Sakusa Kiyoomi x Miya Atsumu | Haikyuu!!
- Cada capítulo contiene una historia distinta, y sus contenidos por lo tanto varían en cada actualización.
- Mayormente los personajes serán mayores de edad (+18 años), habiendo excepciones si la trama trata...
"Las apariencias engañan, no te dejes llevar por lo que ves. No conoces qué hay detrás."
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Sakusa Kiyoomi y Atsumu Miya llevaban saliendo ya 2 años enteros, pero había personas que aún no apoyaban su relación. Principalmente porque parecía ser una relación con un solo pilar que lo sostenía, siendo Sakusa el "problema" es esta relación.
Todos veían como el rubio siempre lo miraba con tanto amor y hacía cosas por ambos que Sakusa no hacía. Es decir, Atsumu era el único que amaba completamente a Sakusa, mientras que este parecía solo estar ahí y recibir vagamente el cariño que este le daba en público.
Todos bien sabían que el gran jugador de voleibol, Sakusa Kiyoomi, no era para nada bueno con las palabras. ¿Pero no debía ser su pareja una excepción a esta regla? Al fin y al cabo, era su pareja... ¿no?
Pero parecía que incluso así, esta regla no aplicaba a Atsumu, pero parecía no molestarle este pequeño detalle a él.
—¿Esos no son Sakusa y Atsumu-kun? —habló una de las fans del rubio a lo lejos, pero aún era lo suficientemente audible.
—¡Oh, sí! ¡Pero aún no puedo creer que él siga con ese tipo! —respondió descaradamente la amiga de esta, notando ser también fan de él.
—Ugh, tienes razón, —gimió la contraria—. ¡Se merece a alguien mejor que ese tipo sin corazón!
Se podía decir que Atsumu ya estaba acostumbrado a esta clase de comentarios en las calles, pero era un mundo totalmente nuevo para el azabache. Y debía de admitir, que no le agradaba en lo absoluto.
El mayor de los Miya no parecía siquiera estar prestando atención a lo que estas chicas decían de ellos, o más específicamente, de él.
—Supongo que así debe ser su día a día con Osamu desde secundaria, —pensó el miembro de Itachiiyama, viendo al colocador de 3er año de Inarizaki.
—¡Ven, ven! —Chilló el rubio señalando un café—, ¡te encantará el café de ahí!
Lo agarró de la muñeca y lo arrastró hasta el café que tanto estuvo hablando la última hora entera.
—Acá tienen muy buena higiene, creo que te gustará eso al menos, —sonrió cálidamente.
Sakusa le dedica una mirada llena de amor con una leve sonrisa. No es muy a menudo que eso pasa, al menos no con tantos gérmenes y gente alrededor suyo. Eso lo ponía incómodo.
Pero no pasó mucho tiempo cuando personas, o mejor dicho, fanes de Atsumu llegaron al lugar y se lograba ver qué de algo, seguramente del azabache, estaban hablando.
