Espérame - pt.2

2.8K 329 203
                                    

“El cambio es algo necesario, porque este puede estar lleno de sorpresas.”

Sakusa sabía muy bien que no podría escaparse todos los días del Castillo para merodear por las calles del pueblo, si bien era el más cercano de dónde él estaba, sabía que lo atraparían y en un abrir y cerrar de ojos todo sería aburrido devuelta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sakusa sabía muy bien que no podría escaparse todos los días del Castillo para merodear por las calles del pueblo, si bien era el más cercano de dónde él estaba, sabía que lo atraparían y en un abrir y cerrar de ojos todo sería aburrido devuelta.

Así que pensó rápido en formar como una especie de trato con los hermanos.

—Oigan, —habló llamando la atención de ambos niños—. No podré venir al pueblo todos los días, porque... vivo lejos. —Planeó la primer excusa que se le vino a la cabeza, pero ninguno de los dos pareció importarle mucho eso.

Atsumu parecía algo decaído o molesto por lo que acababa de decir el azabache, y Osamu lo notó de forma inmediata.

—No sé porqué haces esa cara, Tsumu. —Osamu alzó la vista mirando el cielo adornado de estrellas—, nosotros también vivimos lejos de aquí. —Atsumu hizo un puchero a lo que su hermano dijo.

—¿Entonces cuándo nos veremos devuelta? —Dijo con una voz tranquila, aunque su mirada parecía algo triste.

Sakusa pensó su respuesta—Todos los sábados, a la misma hora. En el Monte Black Jackals, no queda lejos del pueblo.

Osamu y Atsumu se miraron fijamente por unos segundos, para luego voltear a ver al azabache. Uno sonreía y el otro simplemente mantenía una cara seria.

—¡Okay, aquí estaremos! —Respondió con entusiasmo—, pero ahora debemos irnos. Ya es demasiado tarde y debemos volver a casa, ¿verdad, Samu?

El contrario asintió y se volvieron hacía Sakusa para despedirse de este. Agitando sus manos, los tres se saludaron y ambos hermanos procedieron a salir corriendo en dirección al bosque. Haciendo que Sakusa se preguntará qué podrían hacer ellos ahí a altas horas de la noche.

Pero sin perder tiempo, se volvió hacía el Castillo por el mismo camino que él había usado para escaparse, topándose nuevamente con la grieta que lo dejó huir pero desde el exterior. Resultando que también estaba bastante bien escondida por todos los árboles y arbustos que su familia había plantado alrededor de todo el Castillo.

—Ugh, cuántos insectos. —Sakusa atravesó la gruesa pared, quitándose el polvo y las hojas que le habían quedado por pasar por ese hoyo.

Al alzar su mirada se topó con su madre, quién estaba sentada contra el tronco del árbol que se ubicaba frente a la grieta, a unos pocos metros de esta. Ella estaba despierta, observándolo con una expresión relajada y sonriente como siempre solía mirarlo. Pero por alguna razón él se asustó, pensando que lo delataría con su padre y no podría salir nunca más.

Pero su rostro decía otra cosa a lo que él sospechaba. Ella se limitó a levantarse del suave césped y ofrecerle la mano a su hijo, para guiarlo al Castillo como siempre solían hacer. Pero antes de que él pudiera decir algo, ella habló.

SakuAtsu | OneShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora