U.A no siempre califica de manera justa en los exámenes de admisión. Problema que afecta directamente a Nigiyaka Tsukare, cuyo Kosei fue mal evaluado teniendo como consecuencia un cambio en su educación. Pero todo cambaría después del prestigioso...
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"Otro día más en esta cueva de inoperantes" pensé suspirando mientras bajaba la cabeza, harta del bullicio que se provocaba en el salón antes de que llegue el profesor a cargo. Busqué con la mirada alguna pared disponible para reventarme la frente a golpes, mis compañeros eran un verdadero dolor de cabeza. No llevábamos compartiendo ni siquiera medio semestre de clases y yo ya quería asesinarlos a todos, sobre todo a cierto pelimorado que me miraba con una sonrisa burlona.
―¿Y ahora qué quieres Hitoshi?― Pregunté mirándolo con fastidio ganándome una risa de su parte.
―Nada, solo es divertido verte así de disgustada― Respondió mirándome divertido, encantado por mi mal humor― ¿Quieres entrenar después de clases?― Añadió con cansancio en sus ojos.
―Hitoshi ¿Cuántas veces tengo que repetirte que no somos compatibles? Además a tu madre no le gusta que uses tu singularidad conmigo. La última vez me hiciste limpiar tu habitación en contra de mi voluntad. ―Resoplé con tostón.
―Si no se entera no se molestará― Comentó con una sonrisa maliciosa. Fruncí mi entrecejo con hastío. Ignorándolo por completo para prestar atención al profesor que acababa de entrar por la puerta produciendo un intenso silencio entre los alumnos quienes recobraban la compostura frente al docente. Éste comenzó dando un pastoso discurso sobre la perseverancia, y la importancia de los héroes, sin mencionar los halagos a la institución que eran como el pan de cada día. Tras decir arduas palabras e interminables oraciones, comunicó algo que por fin lograba captar la atención de todos los presentes.
―El Festival Deportivo se acerca. Es un evento celebrado anualmente en donde los estudiantes de todos los grados desempeñan su potencial de habilidades en distintas competencias para así captar el interés de los Héroes profesionales que van a presenciarlos, es una tradición de la academia, incluso más esperado que los Juegos Olímpicos. ― Anunció el mayor dejando a más de la mitad del curso con la boca abierta ― Además, la institución proporciona una oportunidad única para aquellos aspirantes que no lograron pasar los exámenes dando una vacante, a quienes se destaquen, en el Curso De Héroes. ― Automáticamente miré a mi compañero de morados cabellos, quien me contemplaba con determinación mostrando lo interesado que estaba.
Caminábamos por los pasillos con semblante de superioridad, ganándonos miradas de miedo de nuestros compañeros, ninguno de los dos tenía buena fama. Le dediqué a Hitoshi una mirada de complicidad una vez que estábamos en la puerta del salón de los aspirantes a héroes. No éramos los únicos, pues había un cúmulo importante de gente. Era obvio, los estudiantes del 1-A, los que sobrevivieron a un ataque enemigo eran todo un enigma para los demás alumnos. Nos recibió una confundida chica de cabello café y cara redonda, demostrando su asombro con sus expresiones faciales. Pero luego un par de comentarios de sus compañeros nos expresaban su disconformidad ya que no podían salir.
―Vienen a observar a la competencia, idiotas―Dijo un amargado rubio de cabello en punta y ojos escarlata dirigiéndose a la puerta― Fuera de mi camino, tontos― Agregó en un tono serio y desafiante generando desconcierto en todos al rededor. Di un paso al frente, con autoridad y sin demostrar una pizca de miedo, con una media sonrisa de lado y mi mejor pose despreocupada.
