Narrador omnisciente.
Una semana había pasado desde que llegaron sus padres a su hogar un día después de que Joaquín se vengara.
Cuando llegaron ambos chicos aún estaban en la escuela y no se lo esperaban pues se suponía que debían haber regresado la semana siguiente pero eso no evitó que se sintieran felices. Aman a sus padres con su vida como no alegrarse de que viniera antes.
Cuando llegaron tomados de la mano como siempre desde que eran unos niños escucharon voces en la sala de su casa y le preguntaron a su nana quien estaba a lo que ella solo les guiño un ojo y se retiró sin decirles nada.
Ambos un poco confundidos entraron dejando la mochila en el suelo. Y cuando fueron a ver quién eran ambos se lanzaron a ellos que los esperaban con los brazos abiertos para saludar a su hijos.
Les pregunté porque estaban tan pronto en la casa y como están sus tios (los padres respectivos de Diego y Emmanuel) a los que ellos primero les dijieron que comieran y les explicarían.
En medio de las pláticas tan amena que tenían, su padre los miro a ambos.
—Hijos– habló tan serio que puso nerviosos a ambos pero luego relajo su rostro poniendo una gran sonrisa —tranquilos que no han hecho nada malo ¿o si?– ellos rieron un poco incómodos.
—No padre claro que no– aclaró Emilio. Bueno si besarse y hacer más allá, oh claro que es malo pero de eso no se tenían que enterar.
—Bueno pues que bien– hizo una pausa para agarrar la mano de mi madre y verlos fijamente, ambos sonrieron —su madre y yo sabemos que tienen escuela pero estos meses hemos estado algo ocupados pero queremos que vayan con nosotros a este evento de moda no solo queremos que ustedes salgan si no que también....
—Queremos pasar una semana con ustedes aparte– interrumpió su madre los cuatro rieron —¿Qué les parece amores?– preguntó la mujer frente a ellos.
Ambos se miraron sonrieron y luego volvieron su viste a sus padres.
—Claro que si– dijieron ambos al unísono.
—ah y una cosa más. Emanuel y Diego también vendrán al igual que sus padres, somos familia lo saben– y con una sonrisa asintieron y fueron a sus habitaciones.
Y aquí estaban en París la ciudad del amor o muchos le dicen así.
Cuando bajaron del avión miraron emocionados el lugar. Hace cuánto tiempo que no viajaban, estaban al ojo de una cámara o en este lugar que a los cuatro les encantaba junto con su familia. La más importante.
Y aunque al principio varios los reconocieron y les pidieron fotos se sentian felices no les molestaba porque ellos siempre eran amables y les tenían cariño a la gente que querían unaitografo o un abrazo con ellos era algo que les agradaba.
Cuando llegaron al hotel cada quien fue a su habitación por su puesto Emilio y Joaquín pidieron una misma habitación y para que no sospecharan pidieron permiso para que los otros dos puedam estar un rato juntos, a lo que sus madres les dijieron que si pero que no mucho tiempo pues el día de mañana se empezarán los arreglos de la pasarela de la nueva moda que organizaron ellas esta vez. Y que por supuesto seria la mejor de todo el año.
Cuando Emmanuel y Diego se fueron a su habitaciones Joaquín le sonrió coqueto pero inmediatamente se metió al baño con su pijama para asearse, Emilio río divertido y espero acostado hasta que saliera. Cuando salió el lo miro desafiante y después le aventó una toalla indicando que le tocaba asearse así que agarro su pijama y se metió al baño.
Joaquín.
Escucho que ya no cae agua, entonces eso significa que saldrá en cualquier momento.
Me acuesto en la cama estoy un poco cansado pero quiero jugar un poco y mientras una sonrisa aparece en mi rostro la puerta se abre sonrio a un más quiero provocarlo. Volteo mi cabeza un poco viendolo fijamente.—Hola– digo volteando a ver el techo con la misma sonrisa.
—¿Solo hola?¿Nada de amor o rizitos?– sonrio aún más, empezo mi juego.
—Mmm no ¿Por qué?– pregunto sin velo.
—¿Estas enojado conmigo bebé?– pregunta de vuelta, no respondo—Bebé hazme caso ¿Qué hize?– sigo sin responder. —Joaquin– me llama, casi no me dice así solo cuando empieza a desesperarse.
Se acerca a mi me levanta de la cama cargandome, se sienta en esta y me pone a ahorcajadas encima de el.
—No pasa nada– trato de no reírme—solo estoy cansado– intento bajarme de su regazo pero me agarra de la cintura para que no lo haga. Me intenta besar pero miro hacia arriba —mira la lámpara– no me se ocurrió otra tontería, bajo la mirada y veo sus ojitos de perrito regañado.
Y no puedo más me hecho a reír, el frunce el ceño confundido y cuando veo que va a hablar lo interrumpo con un beso apasionado, el se sorprendido no respondió pero después de segundos lo hizo.
Enrrede las piernas en su cadera y apretó mi cintura firmemente sin lastimarme comenzando acariciarla,suspiré cuando metió la lengua en mi boca explorando mi cavidad bucal y cuando faltó el aire nos separamos. Sentía mis mejillas arder y mi pecho subía y bajaba sin cesar.
—Estabas jugando conmigo ¿Verdad?- asentí con una gran sonrisa —perdi, me engañaste, pensé que si estabas enojado conmigo y me preocupe no sabía que hacer.
Y me volvió a besar más intenso que antes, sus besos viajaron de mis labios a mi mandíbula hasta llegar a mi oreja dónde chupo el lóbulo de mi oreja gemi en respuesta.
—No sabes como me pones bebé.
Y siguió su recorrido de besos hasta mi cuello dónde lamio y dejaba besos húmedos yo gemia me volvían locos sus besos. Dios me encantaban.
Empeze a mover mis caderas creando una fricción exquisita dónde ambos gemimos al sentir nuestros miembros rosandose, agarro mi trasero con sus sirves manos y bajo a mi clavícula dónde chupo, succionó y mordió.
—E...Emi...no... Me dejaras marca– dije como pude. El apretó mi trasero y ahí mismo donde chupaba me dijo
—Tranquilo bebé te lo estoy haciendo en un lugar donde no se va a ver.
Agarre sus suaves rizos y moví más rápido mis caderas.
—¡Dios!– exclamó
Me acostó en la cama poniendose encima de mi. Diablos es perfecto pero entonces pienso que esto no está bien.
No maldita sea hoy pienso disfrutar mi intimidad con el.
Me besa otra vez suave y tierno pero en segundos se convierte en un vaso intenso.
Se lo que pasará y no me voy a detener a pesar de si estamos cometiendo miles de pecados pienso pagar por cada uno de ellos, pero ahora solo quiero satisfacer este pecado de estar dentro de mi Emilio
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Hola está vez llegó temprano el capítulo.
Hoy se dieron los resultados de los primos Brasil. Me duele que los niños no hayan ganado pero no se le puede hacer nada 😓😔.
Bueno yo me pasó a retirar espero que les haya gustado.
—un pan 😜🤟
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Amor entre hermanos (Emiliaco)
FanfictionJoaquín Bondoni Marcos y Emilio Bondoni Marcos son dos chicos de 14 y 15 años de edad cada uno ambos son gays sus padres lo saben pero aún así no han tenido pareja o por lo menos no lo saben, son dos hermanos que se aman con locura pero ese amor se...