que permitieran que el Jefe termine su anunciado. Haciendo que Tsukare se quedara a un lado de Shoto y un poco más relajada, aunque continuaba con su aspecto de querer prender fuego el hospital. Donde el policía les explicó que esas serían las consecuencias en caso de que se hiciera pública la noticia, pero todos llegaron al acuerdo unánime de mantener en secreto la intervención de los estudiantes que Endevour sea quien de la cara.

Luego de dar el diagnóstico final a Iida, diciéndole que sus brazos tenían un grave lesión por lo que tenían que operarlo más tarde. Por su puesto la noticia impactó al joven de gafas cuadradas haciendo que mirara a Nigiyaka entendiendo el error que cometió al no confiar en ella y ser prejuicioso. Los cuatro adolescentes estaban en sus camas, platicando mientras esperaban los reportes y otros análisis hasta que Izuku sacó un tema interesante para los restantes dos oyentes.

—Nigiyaka- San ¿Podría explicarme explícitamente cómo funciona su Kosei? —Preguntó el peliverde sacando una libreta, listo para tomar cualquier apunte, Shoto paró las orejas puesto que era una incógnita que tenía desde el primer momento en que la conoció. La recién nombrada se mostró sorprendida, no solía ser muy abierta en cuanto a su particularidad, pero después de las vivencias que pasaron pensó que se merecían saber. Dudó subiendo los hombros como signo de nerviosismo.

— En cuanto ingiero la sangre de alguien se produce un intercambio de ADN lo que produce una conexión con el propietario—Explicó simplemente la muchacha mirando para otro lado con un poco de vergüenza, detestaba ser el centro de atención.

—Pero ¿cómo controlas los movimientos de otra persona?

—¿Ese no es trabajo de los músculos? —Preguntó curioso el bicolor sin dejar su voz seria e intimidante.

—Exactamente, pero es un poco más complicado que eso—Informó— La sangre está compuesta mayormente por glóbulos rojos, los cuales además de trasportar nutrientes trasladan el oxígeno a los músculos y al cerebro—Hizo una pausa para asegurar que los chicos le siguieran el ritmo de su compuesta lección de anatomía— Si varío la cantidad de oxígeno que llega al cerebro me permite tener un limitado control de las neuronas por lo tanto de los músculos. Pero eso es algo difícil de hacer, me cansa mucho y no significa que puedo mover todo el cuerpo, es solo una extremidad a la vez—La habitación era invadida por un silencio, lo único que lo interrumpía era el sonido del lápiz moverse de Midoriya y el sonar del segundero del reloj en la pared.

—¿Y cómo cerraste nuestras heridas? —Preguntó nuevamente Todoroki, anonadado con el maravilloso don que la chica poseía. Ella se rascó la nunca desviando la penetrante mirada de este.

—El mismo poder me permite tener control de la sangre y sus componentes, las plaquetas son las responsables de cerrar las heridas, yo solo acelero el proceso—Habló con un tono sereno.

—¡Eso es grandioso para sanar heridos! —Exclamó alegre el adorable pecoso, sacando una bella sonrisa por parte de la muchacha, que provocó un ligero sonrojo en las mejillas del heterocromático.

—Y para generar coagulas cerebrales.

Como este capítulo es una mierda les regalo un pequeño maratón, disfrútenlo.

Saludos y Plus Ultra.