U.A no siempre califica de manera justa en los exámenes de admisión. Problema que afecta directamente a Nigiyaka Tsukare, cuyo Kosei fue mal evaluado teniendo como consecuencia un cambio en su educación. Pero todo cambaría después del prestigioso...
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—No tuvieron que venir aquí, y menos tú, señorita—Habló Ingenium apretando los labios.
—Si no fuese por nosotros estarías muerto, y si no fuese por NIgiyaka todos nos habríamos desangrado en los primeros diez minutos de la batalla— Opinó Todoroki en signo de defensa sobre la chica. — Admito que lo más inteligente hubiese sido que huyas, pero nos has sido de ayuda— Alagó haciendo sonreír a la cansada muchacha.
El semblante de Iida hizo entender todo a Tsukare, él no confiaba de ella, y menos teniendo en cuenta que poseía casi el mimo don del villano que acababan de vencer. Ella suspiró, no perdería el tiempo con alguien así, se arrepentirá cuando reciba el veredicto medico con los dañados de sus brazos.
La mirada de Nigiyaka cambió al ver a los Héroes que venían para socorrer a los niños, los extravagantes individuos se sorprendieron del estado en el que se encontraban todos y también por quienes los acompañaban; un criminal en estado vegetativo. Los adultos le echaron un vistazo a la agotada joven, que empezaba a mareare por el sobresfuerzo que hizo, solo le dedicaron una simple mueca de rechazo, entendible en la situación en la que estaba.
En lo que la ambulancia llegaba, en robot de lentes daba un discurso patético sobre lo inútil que se sintió en toda la batalla y lo mucho que se culpaba por el estado de sus amigos y molestias causadas. Cuando una mala corazonada se hizo presente en la muchacha de ojos amarillo, todo estaba demasiado tranquilo para lo que era. Vio en la esquina superior de su campo visual que un monstruo alado se dirigía explícitamente hacia el pecoso estudiante de cabellos verdosos. Sin pensarlo hizo caso omiso a sus músculos y corrió empujando a un lado a Izuku.
—¡Midoriya! ¡Cuidado! — Gritó a todo pulmón cuando a continuación era elevada por las ostentosas garras del fenómeno. Levantó la cabeza para divisar al individuo con el cerebro al desnudo y notar que le faltaba un globo ocular, haciendo que este agujero sangrara y tomando la oportunidad a su favor. "Sabe a podrido" pensó tras ingerir una minúscula gota. Moverse era realmente difícil en su situación, con un agujero en ambos brazos, agotada y siendo tomada con muy poca delicadeza por un Nomu que le clavaba las garras en sus heridas. Empezaron a brotar lágrimas de desesperación al ver que sus pies se alejaban cada vez más del suelo ¿Por qué nadie la ayudaba? ¿Es que acaso no había Héroes que pudieran hacer algo? ¿La dejarían morir? Sentía una presión en pecho producto del miedo que sentía a flor de piel a esas alturas. Indagó en la sangre del fenómeno para poder detener su corazón, pero mientras más buscaba menos energía sentía. "¡Esta cosa no tiene corazón!" pensó con temor del fin que le esperaba.
Mientras tanto Shoto miraba despavorido la situación desde la tierra desesperado por hacer algo al respecto, con las pupilas diminutas debido a la angustia que tenía. Pero algo se interpuso en su campo de visión, como un rayo, corriendo Stain había usado su particularidad para inmovilizar al Nomu y deshacerse de las cuerdas que lo aprisionaban e insertarle una daga en el cuello del individuo.
—Esta sociedad es un asco, no evitan que una niña sea secuestrada, todo por su poder ¿Y así se hacen llamar Héroes? Rechazan a lo que le tienen miedo— Decía mientras el estúpido humanoide caía al suelo junto con él y se estrellaban contra el pavimento, mientras tomaba a la niña del pantalón para que su caída no sea tan severa. Tensión había en el aire, un ambiente en donde los mayores no sabían si intervenir o dejar que las cosa fluyan— ¿Discriminan por Kosei? Que originales, no podría esperar menos de unos falsos Héroes, interesados por el dinero y no por lo que significa ser alguien que regule la...—Stain se había quedado tieso. Tsukare usó su singularidad para escapar. Se alejaba lo más que sus piernas le permitían arrastrarse, con miedo en los ojos y la nariz explotada en sangre, al estar débil su don no duró por mucho tiempo tomando esto como oportunidad para que los profesionales hagan su labor— Impostores...—Habló refiriéndose a Endevour que miraba la escena con su clásico semblante de enfado y violencia que lo caracterizaba—...Debo corregir las cosas—Decía.
Todoroki menor fue tras la ayuda de su amiga, que temblaba de miedo y miraba con asco al cadáver del Nomu en el piso y al Asesino con un aire tétrico. Shoto la tomó como princesa debido a las heridas de la muchacha y corrió para resguardarla de la pelea Pero Tsukare cayó desmayada en los tonificados brazos del Aspirante a Héroe, escuchando como último sonido, las sirenas de la ambulancia.
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Despertó por lo entrometidos rayos de sol que se colaban para posarse en sus párpados. Movió la cara y arrugó la nariz para lentamente abrir los ojos y esperar para que su vista se aclarar. Para variar, estaba en una habitación de hospital, blanca y pulcra, pero no estaba sola. Había otros tres jóvenes, conocidos para ella, que la miraban cómo se estiraba, cuando relajó los hombros miró más detenidamente a los muchachos que los acompañaban. Iida estaba con ambos brazos enyesados, era de esperar después de rechazar su ayuda, mientras que los otros estaban con algunas vendas. Suspiró.
—¿Por qué cada vez que me relaciono con la clase A termino en un hospital? — Preguntó soltando un quejido de dolor para luego ver sus brazos y piernas tapado heridas con gasas y vendas amarillentas. Observó la palma de sus manos, que temblaba sin mantener un pulso estable reconociendo que aún estaba en estado de shock.
—Nosotros nos preguntamos lo mismo, Nigiyaka-San— Contestó sereno y con una sonrisa el pecoso Izuku. Ella rio por lo bajo, hasta que miró esas inolvidables paredes y suelo, y por la venta reconoció la entrada en un instante.
—No puede ser, de todos los hospitales de Hosu, ¿Teníamos que venir al de mi papá y mi tío? — Dijo rascándose la frente con frustración produciendo más risas tímidas por parte del peliverde. —¿Ustedes están bien? ¿Qué pasó con Stain? —Musitó para cambiar de tema y evitar pensar en el sermón de tres horas que le esperaba cuando vea a su padre.
—Yo...—Habló por primera vez Iida mirando al suelo con los puños cerrados con furia sosteniendo las sábanas. Pero fue interrumpido por dos Héroes que entraban por la puerta anunciando que tenían visitas, y al ver de quién se refería se le enfureció el rostro a Tsukare, quien tenía el ceño extremadamente fruncido y los labios apretados mostrando un total disgusto. Tsuragamae Kenji, el Jefe de la Policía de Hosu estaba en la puerta de su habitación, mirando fijamente a la joven con casi su misma expresión.
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Bunaaaaas! Haganme saber si les está gustando la novela! En multimedia un dibujito de Tsukare hecho por mi!
