U.A no siempre califica de manera justa en los exámenes de admisión. Problema que afecta directamente a Nigiyaka Tsukare, cuyo Kosei fue mal evaluado teniendo como consecuencia un cambio en su educación. Pero todo cambaría después del prestigioso...
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El día había llegado. Nerviosos, los alumnos del primer año de la división A de la U.A desayunaban en la sala común de los dormitorios en los que habitaban desde hace un par de semanas. Había un aire de emoción, ansiedad y nerviosismo que reinaba entre los estudiantes que hoy darían el examen para luchar por sus licencias provisionales. Tsukare Nigiyaka, aspirante a Héroe transferida de la clase "C" hace unos cuatro meses, caminaba tranquila por el vestíbulo después de una ducha de agua helada esperando que su amado chico se presente en el lugar. Tomó asiento en la mesa junto a Kaminari y Sato quienes conversaban casualmente de algún tema que no le interesaba a la adolescente.
—Buenos días—Saludó por cortesía acomodándose en la silla mientras apoyaba su rostro entre sus manos ocultándolo con estas dejando escapar un suspiro de cansancio. Llevaba semanas sin dormir adecuadamente debido a su intensivo entrenamiento y estudio que hacía para mejorar sus habilidades. Había conseguido memorizar cada vena y arteria del cuerpo y métodos de medicina que desconocía. Todo para presentar un examen impecable y no fallar en absolutamente nada y cerrar la boca de los directivos.
—Buenos días, Nigiyaka-san—Respondió Denki de manera animada—Lunch Rush nos preparó un bufet en la cocina, deberías ir ¡Está repleto de comida! —Comentó mientras llevaba Katsudon a su boca con los palillos. Tsukare lo miró de reojo, arrastrando sus manos con pesadez por su cara en un intento de despabilo fallido. Para posteriormente levantarse y echar una corta ojeada a sus compañeros que desayunaban tranquilos, hasta que su vista se quedó en Bakugo, Kirishima y Sukaru, quienes tenían un tazón de curry dorado picante, a excepción del pelirrojo que poseía un bento negro entres sus manos.
—Están enfermos ¿Cómo pueden desayunar picante? ¡Y antes de una prueba! —Exclamó, a la ojidorada jamás se le ocurriría comer algo ligeramente picante, levantaría su temperatura corporal y podría llegar a morir por el sobrecalentamiento en su cuerpo.
—¡Es para iniciar el día con ánimos! ¡Además, dicen que es de buena suerte! —Contestó la muchacha esquelética mientras rellenaba sus mejillas como una ardilla de arroz y curry. —¿Tu qué comerás, Tsuka-chan? —Preguntó generando un leve sonrojo en la nombrada debido al honorífico y apodo que le había dedicado su amiga volteando la mirada mientras escuchaba una risa burlona por Katsuki.
—Iré a ver si hay algún desayuno estilo americano, desperté con hambre y se me antoja un plato de huevos con tocino y tostadas—Informó rascándose la nuca mientras se abalanzaba con intenciones de seguir camino si esperar ninguna respuesta.
—¡Espera, Nigiyaka-chan! —Llamó Kirishima haciendo que esta se volteara con una amarga mueca por la interacción del pelirrojo. Respondió con un gruñido. —Tengo algo para ti—Dijo extrañando a la joven que se limitó a levantar una ceja sin dar créditos a sus oídos. Eijiro rebuscó ente sus cosas y le entregó un paquete de ceda, siendo recibido por la nombrada aun sorprendida. Volvió a su asiento y abrió el delicado pañuelo que recubría el bento decorado con flores anaranjadas. Al destapar el contenedor se llevó la sorpresa de encontrar vegetales salteados con ajo, hongos con mantequilla cortados a la perfección, carne en cubos con cebollas y a un costado arroz con algas donde formaban una escritura que decía "Suerte en la prueba".